Amor en Éxtasis

Berenice. – ¡Objeción señora juez hay un herido de bala! aquí tengo en mis manos el dictamen médico, está el testimonio de Érick Covarrubias. Cabe mencionar que el acusado ya los había agredido con anterioridad dentro del plantel escolar…

Juez. – No a lugar el abogado defensor tiene derecho de presentar las pruebas pertinentes, y me imagino licenciada que tiene manera de corroborar dicho ataque.

Berenice. – ¡Estamos reuniendo testigos para…!Berenice. – ¡Objeción señora juez hay un herido de bala! aquí tengo en mis manos el dictamen médico, está el testimonio de Érick Covarrubias. Cabe mencionar que el acusado ya los había agredido con anterioridad dentro del plantel escolar…

Juez. – No a lugar el abogado defensor tiene derecho de presentar las pruebas pertinentes, y me imagino licenciada que tiene manera de corroborar dicho ataque.

Berenice. – ¡Estamos reuniendo testigos para…!

Juez. – Licenciada, aquí usted mejor que nadie debería saber que la ley no se basa en suposiciones o rumores, hay que tener pruebas fundamentales para hacer una imputación. Si tiene las pruebas de ese ataque no tengo ningún problema con revisarlas de lo contrario le pido, se calle y deje proseguir al licenciado Verastegui. Adelante por favor…

Iván. – Gracias señora juez, le presento los documentos que acreditan como propietario de esa arma al señor Luis Gómez, tengo la declaración sobre la denuncia impuesta el día de ayer por Carolina Rey y de acuerdo en lo dispuesto en el artículo 364 del Código Federal se debe imponer de seis meses a tres años de prisión a quién prive de su libertad a otro.

Berenice. – ¡Aquí la única víctima es Isaac Gómez! quien resulto herido por un arma de fuego, se está acusando sin ningún fundamento a mi representado de secuestro.

Iván. – Licenciada a diferencia suya yo hice mi chamba, tengo el testimonio de Verónica Trejo y de Natalia Méndez, quienes pueden probar lo dicho, así mismo tengo 15 testimonios, para corroborar que los hermanos Rey son las victimas de Isaac Gómez.

Berenice. – ¿Esto está muy raro, señora juez tan rápido tiene pruebas y tantos testigos?

Iván. – Estoy dentro de los términos establecidos por la ley licenciada, entiendo le parezca exagerado, pero no solo los hermanos Rey han sido víctimas del acoso y hostigamiento por parte de Isaac Gómez, señora juez también tengo el informe médico practicado a Carolina Rey.

Berenice. – ¡Pude revisar ese informe y corrobora que la señorita Rey no sufrió lesiones sexuales de ningún tipo, a menos que haya alterado dicho informe!

Iván. – Señora juez esa es una acusación muy fuerte por parte de la licenciada, la cual espero pueda probarlo.

Juez. – Licenciada le recomiendo mesura en sus palabras, le repito la ley no se basa en supuestos si no en pruebas, prosiga licenciado.

Iván. – Señora juez si bien es cierto Carolina Rey no presenta lesiones sexuales si presenta lesiones físicas algunos moretones y rasguños ocasionados por la soga con la que fue a marrada. Y quisiera que este juzgado comenzara a llamar a los testigos por favor.

Juez. – Quiero ver ese informe y adelante que llamen al primer testigo.

Debo confesar que estaba sorprendido de ver algunos de mis compañeros y si entre ellos a Claudia, quien había sido muy importante en mi vida gracias a ella había conocido a Fernando, y gracias a él mi vida había dado un giro inesperado en muchos aspectos de mi vida, uno a uno fueron pasando hasta juanita se había ofrecido a declarar por ser ella quien recibió la llamada telefónica, la señora juez se sentía creo yo abrumada y aburrida de escuchar a cada uno de mis testigos, porque parecía que el tiempo no avanzaba, pero la realidad que esas horas ya nos estaban matando a todos.

Juez. – ¡Santo Dios! ¿algún otro testigo licenciado?

Iván. – Le presento también el reporte de llamadas entrantes a casa de los Rey avalando el testimonio de la señora juanita como vera el número 55476818 de donde salen las llamadas está a nombre del señor Luis Gómez padre de Isaac Gómez.

Juez. – Licenciada después de escuchar todos estos testimonios, las pruebas las cuales ha podido verificar su veracidad ¿aun desea seguir?

Berenice. – Señora juez usted sabe cuál es mi labor aquí, y no podemos dejar pasar nada por alto, está el testimonio de Erick Covarrubias quien es testigo clave en todo esto y el único que puede probar que todo lo presentado por la defensa es falso, así que lo traigan

Juez. – Licenciada si no tengo más opción que escuchar a Covarrubias a delante, pero le hago saber que hasta hora, usted no tiene nada significativo y de valor para sustentar dicha imputación. Traigan a Covarrubias.

Berenice. – Erick por favor quieres contarnos la verdad de como Alejandro Rey los ataco...

Isaac. – ¡Carnal diles cómo fue que ellos nos atacaron, carnal recuerda que somos carnales…!

Juez. – Silencio. Ha delante muchacho…

Erick. – ¡Lo siento Alejandro…!

Isaac. – ¡Si eso es diles carnal…!

Erick. – Isaac me convenció de usar a la hermana de Alejandro como carnada para asustarlo, nosotros siempre hemos abusado de Alejandro, en realidad de muchos otros compañeros. Pero realmente no supe cual eran las intenciones de Isaac, se supone solo era darle un susto, jamás me dijo lo del arma.

Isaac. – ¡Pinche traicionero cállate cule_ro…!

Erick. – ¡Isaac fue quien los amenazo con el arma, Alejandro trato de quitársela y fue cuando se disparó!

Juez. – ¡Suficiente! ¿algo más sólido que desee presentar licenciada?

Berenice. – No señora juez…

Juez. – ¿licenciado?

Iván. – No señora juez todo a quedado muy claro…

Juez. - Bien de acuerdo al artículo 15 del Código Penal Federal párrafo segundo se demuestra la inexistencia de algunos de los elementos que integran la descripción típica del delito, lo que con lleva a la exclusión del delito y basándome en los artículos 298 y 299 del Código Federal de procedimientos Penales, declaro el sobreseimiento a favor de Alejandro Rey quien carece de responsabilidad sobre los delitos que se le imputan. Por lo que queda en libertad en este momento. Por otra parte, y con fundamento en el artículo 366 del Código de Procedimientos penales párrafo cuarto, Érick Covarrubias e Isaac Gómez quedan detenidos por cometer secuestro exprés.

Se pudo escuchar en la sala un grito de júbilo por todos los que habían ido apoyarme, en cuestión de minutos que, de libre, lo primero que hice fue abrazar a mi madre, sin darme cuenta también le di un abrazo a Eduardo, fue raro abrazarlo, porque era raro verlo con mi madre, pero él era el hombre que siempre había necesitado mi madre.

Pero sentir el abrazo de Oscar fue muy gratificante, verlo llorar de gusto me hizo creer en él, ahí estaba me sentí como un niño chiquito que busca los brazos de su padre, creyendo que realmente nuestra relación mejoraría, pero la vida nos tenía destinado otra cosa muy distinta a eso.

Alejandro. – ¡Má, hay algo que quiero pedirte…!

Valeria. – ¡Dime mi vida, lo que tú quieras…!

Alejandro. – ¿Podríamos ayudar a Érick?

Valeria. –¡Estás loco Alejandro Rey! ¿te das cuenta lo que me estas pidiendo…?

Alejandro. – Má él dijo la verdad, es tan solo una víctima de Isaac. Y no solo eso crees que podrías ayudar a su mamá, es sola y no tiene trabajo la están pasando mal.

Eduardo. – No te preocupes Alex yo me encargo de eso y de convencer a tu mamá de ayudar a esa mujer…

Valeria. – ¡No sé qué voy hacer con ustedes dos…!

Alejandro. – ¡Gracias por todo Eduardo…!

No había duda que Eduardo era un tipazo y mi madre se merecía estar con un hombre así y claro está que él no iba a encontrar a una mujer mejor que mi madre. Por lo tanto, entramos a la delegación para darle la noticia a Erick. Quien de forma inmediata Iván trabajaría en su defensa para evitar que fuera trasladado al reclusorio. Por lo que Iván también me acompaño a buscar a su madre para avisarle cual era la situación de Erick, era una mujer sencilla, humana, la cual casi se volvía loca al no saber nada de él, le habían pasado tantas cosas por la cabeza. Pero solo era el inicio de una nueva y mejor vida para ambos, mi madre le daría trabajo en la hipotecaria como afanadora, lo cual mejoraría en mucho sus vidas.

Roger. – ¿A dónde vas a estas horas, ya es tarde?

Cristina. – Necesito salir no puedo y no quiero estar encerrada, siento que este silencio va a matarme.

Roger. – Ha sido un día muy pesado, muy doloroso necesitamos descansar, necesitamos dormir no hemos dormido desde, a noche.

Cristina. – No puedo dormir, no quiero dormir no puedo estar en la casa sin ella, cada noche entraba y me besaba en la frente, yo me hacia la dormida, y cuando salía con Braulio en cuanto me escuchaba llegar iba a, darme ese beso de buenas noches y ahora no está…