Te Perdono, Pero No Te Quiero En Mi Vida.

Siempre he obtenido las miradas de todos los empleados de la empresa ya que mi esposo es uno de los hombres más ricos de Múnich ( Alemania).

Tomo el ascensor y me dirijo a su oficina.

— Señora Grace, Buenos días.

— Buen día Marilyn. ¿ Se encuentra mi esposo?

— Si señora

– Gracias.

Tengo ciertos privilegios y uno de ellos es que puedo ingresar a la oficina de mi esposo sin que nadie me anuncie , siempre y cuando no este en reuniones con inversionistas de otras Ciudades.

Giro el pomo de la puerta y allí está, sus ojos azules me miran fijamente mientras atiende una llamada.

Tenemos 10 años de casados y hay muchas mujeres que lo miran , ¿ Y Quién no ? Si es alto , test blanca , cabello rubio y que decir de su puntualidad y vocación por el trabajo.. Pero esperen esa descripción solo existe en las novelas , también es terco y que decir de su falta de humor.

– ¿ Qué haces aquí? Mis pensamientos fueron interrumpidos por su voz

— ¡Espere un mejor recibimiento de tu parte.!

Lo veo ponerse de pie , se acerca a mi y me plasma un beso en la frente.

— ¿ Así esta mejor ?

— Que irónico eres , si tengo que pedírtelo entonces no sirve.

— ¿ Viniste a discutir ?

Que tonta soy, es verdad por un momento olvidé la razón de mi visita, era el niño problema 《 Mi hermano 》.

—Claro que no cariño 《 Suavizé mi voz 》, estaba en el restaurante cercano y pase a saludarte.

— Mmmm ¿ Estás segura ? Tendré una reunión en diez minutos , sí eso es todo entonces puedes retirarte.

— Está bien, está bien seré breve cariño necesito que ayudes a mi hermano ha vuelto a jugar y debe una cantidad alta de dinero.

— Grace ¡ Otra vez ! ¿ Hasta cuando será Albert el de los problemas?.

No te parece que estamos bien sin inmiscuirnos.

— He hablado con Albert y le advertí que esta sería la última vez que le daré dinero.

— Pues he escuchado esa frase muchas veces , da igual ¿ Cuánto es?

— Son 60 millones

— ¡ 60 Millones ! Escuché la voz de mi esposo rezonar en su oficina.

— Tanto dinero, esta vez sobrepasó el límite de mi paciencia ¡ No se lo daré!.

— Por favor esa cantidad para ti es como arrancar un cabello de mi cabeza . Te puedo asegurar que será la última vez, te lo prometo.

— Lo transferiré inmediatamente, solo por que será la última vez.

Le doy un suave beso en sus labios y luego le pego un mordisco en la oreja , puedo ver como se eriza su piel.

— Gracias amor , esta noche tenemos asuntos pendientes por arreglar.

Chris sonrío con picardía y fué directo hacia la puerta ya que los inversionistas estaban por llegar , además el conocía muy bien mis intenciones sabía que si seguía mi juego terminaríamos teniendo sexo en su oficina, como sucedió en algunas ocasiones.

— OK, ok ya me voy.

Salí apresuradamente de la oficina, noté la tensión de mi marido mientras lo besé, no quería quitarle más tiempo así que me dirigí donde estaba Will , mi chófer. El me vió llegar he inmediatamente me abrió la puerta.

— Will te he dicho millones de veces que también puedo abrir la puerta del auto.

— Disculpe señora pero es mi trabajo , así la protejo.. Si le llega a pasar algo en mi cuidado no me lo perdonaría y el señor me mataría...

— ¡ Ay ! siempre tienes una respuesta evasiva , esta bien llévame a casa que mis hijos están por llegar.

— Cómo ordene señora.

Mientras iba a casa mi mente recordaba los lindos momentos en estos años , tengo tres hermosos hijos que son la razón de mi vida, un esposo que me complace en todo y lo más importante que estoy rodeada de mucho amor.

Vi como entrábamos a casa , cada rincón de ella era un recuerdo de nuestro largo camino.

— Llegamos señora — dijo Will intentando no incomodarme.

— Gracias , bajé y fui hacia la entrada.

— Mamiiiiiii viniste

Escuché los gritos de Bruno llegar a mi , Chris decía que moría por tener una niña ya que mis tres hombrecitos me mimaban más a mi , y en realidad no saben lo reconfortante que es tener amor puro y sincero.

— Oh mi amor ven a los brazos de mami

Le besé suavemente sus mejillas, y nos dirigimos al comedor.

Compartí un ameno almuerzo con mis hijos Bruno de tan solo 5 años era el que más hablaba , Carl de 8 años era el más travieso y Fred de 10 años

era serio y meticuloso para sus estudios.

Cada uno tenía diferente personalidad pero eran muy obedientes. Después de la comida cada quien fué a sus tareas.

Cuando la noche llegó vi a Chris aparcar su automóvil , teníamos muchos a nuestra disposición, nuestra mansión tenía un jardín inmenso, la piscina era perfecta. Muchas personas envidiaban la vida que llevaba.

Volví en sí , y vi a Chris que aún estaba fuera de su automóvil sostenía el teléfono mientras sonreía.. ¡ Pero no me estaba mirando ! ¿ Entonces con quién hablaba? .

Sentí de pronto mucha curiosidad así que bajé , me di la vuelta por la puerta trasera , me saqué mis sandalias y camine silenciosamente hasta que llegue cerca de Chris. Me escabullí hasta la cochera , allí podía escuchar claramente lo que decía.

— Ya te he dicho en muchas ocasiones que no debes llamarme cuando estoy en casa , alguien podría escucharme.

Mi cuerpo empezó a temblar , sentía un nudo en el pecho incontrolable, quería salir sorprenderlo , arrancarle el teléfono para saber con quién estaba hablando ..... Pero si lo hacía el podía negarlo así que me quedé allí para escuchar más.

— Espera cariño no te disgustes sabes que tengo un hogar y aunque este con Grace por mis hijos no la amo como a ti, debes ser paciente sabes que si la dejo me quedaría sin nada por que tengo tres hijos con ella , amor, Monserrate..... ¿ Estás ahí? — Se que estas molesta pero te diré algo 《 Este fin de semana estaré allí contigo solos tu y yo , haré que ese enojo se te pase .