UN VAMPIRO PARA MÍ

   Las chicas llegaron al lugar donde las estaban esperando y tal como la información que habían recibido. Ya había tres hombres esperándolas, en total eran un vampiro, un demonio y un hombre lobo. Los tres hicieron reverencia al verlas llegar, ya que ellos eran espías infiltrados dentro del séquito del primo de Cristian y el rey demonio, por lo tanto, ellos conocían todo el movimiento de la zona y eran los más indicados para ser sus guías.

   Las chicas también saludaron, Pero inmediatamente se pusieron en movimiento para comenzar lo antes posible con su labor, Pero cuando Miahela comenzó a adentrarse al lugar se detuvo en seco sintiendo un escalofrío de asco y terror recorrer su columna vertebral, pues este calabozo era más asqueroso que el anterior; Para Miahela las ratas eran pasable no les temía, pero este calabozo era diferente estaba lleno en las paredes de toda clase de insectos desde cucarachas, alacranes y arañas etc.

  Para mala suerte de Miahela, está no les tenía miedo a los insectos, sino más bien fobia, terror, ascooo; para Miahela desde su punto de vista este era su momento más decisivo, ya que no encontraba de dónde sacar el valor para adentrarse en ese lugar. Si tan solo fueran unos cuantos insectos sería más sencillo, Pero habían demasiados y esto si que era un reto para ella, porque de solo verlos ya estaba en su lugar petrificada tratando de controlar su respiración para volver a su calma habitual.

  Las chicas al no sentir el avance de Miahela se detuvieron para ver hacia atrás solo para encontrarse con la cara de pánico y asco de Miahela, por lo que luna Cler y las chicas agudizan sus sentidos para saber si había algún peligro a su alrededor y al no sentir nada se quedaron mirando a Miahela confundidas por lo que Nahia le pregunta:

  ¿Qué te sucede Miahela? ¿Porque cargas esa cara y aún no terminas de entrar?

   Miahela reacciona al escuchar la voz de Nahia y con un poco de vergüenza le dice:

   Sucede que le tengo fobia a los insectos y en este lugar hay demasiados no me siento capaz de siquiera dar un paso para entrar a ese lugar (ríe avergonzada, Pero sudando frío y haciendo gesto de terror y asco.

   Las chicas se quedaron en silencio e incrédulas por lo que Miahela acaba de decir a lo que Nahia dice:

    ¡ya va! a ver si entendí. Hace unas horas entraste a un calabozo lleno de enormes ratas y entraste como si nada ¿y te petrificas en este solo por ver insectos?

  Miahela con una sonrisa nerviosa y jugando con sus manos responde:

  ¡Irónico cierto!

  !MIAHELA! Dicen todas a la vez en tono de reclamo por lo que Miahela responde.

  Si chicas entiendo su frustración, Pero es que realmente siento que no puedo. Solo de verlos mi cuerpo se paraliza y si tan solo me llega a caer uno solo encima y se mete entre mi ropa, váyanse preparando para verme como dios me trajo al mundo (sonrisa incómoda).

  Miahela ¿eres consciente de que nos estás haciendo perder tiempo? Dice luna Cler.

   !Si lo sé! Y me avergüenza, Pero entiendan que mientras los esté viendo no tendre el valor de adentrarme a ese lugar.

  En ese caso puedes cerrar los ojos y que uno de los chicos te lleve cargada por lo menos hasta que termine el camino de insectos dice Nahia.

  Los chicos se tensan por la propuesta de Nahia, ya que bien saben lo celoso que es Cristian y sus propias compañeras. si la tocan y el olor de ella llega a quedar sobre ellos o el de ellos sobre alguna de ellas saben que tendrán serios problemas y pueden declararse hombres muertos.

  Miahela entendiendo el comportamiento de los guerreros negó ante el comentario de Nahia y dijo:

   Creo que lo mejor es que alguna de ustedes me guíen por el camino tomada de la mano mientras yo cierro los ojos y me cubro con una barrera para evitar que alguno de esos insectos caiga sobre mí, porque sé que si alguno me llega a caer encima estoy completamente segura de que los puedo poner a todos es evidencia en un acto reflejo. (ríe apenada)

  En ese caso vamos que yo te guío dice Nahia tomándola de la mano para avanzar.

  Miahela creo su barrera y cerro fuerte los ojos y comenzó a seguir a Nahia, Pero aun así estaba tensa porque aunque no estaba viendo a los insectos podía escuchar lo cerca que estaban.

  Raina se dio cuenta así que comenzó a hablarle bajito a Miahela para distraer su atención y así poder avanzar más rápido.

  Cuando al fin llegaron al lugar se dieron cuenta de que ahí habían muchas más personas que en el lado norte, por lo que tuvieron que moverse mucho más rápido si querían que el tiempo fuera suficiente para avanzar debido a que hiaban perdido mucho tiempo gracias a Miahela la cual los veía avergonzada.

  Miahela uso su magia para abrir las cerraduras y así las personas pudieran salir más rápido y mientras las personas iban saliendo miahela iba sanando a los heridos con su madre ya faltaba poco para que llegaran los nuevos soldados que quedarían a cargo de evitar que los prisioneros de la zona sur escaparan y los heridos eran muchos.

  Por otro lado, Cristian y su grupo se encontraban peleando dentro del bosque, ya habían reducido a muchos de los enemigos, Pero no pudo evitar que su primo fuera puesto sobre aviso por medio de un enlace de uno de los guerreros bajo el mando de su primo por lo que estaban tratando de acabar lo más rápido posible con los guerreros que los tenían rodeados en el bosque, porque al su primo enterarse toda la vigilancia de guerreros que quedó en el castillo sería enviada a la zona sur para evitar que más rehenes escaparan y acabar con las infiltradas.

  Mientras los chicos peleaban y las chicas liberan y sanan a los rehenes, el primo de Cristian iba camino a la zona norte a poner sobre aviso al rey de quienes eran las causantes de la perdida de rehenes y por su parte los chicos intentaron poner sobre aviso a las chicas por medio de su enlace si aquel Guerrero pudo a pesar de la distancia entonces ellos también podían.

  Al poder comunicarse las chicas comenzaron a moverse mucho más rápido no había tiempo para poder regresar por donde entraron con tantas personas por lo que Miahela busco el espacio más ancho y largo que había para crear un portal a la manada del alfa Gonzalo lo suficientemente grande donde pudieran entrar varias personas a la vez. Mientras Nahia, Cler y los chicos que llegaron con ellas ayudaban a las personas a cruzar Miahela creo una barrera en la entrada de los calabozos y una cerca de ellos para evitar que llegaran hasta a ellos por alguna puerta secreta y así poder darle tiempo a su madre de para que descanse un poco y también para descansar ella misma, ya que tener el portal abierto mucho tiempo también era agotador.