Hijos De La Dualidad

Nelly se inclinó hacia adelante, tomando el rostro de Rodolfo entre sus manos.

..."Escucha, cariño, entiendo que esto es una mierda y que te sientes impotente, pero no estás solo en esto mi negro. Tienes a tus amigos, Haruto, Diego, y Johnson. Y me tienes a mí. Juntos podemos encontrarla. No importa cuánto tiempo tome."...

Rodolfo sintió una oleada de gratitud y amor por Nelly. Ella siempre sabía cómo apoyarlo, incluso en los momentos más oscuros.

"Gracias, Nelly. Realmente no sé qué haría sin ti."

^^^Nelly sonrió, pero su mirada seguía siendo seria. "No tienes que saberlo, porque no voy a ir a ninguna parte. Vamos a encontrar a Kona, joder. No hay otra opción."^^^

En ese momento, la puerta del apartamento se abrió y entraron Haruto, Diego, y Johnson. Los tres estaban empapados por la lluvia, pero sus expresiones eran resueltas.

..."Tenemos noticias," dijo Haruto, sacudiendo el agua de su chaqueta. "Un contacto en Shadowmere nos dio una nueva pista. Puede ser arriesgado, pero es lo mejor que tenemos."...

Diego asintió. "Sí, y no vamos a dejar que nada nos detenga. Estamos contigo, Rodolfo. Vamos a encontrar a tu hermana."

^^^Johnson , el más grande del grupo, se acercó y le dio una palmada en la espalda a Rodolfo.^^^

^^^ "Hermano, estamos en esto juntos. Nadie se queda atrás."^^^

Rodolfo se levantó, sintiendo una nueva oleada de energía y determinación. "Está bien, vamos a hacer esto. Vamos a Shadowmere y traemos a Kona de vuelta a casa."

...Nelly se puso de pie a su lado, su mano entrelazada con la de él. "Juntos, Rodolfo. Vamos a traerla de vuelta."...

...ΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩΩ...

^^^Kona, aún con el corazón palpitando por la ansiedad, entró en el lujoso despacho de Ricardo. Él la esperaba detrás de un escritorio de caoba maciza, cubierto de papeles y carpetas que indicaban la magnitud de su control sobre la organización.^^^

^^^Ricardo había ascendido rápidamente, convirtiéndose en el hombre de confianza de Kim Joon-ho, el astuto tío de Elodie y jefe de detectives en Imperion.^^^

Kim Joon-ho había descubierto, gracias a Ricardo, que su sobrina estaba llevando el negocio al borde de la ruina. Sin piedad, la relegó a un puesto insignificante, algo que Elodie, acostumbrada a dominar, consideraba una humillación intolerable.

Ricardo, ahora con el control absoluto, manejaba todo con una eficiencia implacable. Sus propios hombres, leales hasta la médula, ejecutaban cada orden sin cuestionar. El despacho reflejaba esta nueva era de poder y opulencia.

^^^Las paredes estaban adornadas con arte caro, y una gran alfombra persa cubría el suelo, amortiguando cualquier sonido y creando una atmósfera de sofocante autoridad. En una esquina, una barra bien surtida con los licores más finos del mercado, y en otra, una vitrina exhibía una colección de armas que hablaba de sus métodos de persuasión.^^^

^^^🙈🙈^^^

En la ciudad de Shadowmere, no se esconde nada, ya que es una ciudad sin ley. Por lo general, el local, una especie de casa de encuentros, dejaba claro desde su fachada, lo que uno encontraría en el interior.

Cámaras ocultas, guardias armados y puertas de acero reforzadas aseguraban que nadie entrara o saliera sin permiso. Los pasillos, iluminados con una luz tenue y fría, conducían a habitaciones diseñadas con un gusto macabro, donde se llevaban a cabo las transacciones más infames.

Elodie, conocida también como la Madam, había creado una red eficiente, pero Ricardo había superado sus métodos con una crueldad que se comentaba en susurros. La información crucial que había obtenido a base de golpes a los hombres de Eloide, había sido la clave para su ascenso.

^^^Ricardo levantó la vista de sus papeles, sus ojos afilados como cuchillas evaluándola. Se podía sentir la tensión en el aire y el silencio, casi ensordecedor, se rompía solo por el leve zumbido de las luces fluorescentes.^^^

^^^Kona, consciente del peligro que corría, mantuvo la compostura. Sabía que cualquier muestra de debilidad sería su perdición.^^^

..."Siéntate," dijo Ricardo con una voz cargada de autoridad....

En un lugar donde el dinero podía comprarlo todo, desde la lealtad hasta el silencio, la ironía estaba en que la vida de todos era terriblemente barata. La gran maquinaria de la trata de personas seguía funcionando, alimentada por la avaricia y la desesperación, y Ricardo, con su despiadada eficiencia, se aseguraba de que nunca se detuviera.

^^^Ricardo es un hombre con una apariencia intensa y oscura. Tiene el cabello negro y desordenado que cae sobre su frente, parcialmente cubriendo sus ojos. Su rostro muestra una barba incipiente, lo que le da un aire de desaliño controlado. Viste una camisa blanca desabotonada en el cuello y una corbata negra suelta, lo que sugiere una combinación de formalidad y descuido. Su expresión es seria y sus ojos, que parecen rojos, reflejan una mezcla de determinación y amenaza.^^^

Ricardo le comentó a Kona que esa noche sería su última noche con ellos, ya que tenía otros planes para ella. Mencionó un intercambio con una de las organizaciones de renombre en Shadowmere e incluso en la superficie de Imperion. Durante la conversación, su tono era burlón y autoritario. Kona lo miraba con seriedad y cólera, pero sabía que no podía hacer nada al respecto. Con una mirada oscura, Ricardo se acercó a Kona, casi cruzando sus rostros, mirándola fijamente. Parecía que iba a besarla, pero luego le ordenó que se retirase.

...♦️♣️...

Kona, al retirarse del despacho de Ricardo, se dirigió al gran dormitorio que compartía con Tina y Mia. Entró con el rostro preocupado y, sin más preámbulos, les comentó a las demás lo que el bastardo de Ricardo le había mencionado.

...—Chicas, Ricardo me dijo que esta noche es mi última noche aquí con ustedes. Tiene otros planes para mí y me va a intercambiar con una de las organizaciones de renombre en Shadowmere e incluso en Imperion. ...

^^^Mia frunció el ceño, siempre siendo la más juiciosa del grupo.—Ese cabrón no tiene derecho a decidir sobre nuestras vidas así. ¿Te das cuenta de que esto podría ser peligroso?^^^

...—Vamos a cambiar y a dirigirnos a las duchas, que hay que estar impecables para el espectáculo de esta noche —dijo Tina, guiñando un ojo....

En las duchas, el ambiente era una mezcla de relajación y camaradería. No eran las únicas ahí; otras chicas también estaban preparándose. El vapor llenaba el cuarto, y las risas y charlas llenaban el aire.

...—¡Ay, dios, la última vez que me duché aquí, me resbalé y casi me parto la cabeza! —gritó Tina, haciendo que todas las chicas rompieran en carcajadas.—Eso te pasa por no mirar por dónde vas, torpe —respondió Kona mientras se enjabonaba....

Mia, siempre con sus comentarios juiciosos, no podía dejar pasar la oportunidad.—A ver si esta noche no te caes del escenario, Tina. Ya sabes que la última vez casi nos quedamos sin número.

^^^—¡Ay, váyanse a la mierda las dos! —contestó Tina riendo—. Vamos a dar un show que ni se van a imaginar. ¡Y después de eso, vamos a beber hasta que el mundo se acabe!^^^

Mientras tanto, en otra parte del complejo, la pelirroja que antes había tenido un enfrentamiento con Tina, estaba enredada en una relación sexual con uno de los guardias encargados de vigilarlas.

...—¡Oh, sí, dame más, cabrón! —se escuchaba su voz ronca entre gemidos, mezclada con las risas burdas del guardia—. ¡Dale, joder, que no tenemos toda la noche!...

...El guardia, claramente más interesado en su propio placer que en cualquier tipo de vigilancia, apenas podía contener su propio deseo.—Cállate y disfruta, zorra —le respondió mientras la embestía con fuerza....

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