NovelToon NovelToon
El Eco De Tu Nombre

El Eco De Tu Nombre

Status: En proceso
Genre:La Vida Después del Adiós / Reencuentro
Popularitas:4.2k
Nilai: 5
nombre de autor: Tintared

Un giro inesperado en el destino de Elean, creía tener su vida resuelta, con amistades sólidas y un camino claro.
Sin embargo, el destino, caprichoso y enigmático estaba a punto de desvelar que redefiniria su existencia. Lo que parecían lazos inquebrantables de amistad pronto revelarian una fina línea difuminada con el amor, un cruce que Elean nunca anticipo.
La decisión de Elean de emprender un nuevo rumbo y transformar su vida desencadenó una serie de eventos que desenmascararon la fachada de su realidad.
Los celos, los engaños, las mentiras cuidadosamente guardadas y los secretos más profundos comenzaron a emerger de las sombras.
Cada paso hacia su nueva vida lo alejaba del espejismo en el que había vivido, acercándolo a una verdad demoledora que amenazaba con desmoronar todo lo que consideraba real.
El amor y la amistad, conceptos que una vez le parecieron tan claros, se entrelazan en una completa red de emociones y revelaciones.

NovelToon tiene autorización de Tintared para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

El Mundo de Elean Leroux:

Mi historia comienza en una cuna de oro, pero no por nacimiento. Soy el hijo adoptivo de una familia adinerada, de una posición tan alta que basta con mencionar mi apellido, Elean Leroux, para que todas las miradas se giren. Irónicamente, disfruto pasar desapercibido, esquivando a la prensa que siempre busca una nueva primicia.

Mis padres adoptivos, Don Augusto y Doña Martha de Leroux, son increíblemente cálidos; me han dado una familia, un hogar, una vida. A decir verdad, no recuerdo gran cosa de mi infancia antes de ellos.

Algunos recuerdos borrosos, a medias son todo lo que persiste de esa vida previa.

Debo admitir que han sido unos padres increíbles; desde que me adoptaron, nunca me trataron con indiferencia. Siempre se han preocupado por mí, por mi educación y mi bienestar. Pareciera que realmente me amaran como a su propio hijo, a pesar de mis defectos y mi innata soledad.

De mi querida madre, Martha, recibí una educación llena de ternura, comprensión y amor. Mi padre, por su parte, cimentó mis objetivos, un digno ejemplo de fortaleza y crecimiento. Me ha formado con sus experiencias y conocimientos para ser el heredero y tomar su lugar cuando él lo decida.

Debo admitir que el crédito también es mío. Siempre he sido una persona perseverante, cumplida, honesta y, sobre todo, poseo un don innato para los negocios.

Tengo la capacidad de liderar y llevar al éxito lo que me propongo. Tal vez por eso ahora poseo gran parte de una reconocida empresa. Comenzó como un proyecto cuando aún era joven, pero resultó tan bien que terminé asociándome para construir un imperio que aún va camino a la cima.

Me gusta decir que tengo el mundo en la palma de mi mano, aunque, siendo sincero, es solo la forma en que me gusta alardear.

Trabajo al lado de grandes empresarios; solemos compartir la carga y ha resultado beneficioso, al menos para mí. De eso no puedo quejarme.

Hasta ahora me he mantenido en el anonimato, tratando de pasar desapercibido. Es por eso que casi nunca menciono mi apellido. Si bien es cierto que soy una persona exitosa, también es cierto que tengo una debilidad por aquellos "deleites visuales" llamados mujeres. La apariencia y la buena reputación son imprescindibles, por lo que mantengo un perfil bajo cuando salgo de "cacería". No obstante, algunas veces es imposible negar quién soy, así que solo sigo la corriente.

Soy autosuficiente, sé valerme por mí mismo. No tengo dotes de chef, pero al menos tengo noción de todo un poco. Siempre he pensado que uno debe estar preparado para todo; el aprendizaje nos engrandece y favorece, por lo que hago del conocimiento un pasatiempo.

Bajo a la cocina y preparo algo rápido para desayunar. Don Genaro ya se ha encargado de tener todo impecable. Me siento honrado por tener a mano atenciones que no cualquiera merece. Don Genaro, por ejemplo, trabaja arduamente, más de lo que muchos hacemos. Mis padres lo conocen y estiman no solo como un buen trabajador, sino como un amigo. Cuando partimos de vuelta a Francia, le dejaron a cargo la casa y las responsabilidades, con la misma confianza a ciegas que hoy en día yo lo haría.

Esta fue la casa donde pasé gran parte de mi niñez. Solíamos viajar seguido, de un lado a otro, sin embargo, en esta casa viví los mejores momentos y etapas de mi infancia. Pero no todo quedaría ahí. Mi madre es dueña de una cadena de hoteles, por lo que tuvimos que volver a su país natal para continuar con el desarrollo.

Así que regresamos a Francia. Exactamente hoy se cumplen dos años de nuestra partida, dejando la casa vacía. Recuerdo haberlo dejado todo atrás después de la estupidez que estuve a punto de cometer con Carter.

Ha sido mi amiga desde la niñez, y las cosas siempre deberían continuar de ese modo.

Es irónico que uno de los recuerdos que conservo es precisamente cuando otro chico se te declaró. Me sentí feliz por tu felicidad y me di cuenta de que yo no tenía ningún motivo para quedarme. Ahora que lo pienso, supongo que exageré. Decidí que lo mejor era alejarme de ti; de haberme quedado, estoy seguro de que hubiera sido un desastre. Hoy, más que nunca, estoy convencido de que hice lo correcto. Después de todo, el tiempo lo cura todo.

Miro la casa, espaciosa, llena de silencio. Desde que nos mudamos, el personal se redujo a unas cuantas personas: Don Genaro, el jardinero y alguna mucama para mantener las cosas libres de polvo. Las habitaciones están tal y como las dejamos, pareciera que el tiempo jamás pasó.

Termino de desayunar. He preparado mi propia comida y ahora también tengo que lavar y limpiar todo, lo que además de ser tedioso, absorberá gran parte de mi tiempo. Estoy considerando volver a contratar personal para la casa; después de todo, esta es mi casa y pretendo quedarme aquí por un largo tiempo.

La Noche de la Verdad:

Al llegar a la oficina, todos me reciben con cordialidad, amabilidad e interés. Es lo que normalmente provoca el dinero. La mayoría piensa que tengo este puesto gracias a mi padre, pero lo que no saben es que esta empresa no tiene nada que ver con sus negocios. Soy uno de los cofundadores y un experto en lo que hago.

Algunos envidiosos han codiciado el patrimonio de mis padres, esperando ansiosos la caída de su imperio. Por ese motivo he preferido quedarme en anonimato y dejarlos ahogarse en su miseria.

El día pasa sin ninguna novedad. Me siento eufórico por lo acontecido. Le encargo a mi asistente, Roger, la difícil tarea de contratar al personal mientras yo continúo con mi arduo trabajo. Finaliza el día y me decido a hacer cambios en mi vida; las palabras de Nelly aún daban vueltas en mi cabeza. "No soy un viejo aburrido", murmuro.

Es cierto que no me engancho en las relaciones y no pretendo formar una familia en estos momentos. Las salidas salvajes a bares, antros o burdeles se mantendrán en espera por al menos unas semanas. He salido tantas veces a todos los lugares de siempre que es inevitable perder el interés.

Al salir del trabajo, decido llamar a Nelly para quedar de vernos en el antro de moda.

Nelly: Elean, qué guapo te ves.

Elean: Es muy temprano para comenzar a adularme, ¿no crees?

Nelly: Muy gracioso... ¿Y bien? ¿A qué se debe esta salida tan repentina?

Elean: Tenía ganas de salir, ¿acaso no puedo hacerlo?

—Le dirigí una mirada fría pero seductora, y ella solo sonrió.

Nelly: Está bien, te creeré. ¡Vamos a divertirnos!

Nelly se acerca a mí seductoramente, riendo. Siento su aliento cálido en mi cuello. El juego ha comenzado. Había olvidado lo bien que se siente divertirse. En estos últimos dos años me volví adicto al trabajo, dejé de salir, al menos a los lugares concurridos. Ambos bebimos y bailamos sin importarnos absolutamente nada. Me sentí relajado por un momento, hasta que Nelly, con el alcohol fluyendo, se puso un tanto "divertida" y me cuestionó.

Nelly: ¿Por qué el galán no va de una vez por todas y se le declara? ¿A qué le tienes miedo, Elean? Es solo una niñita.

Elean: No sé de qué hablas...

Nelly: Oh, vamos, ambos sabemos que esa chica te hizo algo.

Elean: Lo dices tan convincente que me aterra.

Nelly: Sácate la espina de una vez por todas. Mira cómo te tiene.

Elean: ¿ Cómo me tiene ?

Nelly: ¿A qué le tienes miedo?

Elean: No creo que debamos estar hablando de esto.

Nelly: ¿Te gusta?

Elean: Es linda, pero no lo suficiente como para hacer una estupidez.

Nelly: Convenceme.

Elean: No es del tipo de un momento.

Nelly: Demuestralo, si es así la cacería será interesante, ¿Imagina? "La mujer inalcanzable" Suena bien para un casanova como tú.

Elean: ¿Estás sugiriendo que la busque para completar mi lista?

Nelly: Será solo un beso, un inofensivo beso.

Elean: Supongamos que sigo el juego ¿Qué gano con eso?

Nelly: ¿Acaso alguno gana algo con lo que hacemos?

Elean: Touche.

Nelly: Elean, ¿qué estás esperando?

La miré. Su mirada retadora se clavó en mí, un desafío que, tal vez por las copas, me pareció irresistible. Sin pensarlo demasiado, le dije:

Elean: ¡Hagámoslo!

Nelly se echó a reír a carcajadas. Dio un trago a su vaso, agarró su chaqueta, bolso y corrió hacia el baño.

Nelly: Espero que no estés mintiendo o te haré pagar caro.

Elean: Nunca miento.

Nelly: Lo haces cuando se trata de ella.

Tomé de golpe mi copa para no perder el valor y pagué la cuenta. Caminamos apoyándonos el uno en el otro, riéndonos de cualquier incoherencia que se nos ocurriera, mientras planeábamos la absurda misión.

Estábamos tan ebrios que no fuimos capaces de subirnos al auto decentemente. Entre carcajadas, decidimos tomar un taxi. Nada iba a impedir que esa noche le robara un beso a la chica que se me escapó.

Ya en el taxi, los nervios comenzaron a traicionarme. Supe que no podría hacerlo. Tenía muchas cosas en juego, pero principalmente su amistad.

Dudé un par de veces, sin embargo, aún me sentía alcoholizado y con un poco de valor, así que pensé: "Tengo que hacerlo". Nelly reía y, sin saberlo, me daba las fuerzas para lograr mi cometido.

Al llegar a la casa de Carter, nos bajamos del taxi. No sin antes pedirle al chófer que nos esperara quince minutos; si no volvíamos, podía irse. No era que esperara que sucediera algo malo, pero preferí mantener cerca mis salidas alternativas.

Una vez fuera del taxi, mi mente me traicionó. "¡No puedo hacerlo! ¿Qué rayos estamos haciendo aquí? ¡Ya no soy un chiquillo para hacer estas cosas!".

Tal parece que mientras mi mente se aclaraba, mi cuerpo seguía sin responder e, irónicamente, no podía ni mantenerme de pie. Nelly se reía y se burlaba de mi forma de caminar, aunque ella estaba igual o peor que yo.

Elean: ¡Deja de reírte! Tenemos una misión.

Dudé en hacerlo una vez más. Ya no tengo la edad para comportarme así y, evidentemente, no sé si esto es realmente lo que quiero hacer. Estoy bajo los efectos del alcohol, por lo que en su momento consideré esta tontería como la mejor idea del mundo. No quiero desistir, no delante de Nelly. Sé bien que la burla no pararía hasta el final de mis días si me echaba para atrás.

Elean: Vinimos por algo, ¿lo recuerdas? —dije entre dientes, aferrado a la idea de algo simple.

Nelly: Por supuesto que lo sé, solo no hagas mucho ruido, ya es de madrugada. —Decía tratando de contener la risa.

Elean: ¿Yo? ¡Pero si eres tú la escandalosa!

Nelly: ¡Esa chica conocerá de lo que es capaz mi león! —Gritó, con la voz rasposa por la risa.

Elean: Baja la voz —susurré, mirando a mi alrededor.

A unos dos metros de la puerta, mis piernas se debilitaron, temblaban como las de un animal recién nacido. Mi garganta y boca se secaron; el valor que tenía se desvaneció. Tal parece que el efecto valiente del alcohol se había terminado en cuestión de segundos. Me giré perplejo. Nelly se encontraba sentada en el piso, burlona, gritando descaradamente:

Nelly: ¡Hazlo, maldito cobarde!

A punto de tocar el timbre, la luz de adentro se encendió. No tuve ni siquiera tiempo de pensar en nada cuando escuché una voz decir: "¿Quién eres y qué escándalo es este?".

En ese momento, mi dignidad se cayó al suelo, la vergüenza inundó mi cara. En cuestión de milésimas de segundos, los pensamientos me invadieron: No puedo presentarme así.

¿Qué van a pensar de mí sus padres, que me conocen desde siempre, al verme completamente ebrio?

Rápidamente, me di vuelta para correr junto a Nelly, la levanté con tanta rapidez y, entre risas ahogadas, nos subimos al taxi que aún nos esperaba. El chófer nos miró como si de dos delincuentes escapando se tratara. Sin hacer una sola pregunta, nos marchamos lo más rápido posible.

Nelly: Ese era su papá, ¿verdad? —Decía entre risas.

Elean: Sí —respondí, casi sin aliento.

Nelly: Fuiste muy valiente y muy tonto. ¿A quién se le ocurre molestar a estas horas de la noche y luego completamente ebrio...? Jajaja. ¿Te vio su papá?

Elean: No lo sé. ¿Cómo diablos se me ocurrió hacer eso?

Nelly: Tranquilo, no pasa nada. Fue muy divertido verte correr. No sabes la vergüenza ajena que estoy sintiendo en este momento. Jajaja.

Elean: Basta de tonterías, esto nunca sucedió, ¿está claro?

Nelly: Clarísimo... Jajaja.

Dejamos a Nelly en su casa, aún reía y se burlaba de nuestro tremendo desacierto. Una vez que la dejamos, me dirigí a la mía, arrepentido de tan mala decisión. De camino a casa, me sentía tan avergonzado y mareado que todo el tiempo me mantuve en silencio. El chófer me miraba de cuando en cuando por el retrovisor.

Al llegar, Don Genaro se sorprendió de verme bajar de un taxi. De inmediato me ayudó, verificando que estuviera bien.

Con total vergüenza, me encaminó hasta la entrada de la casa. Agradecí torpemente por su amabilidad. Tomé una ducha, reprochándome por haber hecho semejante barbaridad. "¡Tremendo show acabo de dar!"

Salí de la ducha. Estaba a punto de recostarme cuando la pantalla de mi celular se iluminó mostrando un mensaje.

Era de Carter...

1
Gabriel García
buena novela muy bien escrita
Kio Hernández
autora por favor suba más capítulos 🥺
Angélica Hernandez
se va con otras para olvidar a la que ama
Dani Ela
los celos siempre hechan a perder las amistades
Kio Hernández
me preguntó si no estará realmente enamorado de Nelly porque del amor al odió
Kio Hernández
que diálogo tan intenso me encanta
Secreto M
tenía que ser hombre tiene miedo al amor verdadero
Secreto M
la chica celosa es bien tóxica
Alexxa Ela
pobrecito prefiere una aventura al verdadero amor 😔
Shi Shin Garcia
me gusta mucho la novela por qué habla de valores que hoy en día se han perdido
Shi Shin Garcia
con ésas amigas para que queremos enemigas
Alexxa Ela
me está gustando mucho
Dani Ela
celos maldetos celos jajaja
Dani Hernández
no nacimos para echar raíces me encanta la villana es tan divertida
Dani Hernández
que emoción ya que pasé algo entré ellos
Michael Porta
me está gustando la trama
Dani Ela
con cada capítulo más me enamoro de Elan
Dani Ela
que barbaridad como pudieron hacerle eso a Cárter lo bueno es que Elan la salva
Dani Ela
ojalá no tarde en subir los capítulos como en otras novelas
Dani Ela
desde el principio se nota que va a ver mucha acción ojalá no me equivoque
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play