La Dama Y El Traidor

Esa misma tarde cesar vio a la chica que estaba sentada en el columpio qué estaba en el jardín trasero de la mansión mientras se paseaba (fui muy rudo con ella) pensó él acercándose a ella

_qué haces aquí sola?

_ah, es que Aqua se durmió temprano y azu y Cristien están con sus amigos, así que me pareció bien venir a tomar aire fresco - dijo ella agachando la mirada

Cesar la miro y alzó la mano hacia ella sorprendiendo a la chica, el hombre tenía en la mano una rosa azul, la chica al tomarla miro a cesar

_es hermosa - dijo ella con las mejillas sonrojadas-

_vi el otro día que mirabas mucho esas rosas en el parque - dijo el escondiendo sus manos detras de su espalda

Las manos del hombre estaban lastimadas debido a las espinas pues mientras regresaba de una expedición vio aquel rosal qué posaba en el centro del parque

(si le llevo una rosa se sentirá mejor?) pensó el quedándose en silencio

_Que pasa mi señor?

_voy a detenerme un poco, pueden seguir ustedes

Cuando el hombre bajo del caballo se acercó al rosal viendo todas las rosas de color azul, pero algunas estaban marchitas así que el hombre con la mirada busco la rosa más grande y hermosa y cuando la encontró noto que estaba hasta el fondo del rosal cubierta por una barrera de espinas

_mi señor puede lastimarse, deje que nosotros lo hagamos - dijo Philips algo preocupado -

_no, quiero hacerlo yo

Dijo el quitándose los guantes metiendo las manos en el rosal sin lastimarlo hasta que logro sacar la hermosa rosa pero sus manos había quedado algo lastimadas

Philips quien estaba parado en la entrada de la mansión vio a cesar quien estaba a lado de rosentine (mi señor.. no lo había visto así desde..) pensó Philips para luego retirarse dejándolos solos

_me porte de manera brusca contigo - dijo cesar algo apenado- no fui muy razonable

Ella se quedó en silencio mirando la rosa

_entiendo mi señor, sé que hace todo esto por mi bien

_ dejá de decir que me entiendes o que todo está bien, debes de aprender a tener una opinión propia, dime que es lo que piensas realmente, no importa que llegue a pensar pero hazlo

Él la miro y ella se quedó en silencio para luego fruncir los labios algo temblorosos

_... Es un idiota - dijo ella de pronto

Él se sorprendió al escuchar aquellas palabras de rosentine

_es un verdadero idiota! me hace sentir mal porque le dice muladar a algo que me costó sudor y sangre conseguir, sabe por todo lo que tuve qué pasar para tener mi cabaña propia? - dijo ella mirando a cesar - me enoja el hecho de que sea así de enojo, gruñón, y tenga poca conciencia sobre el esfuerzo de la gente

Él la miro y sonrió. Pues para cuando la chica termino de hablar se quedó en silencio de golpe sintiendo que su pecho se sentía menos pesado, se sentía mejor

_yo.. Me siento mejor

_ves? Hablar y desahogarte es algo bueno, y tu necesitas mucho de eso

Ella sonrió sintiendo sus labios temblorosos comenzando a reír levemente pero al mismo tiempo a llorar, mientras que cesar estaba a su lado la miro

(eso es, tu puedes) de pronto la chica se puso de pie mirando a cesar para luego echarse enzima de el y abrazarlo con fuerza, todo su cuerpo temblaba

_necesito contarle algo mi señor

_claro dime

Él la sentó en su regazo y la chica algo incómoda se aferró de la poca valentía qué le restaba contándole toda la verdad de su pasado a cesar, incluso de los abusos y del cómo había decidido escapar de su hogar

El estaba impactado, sentía que el estómago se le revolvía, ella quien estaba agachada de nuevo mostraba esa mirada apagada

_tenía miedo de contarle la verdad porque no sabía si me iba a enviar de regreso - dijo ella- puede expulsarme del archiducado pero por favor no me envíe ahí

_rosentine

Ella alzó la mirada viendo como el sujetaba el rostro de la chica estando impactado, sin palabras y las lágrimas comenzaron a brotar de aquellos ojos dorados, un hombre que se veía a simple vista impotente y fuerte, de corazón de hierro y personalidad fría ahora estaba llorando al escuchar el pasado de una pobre niña que había vivido en las garras de un destino qué no era para ella

_llora mi niña, llora todo lo que quieras, te lo mereces, por favor llora, no tienes que fingir más

Ella lo miro y comenzó a llorar mientras que el la abrazaba, el sentía sus manos temblorosas y como el coraje le nublaba la mente pero lo único que quería hacer en ese momento era estar con ella y consolarla pues de tan solo pensar todo lo que le habían hecho le hacía sentir escalofríos