Me Converti En El Hijo Omega Del Emperador Tirano

El tirano entró a la habitación junto con Filipo el hermano mayor de Apolo, mi padre se apresuró a ir hacia mí, golpeó a aquel hombre y lo dejo tendido en el suelo, cuando este finalmente me soltó, el tirano me tomó en sus brazos, miro detenidamente mi cuerpo y al ver las maracas en mi cuello, mi cara hinchada y mis manos inflamadas, se enojo, frunció el ceño, se acercó a Filipo y le dijo:

-llévate a mi hijo, yo me haré cargo de este maldito.

Filipo me tomo en sus brazos y mientras me llevaba lejos de ese lugar dijo:

-tu padre es temible.

Yo con las pocas fuerzas que tenía le pregunté:

-por que?

-no había solo 4 personas, al rededor del palacio había unos 100 hombres, tu padre al enterarse de que estabas aquí, en cuestión de minutos acabo con al menos 70 de ellos para venir por ti, parecía una bestia enfurecida.

-ja, ja, ja, quién diría que ese odioso tirano vendría por mi.

-pues al parecer tu le preocupas mucho.

-no creo, pero ya que vino le daré el beneficio de la duda.

-bien niño monstruo, te llevaré a tu habitación.

-esta...está b...

Antes de siquiera terminar de hablar me dormí a causa del cansancio, cuando abrí los ojos lo primero que vi fue a Leónidas sentado a mi lado y tomando mi mano, la cual en comparación a la suya era realmente pequeña, cuando abrí los ojos lo primero que dije fue:

-que haces aquí?

Leónidas con ojeras y pálido me miró, me sonrió y luego dijo:

-al fin despiertas, me diste un susto de muerte.

¿-no sería la persona más feliz del mundo si yo desapareciera?

Él me miró con tristeza y luego respondió:

-en realidad jamás desee tu muerte, solo dije algunas palabras duras para alejarte de mí, yo temía que si me acercaba a ti terminaría encariñándome y eso era lo último que quería, ya que tu madre era la persona que más odiaba, pero ahora luego de descubrir la verdad me arrepiento de lo que dije y de todo lo que hice.

yo lo mire enojado y luego le dije:

-usted quiere mi perdón?

-si.

-lo perdonaré si muestra su sinceridad.

-que quieres que haga?

-arrodillese por dos días frente al lugar de descanso de mi madre.

-...

-que sucede, no lo quiere hacer?

-no es eso es que...

-no sabe donde esta mi madre, cierto?

-pues...

-si quiere mi perdón busque el lugar de su descanso, hágale una lápida apropiada y arrodillese allí por dos días, no creo que usted siendo el gran emperador no pueda.

-si puedo.

-bien, pero mi perdón tiene fecha de caducidad por lo que deberá encontrar el cuerpo de mi madre en menos de una semana.

-una semana?

-si, así que más le vale que encuentre rápidamente a mamá.

-bien.

-ahora quiero descansar, así que por favor, váyase.

-prometo que encontraré el cuerpo de tu madre y haré lo prometido.

-ojalá logre hacerlo, porque mi madre merece que usted se arrodille y le pida perdón aunque no lo oiga, es lo menos que puede hacer por el sufrimiento que le causó.

-sé que fui una basura y lo siento.

-eso dígaselo a mi madre, él al igual que yo, él sufrió por su causa, pero al menos yo sobreviví, en cambio, él...

-le pediré perdón y haré 300 reverencias delante su tumba.

-váyase.

-esta bien.

Leónidas salio de la habitación, cuando finalmente estuve solo pense<>