Trabajando Con Hombres.

Mía.

Salgo vestida lo más bonita y sexy que pude sin querer parecerlo, me puse un vestido muy corto volado de flores, tiene mangas cortas, pero con los hombros descubiertos, me acerco al supuesto traidor según yo y empiezo a sacarle conversación.

— Hola chico, podrías decirme dónde puedo practicar tiro, me dijeron que en el patio doce, pero no sé dónde queda.— Dije con mi cara de inocente, nadie me había dicho eso, pero la verdad era que escuche a unos hombres sobre que allí practicaban tiro.

— Hola hermosa es por allá, pero no deberías ir por qué allí están los prisioneros y traidores, si uno escapa te podría hacer daño.— Dice el sujeto.

— Gracias, pero no creo que escapen, además por qué no los matan y ya.— Digo y él se sorprende.

— valla que eres maquiavélica.—dice y sonrío, camino hacia el patio doce y empiezo a practicar tiro, me hago la inocente y luego observo al cuarto donde hay varios hombres y no es posible, el capitán está aquí, me le acerco y le hago señas para que se acerque.

— Quién eres tú y que quieres.— pregunta arisco.

— Te sacaré de aquí, está preparado, puedes correr.— digo y él me mira con su ceño fruncido.

— Quién eres tú y por qué debería confiar en ti.— dijo muy serio.

— Alfa, Charlie, 5, 7, 2, 0. Delta, tango.— digo y él asiente.

— Vendré por ti, luego está listo y no una palabra a nadie.— Me retiro y sigo practicando luego de un rato regreso y los chicos me pregunta que hacía allá y le dije que practicaba.

— Si lo quieres hacer, tenemos uno privado y cómodo adentro, okay.— Dijo uno de ellos, yo Asentí y solo quedaba esperar el momento justo.

Pasaron dos días y cuando decidí escapar se presentó una balacera, venían por la cabeza de los tres mafiosos, llámenme loca, pero yo los quería y mi misión era de rescate, no de atrapar a nadie.

Logré sacar al capitán al otro chico lo habían matado en un enfrentamiento, él me miró y me dijo que nos fuéramos y negué le dije dónde esperarme y me fui por los chicos.

— Que haces bonita esconderte.— Dijo Damián con un tiro en el brazo rompí mi ropa y detuve el sangrado.

— Si mejor vete, huye, es por nosotros que vinieron.— Dijo y me empujó no muy fuerte para que me fuera.

— Alekséi, mi pequeña mejor vete, llegó nuestra hora, pero tú sálvate.— dijo y me desesperé.

— Ya basta, caminen, yo los saco.— en eso un grupo de hombres entraban, empecé a disparar y a disparar matando a uno tras otro, caminen.

Entro el tipo que estaba con vittorio se me olvidó su nombre, pero conoció a mi mamá, escondí a los chicos y me observo.

— Tú aquí en dónde están esos bastardos.— Dijo y me quedé tranquila.

— No lo sé.— Dije y se molestó.

— Maldita perra habla.— Me golpeó y aproveché para herirlo y liberarme, le dispare a varios de sus hombres y luego lo arrastre hasta estar detrás de una pared, allí podría cubrirme y disparar.

— Ahora tu maldito desgraciado dime todo sobre Mila Millers y quién demonios le hizo creer a vittorio que mató a su esposa.— Digo furiosa disparando con una mano y con la otra apuntándole las pelotas.

—bonita vámonos, por favor.— Dice Damián.

— Nosotros nos lo llevamos y allí hablan, dicen Aleksei y Vladímir cargando al perro ese.

— Que carajos hacen aquí escapen.— grito desesperada.

Salimos soltando balazos hasta meternos al bosque y es muy cerca de donde le dije al capitán que rescate que se quedara.

Ellos bajan a la escoria y procedo a darle atención.

— Mira asqueroso, te haré una pregunta y si te niegas te mutilo las bolas.— la rabia me dominaba.

— Tú mataste a vittorio cierto.— Dijo este preocupado.

— Si ese maldito bastardo violo a mi madre y la mató, también asesino a mi padre y me condenó a una maldita vida, sin ellos ahora habla o lo vas a acompañar.— Fija cegada de rabia y dolor.

— tú eres la hija de Miller y Smith eres una maldita policía.— dijo y los chicos se sorprenden.

Me giro hacia los tres de prisa antes de que piensen lo que no es.

— Un momento les explico si trabajo para un grupo del gobierno y vine a rescatar a un hombre, ya lo hice y no pienso entregarlos, váyanse chicos, aprendí a quererlos y jamás los traicionaría, por eso los saqué de allí.—dije explicándoles todo.

— No eres una bailarina y una enfermera.— preguntó Aleksei.

— no, un maldito me metió a trabajar allí y esta era una misión, solo rescatar los restos de alguien, pero vi que está vivo y lo salvé, ustedes huyan y gracias por su cariño sé que me creerán una traidora.— dije apenada.

— claro que no eres nuestra reina, recuerdas.— Dijo Aleksei y lo abracé.

Me acerqué a Damián mientras los otros apuntaban al desgraciado ese y le saque la bala y lo suturé en mi mochila que había preparado tenía todo, al terminar Damián también me abrazó.

— Pues yo no te puedo perdonar.— Voltee a ver a Vladímir.

— lo entiendo— dije triste.

— No te puedo perdonar que no me abraces a mi de primero.— Corrí a él y lo abracé ese día les conté toda mi vida a detalle y el desgraciado antes de morir dijo, que esto era culpa de otro Smith, pero no sabe su nombre.