En las calles grises de Londres, Jannia, una joven y ambiciosa empresaria, se encuentra sumida en un abismo de dolor y odio después de ser víctima de un brutal abuso por parte de desconocidos. Con su mundo derrumbado, Jannia jura vengarse de aquellos que la han destruido. Sin embargo, a medida que se adentra en su búsqueda de justicia, se encuentra con un camino inesperado: el amor. ¿Podrá Jannia encontrar la paz y el amor en medio de su sed de venganza, o las sombras de su pasado la consumirán por completo?
NovelToon tiene autorización de Xime avila para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 21: La Frontera del Dolor
Yulian se quedó en la puerta, su corazón palpitando con fuerza. La mirada de Jannia era una mezcla de sorpresa y desconfianza, y él sentía cada centella de su dolor e incertidumbre como un peso aplastante sobre sus hombros. Se tomó un momento para calmarse, respirando profundamente antes de dar el primer paso hacia ella.
—Jannia... —dijo con voz suave, acercándose con cautela.
Ella lo observó fijamente, sus ojos reflejando una guerra interna entre la esperanza y el rechazo. Yulian extendió los brazos en un gesto de afecto, deseando ofrecerle un abrazo reconfortante. Sin embargo, cuando sus brazos estuvieron a punto de envolverla, Jannia se apartó rápidamente. Su reacción fue rápida y decidida, como si el simple contacto físico le causara una repulsión visceral.
—No... —dijo ella, la voz cargada de una mezcla de rabia y dolor que intentaba disimular—. No quiero que me toques.
Yulian se detuvo en seco, su expresión de sorpresa mezclada con tristeza. Su intento de acercamiento había sido rechazado bruscamente, y la distancia emocional entre ellos se había hecho aún más evidente.
—Lo siento, Jannia —dijo él, tratando de recuperar el control—. He intentado verte varias veces, pero entendí que necesitabas espacio. No quise presionarte.
Jannia lo miró con una expresión dura. —No es fácil para mí cargar con todo esto. No solo con el dolor, sino también con la incertidumbre sobre quiénes son los responsables de mi desgracia. Es como si cada día fuera una nueva batalla sin fin.
Yulian asintió con comprensión, su rostro mostrando una mezcla de empatía y culpa. —Sé que lo que estás atravesando es increíblemente difícil. Pero quiero que sepas que no has perdido tu valor. Al contrario, eres aún más valiosa por el hecho de que has sido fuerte y has intentado seguir con tu vida a pesar de todo.
Jannia apretó los labios, luchando contra la oleada de emociones que se agitaban dentro de ella. Apreciaba las palabras de Yulian, pero no podía evitar el resentimiento que sentía hacia él.
—Lo siento —continuó Yulian—. No pude hacer nada para evitar que el caso fuera archivado. Parte de eso también es mi culpa. No pude protegerte esa noche, y me siento en deuda contigo.
Jannia frunció el ceño, la rabia brotando nuevamente. —¿Qué me asegura que tú no eres parte de esto? Antes de lo que me sucedió, no te conocía, y justo cuando entras en mi vida, pasa esto. ¿Qué tipo de coincidencia es esa?
La declaración de Jannia hizo que Yulian se quedara sin aliento, su rostro mostrando una mezcla de sorpresa y dolor. —Si fuera así, no estaría aquí. No trataría de ayudarte. Además, yo también fui víctima en todo esto.
Jannia lo miró con desconfianza. —Eso no te hace ser inocente. Podrías haber fingido tu involucramiento.
El ambiente en la habitación se volvió tenso, cargado de una energía pesada. Yulian se quedó sin palabras, su corazón golpeando con fuerza en su pecho. La acusación de Jannia era un golpe duro, y el dolor en sus ojos se mezclaba con la frustración y la impotencia.
—No necesito tu lástima ni la de nadie —dijo Jannia con firmeza, sus palabras cortantes como cuchillos—. Yo me encargaré de buscar a los responsables por mi cuenta. No confío en nadie más.
Yulian respiró hondo, su expresión mostrando la resolución de no dejarse vencer. —Entiendo tu desconfianza, Jannia. Pero quiero que sepas que estoy comprometido con ayudarte. He contratado a un investigador privado, y ha encontrado algunas pistas sobre lo que ocurrió esa noche.
Jannia lo miró con escepticismo. —¿Y qué pruebas tienes?
Yulian frunció el ceño, buscando las palabras adecuadas. —Andrés estuvo en el área minutos antes de que saliéramos del bar de Liam. En una de las cámaras de la tienda que está al lado se le ve claramente allí. Se suponía que él se había marchado junto con Liam y Filip horas antes. Si él estaba allí, es una pista crucial sobre lo que realmente sucedió.
La mención del nombre de Andrés hizo que la tensión en la habitación aumentara aún más. Jannia se quedó inmóvil, procesando la información con una expresión de incredulidad y preocupación.
—Eso no significa que seas inocente —dijo Jannia con firmeza, el tono de su voz reflejando la lucha interna que sentía—. Puede que tú también estés involucrado de alguna manera.
Yulian se quedó paralizado, el dolor y la frustración reflejándose en sus ojos. —Si fuera parte de esto, no estaría aquí tratando de ayudarte. No tengo nada que ganar con tu sufrimiento. Mi único objetivo es ayudarte a encontrar la verdad y hacer justicia.
Jannia lo miró fijamente, su expresión implacable. —No quiero tu lastima ni la de nadie. Si realmente quieres ayudarme, lo harás sin esperar nada a cambio. Pero si crees que voy a confiar en ti sin más, estás equivocado.
Yulian dio un paso atrás, sintiendo el peso de las palabras de Jannia. Su intento de consolarla y ofrecerle apoyo había sido recibido con desconfianza y rechazo. Aunque el dolor en su corazón era profundo, no podía rendirse. Sabía que Jannia estaba lidiando con una batalla interna que iba más allá de lo que él podía comprender completamente.
—Voy a continuar con la investigación —dijo Yulian finalmente—. Pero si decides que quieres que te ayude, aquí estaré. No te obligaré a aceptar mi ayuda. Solo quiero que sepas que no estás sola en esto.
Jannia asintió lentamente, sin decir una palabra más, le abrió la puerta. La tensión en la habitación era palpable, y el aire estaba cargado de emociones no resueltas. Mientras Yulian se dirigía hacia la puerta, sintió que la distancia entre ellos se volvía aún más insuperable.
Cuando Yulian salió de la casa, se dio cuenta de que la batalla por la verdad y la justicia estaba lejos de resolverse. La intriga y la sospecha seguían pesando sobre sus hombros, y la lucha de Jannia por encontrar respuestas estaba lejos de terminar. La noche era oscura y silenciosa, y el futuro parecía incierto y lleno de desafíos.
El camino hacia la verdad estaba lleno de obstáculos, y tanto Yulian como Jannia estaban atrapados en un enredo de desconfianza y dolor…
.