Alguien Te Mira

**Maddi**:

Fruncí mi ceño al abrirse el ascenso no me agradaba estar sola en el estacionamiento últimamente estaba muy paranoica. Mi respiración se volvió pesada caminé buscando el carro de Lisset, enojada conmigo misma como demonio se me fue a partir las llaves de la oficina. Bueno en mi frenesi de abrir a prisa la oficina la parti.

Sentí un olor de colonia de hombre, ese aroma me recordaba alguien, pero ¿a quien? mire para todas partes, pero no mire a nadie apresure mi pasó.

Mi giré al mirar la sombra a mi espalda, esas manos que tanto conocía se aferraron en mi boca, me pegó a un carro y lo fulmine con mi mirada golpee su agarre.

Mi corazón latía desbocado y mi respiración estaba agitada su expresión era fría, una mirada sombría.

Forcejeo para librarme. Observo todo mi cuerpo de pies a cabeza y apretó su boca. Su mirada fue de desaprobación.

-¿En serio una moto taxista? tú si que te estás superando. Me soltó gruñendo con desdén.

Alce mi mano para golpearlo sin pensarlo, pero la agarro molesto y me jalo pegándome a su cuerpo

-¡Eres mi mujer! Mis orejas ardían de la molestia por si mismo ¿Quien diablos se creía?

-Exmujer, ya los papeles del divorcio fueron firmados.

Al fin los papeles de divorcio habían llegado y no creí sentirme más aliviada de por fin haberlos firmado. Desde que supe que Anthony, estaba con una compañera de trabajo y estaba embarazada aquello no tenía perdón.

Aún se creía con derecho a molestarme, pero al fin ya era capítulo cerrado.

Me sacudí para liberarme de su agarré

-No quiero creer qué has sido el causante del distanciamiento de Jorge, hablé mi voz estaba un poco afonica. Tosi para aclarar mi garganta.

-¿Jorge? Conmigo no juegues Maddi. Intento besarme, gire mi cachete me sacudí con fuerza casi caigo pero me agarró antes de caer. Me aparte.

-Para Anthony, ¿que te ocurre?

¿Me has estado siguiendo?

-No. Apartándose un poco, miro a su alrededor como buscando algo, seguí su mirada.

No creí nada de lo que dijo.

-Aléjate de mi. Déjame en paz. Me gire caminando hacia él carro de Lisset.

Jorge, desde la noche que se accidentó me evito, siempre una excusa. Él tenía años siendo mi Ridery de confianza y siempre que lo necesitaba sin dudarlo hacia espacio para mí y si me tocaba lo esperaba.

Llegue al carro de Lisset, busque rápido en la guantera las llaves de la oficina de ella, las mías la partí.

Era consciente de que seguía hay

-¿Maddi?

Apreté las llaves en mí manos y cerré a golpe la puerta del carro. Le hable a la defensiva.

-Aléjate Anthony, no hagas que pida una orden de alejamiento. Esto es lo que tú querías.

No podemos seguí alimentando esta mentira, ¿lo recuerdas?

-Tú eres mía o de nadie.

Me frené en seco antes sus palabras

-¿Me estás amenazando?

-Yo jamás te haría daño.

Subí mi ceja

-A mi no ¿y a alguien más?

Podría escucharse hasta un alfiler caer al suelo con el silencio. No obtuve ninguna respuesta de su parte.

Lo ignore y seguí mi caminó de regreso a la oficina. Estaba furiosa ¿Quién se creía para cuestionarme?

Debía buscar mis cosas en la oficina para irme a la casa de Lisset, me esperaba para arreglarnos para la noche de chica.

"¿Anthony, me estaría vigilando?"

Solía ser bastante celoso, posesivo, y hasta territorial, pero ya no se lo permitiria a nadie más. Nadie más controlaría mi vida.

Por amor a él, me aleje de Diego, la verdad me aleje sin darme de cuenta del mundo entero.

¿Diego? Aún ni una llamada, un mensaje una estúpida excusa o explicación aunque me sentí usada me sentí de una manera terrible aún esperaba por una explicación.

Yo igual rompí su corazón y me fui por años y hay estuvo con sus brazos abiertos sin cuestionarme cuando regrese. Ahora yo esperaba por cualquiera explicación para cerrar capitulo.

Me aferre a una fantasía para superar todo, lo estaba logrando, la fantasía de que era la razón de los deseos de alguien que me miraba, la idea me resultaba seductora, pero en algunos momentos me sentía abrumada por todo. Debía ser Anthony, creyéndose con derecho de seguirme...

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Narrador:

Los tragos ya comenzaban hacer efecto en su cuerpo.

-Ahhh! Un pequeño gemido se escapo de su boca al sentir su erección rozar su trasero. Las luces del lugar iluminaban con una visibilidad borrosa por el parpadear de las luces de colores, la música no la dejaba escuchar con claridad. El la volteo y la pegó a su cuerpo ella estaba tan excitada que nada le importaba...

Lisset, tomo de un solo trago su bebida intento levantarse cuando el, la agarro del brazo.

-Dejala, lo está disfrutando, le hablo su compañero.

-Solo necesito ir al baño, mintió Lisset.

Llegó hasta Maddi, y le hablo al oído.

-Sera rápido grito en dirección de aquel extraño.

Apretó con fuerza la mano de Maddi, y la guío a la salida de la disco.

Sacudió a Maddi que no parecía ella.

-Reacciona este tipo te terminará cogiendo si sigues así.

-Rico, respondió Maddi.

-¿Rico Maddi, de verdad? Mañana no te arrepentirás, no lo conoces ¿cómo se llama?

Maddi, se llevó sus manos a su boca entrando en razón.

-Amiga se que te sientes dolida por lo que ha pasado con esos innombrables, pero cuando lo hagas quiero que sea porque estás segura. No, por sacarte la espina. Vamos. La tomo de la mano y se fueron a una arepa, ya estaba entrada la madrugada comieron y Lisset obligó a Maddi, a tomarse un café puro.

-¿Te llevo a casa? Quiero asegurarme que llegues bien. Debo enseñarte a cuidarte, no puedes confiar en todos al salir.

Lisset, estacionó y miro la casa vecina entro con Maddi, entro con ella.

-Muchas ventanas, muy poca privacidad. Cualquiera se sentiría insegura. ¿De verdad está sola? Señaló a la casa.

-Si, todo a sido mi paranoia.

Lisset la miro con picardía.