Elena nunca había imaginado que su vida cambiaría de manera tan drástica al cumplir diecisiete años. Criada en una tranquila ciudad costera, sus días transcurrían entre las aulas del instituto y las tardes en la biblioteca local, donde su amor por la historia y el arte florecía. Sin embargo, todo dio un giro inesperado cuando su padre, un renombrado historiador, recibió una oferta de trabajo que no podía rechazar.La oferta provenía de Adrian, el misterioso dueño de una galería de arte en la lejana ciudad de Ravenwood.
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Capítulo 22 : Acuerdos y Preparativos
El crepúsculo se deslizaba sobre Ravenwood, cubriendo la ciudad con un velo de sombras y luz dorada. En el estudio de la casa de Michel, una cálida lámpara de mesa iluminaba la habitación, donde Michel y Adrian estaban sentados, listos para planificar la boda y discutir los detalles más importantes. Michel observaba a Adrian, quien mantenía una expresión serena y decidida.
"Adrian", comenzó Michel, respirando hondo, "antes de que avancemos con los preparativos, hay varias cosas que quiero aclarar. No solo sobre la boda, sino también sobre lo que viene después, incluida la transformación de Elena."
Adrian asintió, mostrando su disposición para abordar cualquier tema. "Por supuesto, Michel. Estoy aquí para responder a todas tus preguntas y asegurarnos de que todo esté en orden."
"Bien", dijo Michel, tomando un sorbo de café para calmar sus nervios. "Primero, hablemos de la boda. Elena mencionó que la ceremonia será durante la luna llena. ¿Cuál es la razón detrás de esto?"
Adrian sonrió ligeramente. "La luna llena es un símbolo poderoso en nuestra cultura. Representa el ciclo completo de la vida y la renovación. Además, la energía de la luna llena refuerza los vínculos espirituales y mágicos, lo que hace que sea el momento ideal para unirnos en matrimonio y para su transformación."
Michel asintió, comprendiendo la importancia simbólica. "Entonces, debemos asegurarnos de que todo esté listo para esa noche. ¿Qué necesitamos específicamente para la ceremonia?"
"Necesitaremos un lugar que sea tanto íntimo como significativo", respondió Adrian. "He pensado en un claro en el bosque, un lugar donde la luz de la luna pueda bañarnos completamente. También necesitamos velas, símbolos de unión, y un círculo de protección para asegurar que la ceremonia transcurra sin interferencias."
Michel tomó notas meticulosas. "Perfecto. Me encargaré de los arreglos del lugar y los suministros. Ahora, en cuanto a la transformación de Elena, quiero saber exactamente qué implica. Necesito estar seguro de que ella estará a salvo."
Adrian se inclinó hacia adelante, su tono serio. "La transformación es un proceso delicado. Comenzará justo después de la ceremonia. Elena deberá beber mi sangre, y luego yo beberé la suya. Este intercambio debe realizarse con precisión y cuidado. Después, ella necesitará descansar y recuperarse. Puede ser un proceso doloroso, pero estaré con ella en cada paso, asegurándome de que esté segura y cómoda."
Michel frunció el ceño, preocupado. "¿Cuánto tiempo llevará su recuperación?"
"Varía de persona a persona", explicó Adrian. "Podrían ser unos días o hasta una semana. Durante ese tiempo, su cuerpo se adaptará a los cambios, y yo la guiaré y apoyaré en todo momento."
Michel asintió lentamente, asimilando la información. "Confío en ti, Adrian. Pero debo preguntarte algo más. Elena es joven, solo tiene 17 años. ¿Estás absolutamente seguro de que ella está preparada para todo esto?"
Adrian miró a Michel con firmeza. "Lo estoy, Michel. Hemos hablado extensamente sobre esto. Elena es más fuerte y más madura de lo que aparenta. Ella comprende las implicaciones y está decidida a seguir adelante. Además, mi amor por ella es eterno, y haré todo lo posible para protegerla y apoyarla."
Michel suspiró, sintiendo el peso de la responsabilidad como padre. "Quiero lo mejor para mi hija. Si ella ha decidido esto y tú estás tan comprometido, entonces te apoyaré. Solo quiero asegurarme de que cada paso se tome con cuidado."
"Lo aprecio, Michel", dijo Adrian con sinceridad. "Haré todo lo posible para asegurar su felicidad y bienestar."
Michel se recostó en su silla, mirando a Adrian con una mezcla de confianza y curiosidad. "Hay algo más que necesito preguntarte, Adrian. Algo que ha estado en mi mente desde que supe de tu naturaleza. ¿Es posible que Elena y tú tengan hijos? ¿Podré ser abuelo algún día?"
Adrian sonrió, entendiendo la importancia de la pregunta. "Michel, los vampiros no pueden tener hijos de la manera tradicional. Sin embargo, hay una excepción: solo podemos tener hijos con nuestra 'destinada'."
"¿Destinada?", repitió Michel, intrigado.
"Sí", confirmó Adrian. "Una destinada es una persona con la que estamos destinados a pasar la eternidad. Si Elena es mi destinada, entonces sí podríamos tener hijos juntos."
La revelación dejó a Michel pensativo. "¿Y estás seguro de que Elena es tu destinada?"
"Lo estoy", respondió Adrian con convicción. "Desde el momento en que la conocí, supe que ella era especial. Todos los signos apuntan a que ella es mi destinada, y estoy dispuesto a enfrentar cualquier desafío que se nos presente juntos."
Michel asintió, sintiendo una mezcla de alivio y emoción. "Entonces, si todo sale bien, podría ser abuelo algún día. Eso es un gran alivio para mí."
Adrian sonrió, comprendiendo la importancia del momento. "Así es, Michel. Y haré todo lo posible para asegurar que ese futuro sea posible y feliz para todos nosotros."
Con la conversación llegando a su fin, Michel y Adrian comenzaron a discutir los detalles específicos de la ceremonia y la transformación. Decidieron los roles de cada uno, asegurándose de que todo estuviera planeado al detalle. Michel se encargaría de los arreglos del lugar y los suministros, mientras Adrian se concentraría en preparar a Elena para el proceso.
A medida que avanzaban con los preparativos, Michel sintió una creciente sensación de confianza en Adrian y en el futuro que se avecinaba. Aunque todavía había preocupaciones y preguntas, la determinación y el amor de Adrian por Elena le dieron la tranquilidad que necesitaba.
Finalmente, después de horas de planificación y discusión, Michel y Adrian se despidieron, listos para enfrentar los próximos pasos con determinación y esperanza. Sabían que el camino no sería fácil, pero estaban decididos a hacerlo juntos, asegurándose de que Elena estuviera segura y feliz en cada momento.
El crepúsculo había dado paso a la noche, y Ravenwood se sumergió en un silencio tranquilo. En el horizonte, la luna llena comenzaba a elevarse, iluminando el camino hacia un futuro incierto pero lleno de posibilidades.
