Matrimonio Falso

Luego de la visita de Rebecca al abuelo de Kyle, los días pasaron con una calma engañosa. Annia seguía yendo a trabajar cada día, manteniéndose ocupada y disfrutando de su nuevo empleo. Afortunadamente, no había vuelto a encontrarse con Elena ni con Marcos, pero tanto ella como Kyle se mantenían vigilantes, siempre atentos a sus posibles movimientos. Kyle pasaba por ella casi todos los días, y cuando no podía hacerlo enviaba un coche para que la recogiera y blanco dejara en la puerta de la casa que compartían. Kyle sintiéndose preocupado por la seguridad de Annia y consciente de la amenaza latente que representaban Elena y Marcos, decidió tomar algunas medidas. Llamó a su leal amigo y asistente, para pedirle que investigara qué estaban haciendo esos dos.

- James, necesito que vigiles a Elena y a Marcos - dijo Kyle con seriedad durante una llamada telefónica- No podemos permitirnos sorpresas desagradables.

James asintió al otro lado de la línea, comprendiendo la preocupación de su amigo.

- Lo haré, Kyle. Mantendré un ojo en ellos y te informaré de cualquier cosa sospechosa.

Durante los siguientes días, James realizó su investigación con diligencia. Sin embargo, cuando se presentó a informar a Kyle, no tenía noticias alarmantes.

- Kyle, he estado observando a Elena y a Marcos, pero no se los ve haciendo nada extraño - informó James- Parecen estar comportándose de manera normal en el trabajo. Tal vez ya no tengan ganas de molestar. Ya que ni siquiera se han acercado a la oficina de tu esposa- agrego. Kyle frunció el ceño, sin confiar del todo en esa calma aparente.

-Quizás- murmuró- Pero quiero que sigas vigilándolos. No me fio de ellos. No quiero que Annia se vea sorprendida por sus intrigas.

James asintió, comprendiendo la preocupación de Kyle.

-Por supuesto, seguiré atento. Te mantendré informado de cualquier cambio- le dijo su amigo. Kyle agradeció a James y colgó, volviendo a centrarse en su trabajo. Mientras tanto, Annia continuaba con su rutina diaria, concentrada en su empleo y en mantener su vida en orden. A pesar de la aparente tranquilidad, ella no bajaba la guardia. Sabía que Marcos y Elena eran capaces de cualquier cosa para conseguir lo que querían.

Una tarde, en la cual la joven había salido temprano de trabajar y luego de avisarle a Kyle que pasaría por la casa de Cloe, al regresar a casa, Annia lo encontró sentado en el sofá, revisando algunos documentos. Sonrió al verlo y se acercó para saludarlo con un beso en la mejilla.

-Hola, cariño - dijo ella con una sonrisa-. ¿Cómo ha ido tu día?

Kyle levantó la vista y le devolvió la sonrisa.

-Ha sido un día largo, pero nada fuera de lo común- respondió él- ¿Y tú? ¿Cómo te fue en el trabajo?Annia se encogió de hombros mientras se sentaba a su lado.

-Bien. No he visto a Elena ni a Marcos desde aquel incidente, lo cual es un alivio. Pero no dejo de pensar en que podrían estar tramando alguna cosa. Kyle asintió, tomándole la mano para ofrecerle cconsuelo-Que bueno, amor- replicó él, pero recuerda cualquier inconveniente que tengas con cualquiera de ellos dos me mantienes informado- le pidió tomando su mano, ella le sonrió.

-Saber que estás pendiente me hace sentir más segura- confesó, Kyle la abrazó, transmitiéndole su apoyo y cariño.

-Siempre estaré para protegerte, Annia. No dejaré que te hagan daño- aseguró él.

Mientras Kyle y Annia disfrutaban de una relativa calma en su relación, Elena y Marcos mantenían un perfil bajo. Sin embargo, bajo la superficie, planeaban su próximo movimiento con una meticulosidad fría y calculada. Su objetivo: lograr que Annia y su esposo se separaran para que ella no pudiera reclamar la herencia. Para ello, contrataron a un investigador privado que seguiría a Annia en todo momento, esperando encontrar algo que pudiera perjudicarla lo suficiente como para que su esposo se viera obligado a pedirle el divorcio.

El plan de Elena y Marcos se basaba en el cálculo de que Annia debía llevar aproximadamente unos seis meses de casada. Si lograban desacreditarla antes de que el plazo de un año se cumpliera, podrían tener una oportunidad de quedarse con la herencia del abuelo de Annia. Cada día era crucial, y cada movimiento de Annia estaba bajo su escrutinio.

Una mañana, después de desayunar juntos, Kyle se despidió de Annia antes de ir a trabajar.

-James enviará un auto para llevarte al trabajo hoy - dijo Kyle, dándole un beso suave pero lleno de sentimientos en los labios.

Annia asintió, sonriendo.

-Gracias, cariño. Nos vemos más tarde- le dijo ella- ¡Ah! agradecele a James.

Kyle asintió y luego se marchó, dejando a Annia esperando el coche que la llevaría a la oficina. Sin que ellos lo supieran, el investigador contratado por Elena y Marcos estaba observando todo desde una distancia prudente, cámara en mano, preparado para capturar cualquier detalle significativo.

James, siguiendo las instrucciones de Kyle, había enviado el coche que Kyle solía usar como dueño de la empresa. Este era un automóvil de lujo, fácilmente reconocible para aquellos que estaban familiarizados con los activos de la compañía. Cuando el coche llegó, Annia salió de la casa y se subió al vehículo, sin sospechar nada.

El investigador privado tomó varias fotos del momento en que Annia subía al coche. Satisfecho con su trabajo, envió las imágenes a Marcos y Elena, quienes estaban ansiosos por cualquier información que pudieran utilizar.

Marcos recibió las fotos primero, y al revisarlas, su rostro se iluminó con una mezcla de sorpresa y triunfo.

-¡Elena, ven aquí! - llamó, con su voz llena de emoción.

Elena se acercó rápidamente y miró las fotos sobre el hombro de Marcos. Sus ojos se abrieron de par en par al reconocer el coche.

-Es el coche del dueño de la empresa - dijo, sorprendida- ¿Qué hace Annia subiendo a ese coche?

Marcos frunció el ceño, pensando en las implicaciones.

- Esto puede ser exactamente lo que necesitamos. Si podemos demostrar que Annia está recibiendo algún tipo de trato especial del dueño de la empresa, podría ser visto como un conflicto de intereses. Podría perjudicarla seriamente.

Elena asintió, una sonrisa maliciosa apareciendo en su rostro.

- Sí, y si conseguimos más pruebas de que está involucrada con el dueño, podríamos usarlo para desacreditarla completamente y sin podemos demostrar que ella engaña a su maridito.... -agregó en un tono lleno de burla y satisfacción.

Marcos estuvo de acuerdo, mientras su mente ya se encontraba trabajando en cómo podrían usar esta información a su favor.

Mientras tanto, Annia llegó a su trabajo sin incidentes, agradecida por el cómodo viaje. No tenía idea de que cada uno de sus movimientos estaba siendo vigilado y documentado. Al llegar, se sumergió en su trabajo, tratando de mantener su concentración y eficacia, especialmente dado el tenso ambiente generado por la presencia de Elena y Marcos en la misma empresa.

El investigador privado, siguiendo las órdenes de Elena y Marcos, continuó su vigilancia, esperando capturar más momentos comprometedores. Cada fotografía, cada detalle, era una pieza del rompecabezas que Elena y Marcos estaban tratando de construir para destruir la credibilidad de Annia.

Kyle, por su parte, seguía ajeno a las maquinaciones de Elena y Marcos. Confiaba en que James y él estaban haciendo todo lo posible para proteger a Annia, pero no podía prever cada uno de los movimientos de sus adversarios. Sin embargo, la promesa de pasar por Annia cada día después del trabajo se mantenía firme, brindándole a Annia una sensación de seguridad y apoyo que necesitaba desesperadamente.

La batalla por la herencia del abuelo de Annia estaba lejos de terminar, y cada día traía nuevos desafíos y revelaciones. A medida que los planes de Elena y Marcos se desarrollaban, Annia y Kyle se verían obligados a enfrentar no solo las amenazas externas, sino también a cuestionar la solidez de su relación y la confianza que habían construido juntos.