Un Simple Contrato Matrimonial.

Llego a su lado y le entrego una toalla para que comience a secarse. - Descuida si traje un cambio de ropa para no arruinar tu auto.

- No es por eso, no quiero que te enfermes. ¿Has visto a tu padre?

- Te dije que fui a verlo el otro día, pero estaba de salida y todavía no regresa.

- ¿Eso fue antes de que fueras al centro comercial?

- Así es, pase por su oficina para luego ir a dar una vuelta. ¿Por qué?

- Nada. ¿Cuándo es su cumpleaños?

- Falta poco.

Efectivamente, Cristal puede que comprara ese regalo con antelación o simplemente para darle algo a su padre, escuche que ellos dos son muy unidos.

Llegamos a casa agotados, apenas y logramos llegar cada quien a su cuarto. - Duerme bien, mañana salimos temprano.

- Descansa, Francisco. Nos vemos en unas horas.

Ojalá pudiera hacerlo, pero no puedo sacarla de mi cabeza. El día de hoy se repite como una película una y otra vez en mi memoria. Su sonrisa, la forma en que me aferraba a mi cuerpo. Como me trataba y jugaba conmigo aun sabiendo que no somos nada.

Si así fue hoy, estoy ansioso por saber que pasará estos días en los que estemos en el paraíso los dos solos.

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Narra Mark:

📱 Hola superestrella.

📲 ¿Lo tienes?

📱 Ja ja ja Revisa tus mensajes y verás los increíbles videos que conseguí para ti. Ahora que lo pienso podría ser director de cine, y crear una pelicula perfecta siendo tu la villana de esta.

📲 Vete al carajo, Mark.

📱También te tengo un bono extra, mañana tu querido perro se va a Hawái de luna de miel así que estate atenta a sus redes sociales. Digo por si acaso todavía no te queda claro que perdiste.

Maldito inútil, como se atreve a burlarse de mí, reviso una y otra vez los videos, no me puedo creer que este hombre sea el Francisco qué yo conozco. Porque en sus ojos se ve tanto cariño por esta pequeña mujer, sus dulces palabras, y esos celos que lo dominan y lo llevan a comportarse como un tonto enamorado.

Ella ni siquiera es tan bonita, mira su cuerpo escuálido y desnutrido. Así que Hawái he, bueno espero que disfrutes de mi hombre un poco más antes de que yo te demuestre a quien pertenece su corazón.

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La mañana siguiente:

- Señora su esposo la espera abajo.

- Ya voy, termino de secar mi cabello y salgo.

- Dice que el vuelo está a punto de salir.

- Está bien, no lo seco.

Tomo mi bolso de mano para bajar apresurada antes de que el ogro vuelva a salir a la luz. Gracias a eso, tropiezo en el último escalón y caído doble él.

- ¡Señora!

- Ouch... Estoy bien, caí sobre algo suave.

- Sobre mi mejor dicho.

- Perdóname, no lo hice a propósito.

La ayudo a levantar para ver si efectivamente no se lastimó. - Porque tienes el cabello mojado.

- Dijiste que el vuelo ya salía.

La tomo de la mano y la llevo a la salida, ya no quiero perder más el tiempo. - Nos vemos en unos días.

- Que disfruten de su luna de miel.

- Adiós Olga, tú también disfruta de tus días libres.

Durante el viaje Francisco no dice nada, y al abordar el avión se queda dormido de inmediato. Horas después llegamos al paraíso.

- Que belleza.

- No está mal.

- Como puedes decir eso, mira este lugar. ¡ES INCREÍBLE!

No tan increíble como la rubia a mi lado, pero eso jamás lo diré en voz alta. - Vamos al hotel a dejar todo esto para luego ver que hacemos. ¿Tienes hambre?

- Muchísimas, ya quiero probar todo lo de aquí.

- Entonces hagamos que valga la pena.

Tal como lo sospechaba, mamá reservo una habitación matrimonial para nosotros dos, la cama grita a "Dame nietos ahora mismo". Tanto así que ya me siento avergonzado.

- No quiero que pienses que yo pedí esto a propósito.

- Tranquilo, hable con Eloísa anoche así que ya esperaba algo así de su parte.

- ¿La llamaste?

- Ella me llamo a mí, porque te cuesta tanto entender que yo no estoy en tu contra. Tu mamá está preocupada por nosotros así que de vez en cuando me llama para saber como están las cosas.

- Que le dices.

- Cumplo con mi parte del trato a la perfección, ayer le conté lo bien que la pasamos, y se escuchó satisfecha. También estuvo muy feliz por el regalo que me diste aunque esta vez no creo ser capaz de cumplirle su deseo.

- No te preocupes por nada, yo dormiré en el sillón.

- Ja ja Que caballero estás últimamente, ya me hice a la idea de que me mandarías a mí al sillón.

- Si quieres eso yo no me opongo en lo más mínimo.

- Ya sabía yo que no todo podía ser tan bueno. Mira hagamos un trato, un día tú y un día yo así los dos podemos descansar a gusto.

- Trato hecho.

- Bueno querido esposo de mentira creo que llego la hora de disfrutar de nuestra aventura juntos.

Esa palabra pone a latir mi corazón, ella misma fue la que lo dijo así que supongo que estará bien.

- ¿Qué te parece si nos reunimos a una hora específica para sacarnos unas fotos para Eloísa y luego cada quien hace lo que quiere?

- Disculpa.

- Ya sabes podemos reunirnos esta noche a eso de las 21 y hacerle una videollamada a tu madre para que vea que la estamos pasando bien. Mañana a la mañana podemos sacarnos unas fotos en el desayuno, y luego podríamos arreglar otro horario que nos convenga a ambos y así hasta que la luna de miel acabe.

- ¿No piensas estar conmigo?

- ¿Quieres eso? Por mí no hay problema, pero pensé que te gustaría disfrutar de tu tiempo a solas.

- Ahora mismo quiero ir a comer algo, y quiero que me acompañes a hacerlo. También tengo un lugar que quiero que veas.

- Genial, yo no sé cómo moverme en este lugar.

- ¿Entonces por qué propones estar separados?

- Porque no quiero que te sientas incómodo con mi presencia todo el tiempo. Entiendo perfectamente que este no era tu plan de vacaciones así que no quiero que sientas que soy una carga impuesta.

- Ya vámonos, si queremos convencer a mi madre vamos a tener que trabajar juntos todos estos días.

Ya quisieras deshacerte de mi Cristal, pero es una lástima que ahora se me antoje molestarte todo el tiempo que dure esta luna de miel.

- Dame 5 minutos que me cambio.

Me quedo jugando con el celular hasta que la veo salir en un hermoso vestido floreado, y ese perfume al cual ya me acostumbré. Se ve hermosa. Esto de repente ya no me parece tan gracioso.