Un Viaje Inesperado

-Amor en que piensas -. Siento el beso de Dante en mi hombro.

-Nada amor, solo estoy esperando que Andrea le salga todo bien con Antonio y Alejandro -.

-Amor tu hiciste todo lo que pudiste, ya veras que todo saldrá bien volvamos a la cama-.

-Esta bien amor-.

Al estar ya acostados mis ojos se cerraron automáticamente al tocar la almohada.

A la mañana siguiente a levantarme y bajar a desayunar puede ver que Andrea todavía no llegaba, eso quiere decir que salió todo bien. Y el día no podía comenzar mejor con la sorpresa se Dante.

-Te gusta Hailee-.

-Si ya veo esta como mi oficina -. De verdad que ver todo este espacio y la vista del edificio estaba enamorada.

-Listo entonces hablare con mi asistente para que te encuentre el mejor diseñador para decorar el edificio -.

-Gracias amor este era el edificio que quería para el bufet, gracias por la sorpresa Te amo-. Todo era como vivir en un cuento.

-Yo también Te amo pequeña-. Meda un beso el cual le respondo con una pasión que a los dos nos deja un poco acalorados.

-Ya me imagino tu escritorio aquí, y tu encima de el mientras te hago mia toda la vez que quiera-.

-Y que más cariño -. Mi voz ya suena un agitada, pero sentir sus manos subir por mis muslo hasta llegar en mi entrada es imposible resistir.

Justo cuando hiba hablar alguien nos interrumpe.

-Sr Dante, el coche ya esta abajo, falta media hora para la reunión con los inversionistas-. Puede notar su voz un poco coqueta, y una ropa muy ajustada y poco corta para una asistete.

-Melissa por algo hay una puerta y es para tocar-. Puede sentir un poco malhumorado por la interrupción.

-Disculpe señor-. Sentí un poco de lástima por ella, pero quien le manda entrar sin tocar.

-Bajere en unos minutos, espera en el coche-. Al terminar de hablar Melissa se retira.

-Nueva asistente -.

-La otra asistente esta de baja por maternidad, y ella hasta que se pueda reincorpora Cecilia -.

-Vale amor bajemos, no quiero que tu asistente te venga a buscar otra vez, mañana vendre con Andrea-.

-Ya te dio una respuesta sobre ser tu socia-.

-Todavía no me a dicho nada, pero algo me dice que si va aceptar -. Espero que si.

-Esta bien pequeña, vamos le diere a mi chófer que te lleve a casa y después a mi reunión-.

Al bajar pude ver a una asistente muy inquieta, y creo que podría ver su cara molestia, y más cuando Dante le mando en el asiento delantero para nosotros podré ir solo en la parte de atrás, pero podía notar mucho su mirada en el rotorvisor mirando a Dante.

Pase mi mano por toda la entrepierna de Dante suave hasta llegar a su bulto. Y dar suaves masajes, desabrocha su correa y abrir su cierra y con mi mano la metí dentro de su bóxer para sentir su amigo caliente y palpitando queriendo salir.

Al mirar por el retrovisor, pude ver su mirada de rabia. Así es zorra el es mio.

-Cariño y si subimos el vidrio -. No lo pensó donde veces antes de presionas el botón y el vidrio comenzó a subir.

-Pequeña tenemos 10 minutos, antes de llegar a casa-.

-Esos minutos son suficientes amor-.

Le baje el pantalón hasta los tobillo juntos con el bóxer. Y su amigo rebotó en mi cara deseando que pasara mi lengua por ella, y mi entrada se puso húmeda al instante.

-Hasta el fondo cariño-. Me ayudo agarrando mi cabello.

Con mi mano le masajeaba de arriba y bajo, para darle una escupidita para comenzar a hacer mi magia. Y oír sus gemidos de placer.

-Para cariño que me vengo, y quiero venirme dentro de ti-.

Me levanto alzando mi vestido para sentarme en su regazo y mis bragas las rompío.

-Huelen rico-. Dice aspirando mis bragas. Y de una sola embestida me hace suya. Bajando mi vestido hasta la cintura y poder jugar con mis amigas mientras me embestida más duro, sentía mi orgasmo cerca, y nuestras respiración aceleradas, solo se escuchaba nuestros gemidos con el sonido de su amigo chocar con mi entrada.

-Dante cariño me vengo -. Ya no podía aguantar mi amiga.

-Vente conmigo cariño -. Deje venir mi orgasmo junto a Dante y nos sumergimos en un beso. Hasta que nuestra respiración se calme.

Me moví a mi asiento para acomodarme.

-Estas cariño me las quedo yo-. Dice guardando mis bargas rotas en su bolsillo.

-Justo a tiempo cariño-. Dije al sentir el coche detenerse. Me despedi y baje al llegar a la puerta pude ver que seguía hay con el vidrio abajo y le lanze un beso el lo agarro con la mano y se lo coloco en la boca.

Pude ver como subí el vidrio y el coche se marchaba pude apostar que esa asistente se está muriendo de la rabia pero quien la manda haber hombre ajeno.

Al entrar me informaron que ya Andrea se encuentra en casa, casi corrí a su habitación al entrar pude ver que estaba empacando sus cosas.

-No salió bien, verdad por eso te estas yendo-. Ella solo dio un pequeño salto a escuchar mi voz.

-Hailee, mediste un susto y de echo si me fue bien estoy empacando para irme con ellos-.

-De verdad-. Dice dando un salto y gritando.

-Si todo salió ya sabes tuvimos. Una noche de pasión y esta mañana estuvimos hablando y he decidido quedarme aquí con ellos, comenzar una relación -. Pude ver que estaba muy feliz.

-Me alegro por ti amiga, si en algún momento ellos se portan mal tu solo dime y les corto a cada uno su miembro a cada uno-.

Las dos nos reímos.

-Espero que no Hailee, voy con ellos a New York acomodar todas mis cosas para poder estar aquí -.

-Entonces ya te puedo llamar socia-. Dios espero que dija que si.

-Si acepto ser tu socia -.

Las dos gritamos como loca dando vueltas por la habitación.

-Vamos a tener el mejor bufet de Italia-.

-Las mejores abogadas-. Dice Andrea.