Dos amigos de la infancia crecieron juntos, hijos de dos mujeres que por circunstancias se conocen se convierten en grandes amigas y forman una sociedad y a ellos el destino los lleva a convertirse en hermanos del alma.
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Insegura del amor de Diego
Samantha: reconozco que soy muy insegura, si lo soy a pesar de tener un padre amoroso y unos hermanos que ne adoran y apoyan, pero desde que mi madre nos abandono siendo yo apenas una bebe de dos años, crecer sin el amor de una madre me ha hecho insegura de no creer tener ese amor y ser abandonada por la persona que amas, lo que pasó en casa del papá biológico de Diego, el ver como fuimos tratados y digo fuimos es porque hasta yo fui humillada por esa familia, y sobre todo que lo estaban obligando a casarse con alguien que no conoce solonpor interés propio, me hizo sentir que yo no tenía nada que ver, esperaba que Diego aceptará lo que le pidieron, aunque fue muy claro en decirles que no lo haría por mi mente paso que en algún momento se arrepentiría y regresara con ellos y accediera a su petición, salimos de ahí caminamos en silencio hasta llegar a la hacienda yo iba cansada por tanto caminar pero el no soltó mi mano, solo lo seguí callada pero sabia que el iba furioso, al llegar me soltó todos estaban en la sala entro subió a su habitación y de repente escuchamos como aventaba todo, su mamá me volteo a ver y con su mirada me suplico que le dijera lo que había sucedido, yo estaba asustada y nerviosa no dosis que decir, temblaba del miedo ella corrió escalera arriba, golpeaba la puerta llorando para que la dejara pasar, solo abrió la puerta y se arrojo a los brazos de su madre como aquel niño indefenso, después de un largo rato la señora Ynda bajo con lágrimas en los ojos y me abrazó, tomó mis manos y con voz clamada me dice.
Ynda: Sam mi niña, se que lo que pasó en esa casa fue muy grave y se lo asustada que estás, no te preocupes esto lo vamos a solucionar, solo ten paciencia y te pido porfavor no lo dejes solo ahora es cuando más te necesita desde ya te digo tu eres de la familia, eres como una hija para mi, mi hijo te quiere así como se y veo que tu también lo quieres, solo no te alejes y te dejes llevar por lo que te hayan dicho o hecho, la familia va a solucionar esta situación, ahorita esta dormido al rato que despierte hablen y apoyes mutuamente.
Sam: señora Ynda yo lo voy a apoyar en lo que el decida y estoy dispuesta a aceptar cualquier decisión que tome, yo lo amo pero también me da miedo perderlo.
Ynda: cariño no lo perderás al contrario, el te ama y no porque sea su mamá te voy a decir esto, el es muy fiel con los que ama, los protege a costa de su propia vida y si a ti ya te escogió créeme que no hay nadie en este planeta que lo haga cambiar de parecer así que hija no te apartes de su lado y amalo como el te ama.
Sam: gracias señora Ynda, le prometo que estaré a su lado apoyándolo.
Nos quedamos platicando con la familia nadie preguntó lo que pasó esperaron a que él lea contará personalmente y le dieran todo su apoyo, después de Varias horas bajo y su tío pedro lo abrazo y junto a sus papás y tíos entraron al despacho, ahí duraron otras horas más, yo salí al jardín a caminar necesitaba pensar debajo de un árbol había una enorme piedra me senté y veía jugar a los niños, corriendo divirtiéndose alejados de todos los problemas que enfrentan los adultos, ahí me quedé hasta que sentí que alguien se sentó a mi lado.
Diego: hola
Sam: hola le dije
Diego: no me gusta verte llorar me dice y volteo a verlo también está triste, perdón mi hermosa por lo de esta mañana.
Sam: Diego quiero que seas sincero y me digas lo que sientes o piensas hacer, en verdad te casarías y aceptarías a la mujer que dijo tu papá? No quería escuchar la respuesta que me daría pero necesitaba saber para estar tranquila
Diego: Sam escúchame ese señor no es mi padre el hecho que me haya engendrado no quiere decir que lo acepte como mis padres yo solo tengo un padre que es Alexander Samaniego y no, no me voy a casar ni voy a aceptar que ellos quieran imponer o meterse en mi vida decidir por mí a lo que ellos crean que es correcto y les beneficie, hermosa yo ya elegí con quien me quiero casar y no es con quien mi familia o ellos me impongan, yo te quiero a ti y si algún día me caso es contigo si me das la oportunidad de estar en tu vida y me aceptes en la tuya, te amo Samantha y no hay nadie más aquí en mi corazón.
Sam: lo que me dijo me dio más valor de confesarle lo que siento Diego yo también te amo desde que te vi en el parque te metiste aquí dentro y tengo miedo de que me dejes y ya no me quieras, no soportaría separarme de ti, déjame apoyarte, estar juntos en las buenas y en las malas.
Diego: no dejo de agradecer haberte conocido en el parque y que te hayas lastimado el pie, pero ahora que lo pienso lo hiciste a propósito para qué me fijará en ti, eres perversa señorita Gomez.
Sam: me puse roja por su comentario, no, no es cierto, en verdad iba corriendo y se me doblo el pie no lo hice a propósito en serio créeme.
Diego: jajaja vieras tu cara, ya hermosa hay que olvidar lo que pasó, mejor hablemos de otra cosa, en cuanto arregle este lío, nos vamos para Cancún no podemos atrasar los negocios, Junior y Cas se van pasado mañana y nosotros lo haremos después.
Sam: solo asentí a lo que me decía, nos quedamos platicando del trabajo, me abrazó y lo agradezco porque empezaba a sentir un poco de frío, nos dimos uno que otro beso y permanecimos abrazados sin decir nada, hasta que llego su mamá a decirnos que fuéramos a comer y me acordé que no había probado bocado desde la mañana y Diego estaba igual, me ayudó a levantarme y nos abrazó a su mamá y a mí para entrar a la casa, su tía nos sirvió de comer del hambre que tenia casi me devoro todo lo que ahí había, debo confesar que todo estaba delicioso terminamos de comer y me acompaño a la habitación quería descansar en verdad me dolía la cabeza, sólo quería darme un baño y acostarme a dormir.