La Bruja Se Ha Casado Con El Villano.

El Duque intentaba decirle a todos sobre Elise y el emperador, pero no lograba nada, incluso cuando trataba de escribir su nombre, su mente bloqueaba por completo el cómo se escribía dicho nombre. Cuando se cruzaba con los emperadores, el Duque no podía ni pronunciar palabra alguna y solo se inclinaba ante ellos, todo ocasionado por el hechizo de Elise, a Cedric le llamaba mucho la atención el ver como Elise disfrutaba ver la desesperación del Duque, sin duda la rubia, tenía todo lo que una bruja debe ser, pero intrigaba el hecho de no saber como es que la chica, nacida de humanos sin magia, podía tener tanto poder.

- padre ¿está usted bien? Creo que si en verdad está usted bajo un hechizo deberíamos acudir a un mago.

- ¿piensas que no lo hice? No vengas a dar ideas tan absurdas, si fueses más inteligente ya habrías descubierto quien me hizo esto.

El Duque señala la cicatrices que ahora tiene en el rostro, están eran profundas que en esos días aún no terminaban de sanar y a momentos volvía a sangrar.

- no le hables así a nuestra hija. Ella no tiene la culpa de tus problemas.

La Duquesa se acerca a Valery para abrazarla.

- claro que es la culpable, si tan solo se hubiera casado con ese demonio, ella sería la emperatriz y no solo la amante de un príncipe mediocre.

- su alteza no es alguien mediocre y nos queremos, jamás me casaré con alguien que no quiero.

Valery trataba de mantenerse firme ante el Duque, aunque si le temía a su padre, sabía lo agresivo que podía ponerse.

- mocosa ridícula, no se trata de que quieras o no a tu esposo, se trata de cuantos beneficios nos pueda ofrecer y el príncipe ese, no puede darnos nada. La reina jamás permitirá que tú seas su esposa, ella siempre se ha opuesto a nuestra familia.

- no mientas, la emperatriz me ha aceptado.

Valery sé la vuelta para salir de esa sala, no quiere escuchar todas esas cosas crueles que su padre le dice, la Duquesa le sigue y la detiene.

- en eso último tu padre tiene razón, la reina no quiere lazos con la familia Brown. Valery, lo siento, pero ya eres mayor, tienes que abrir los ojos al mundo real, el amor no lo puede todo.

- madre, yo sé que la emperatriz me aceptará, estoy dando mi mejor esfuerzo en todo.

- sé que lo haces, pero no es suficiente. Debiste ir con el emperador de Erty, tú misma me has dicho que es guapo y que trata bien a lady Elise.

- lo hace, Elise luce feliz a su lado... pero el emperador...es aterrador cuando me mira.

- es normal, él se ha fijado en lady Elise, pero si hubieras ido, serías tú su emperatriz, aunque eso ya no se puede cambiar.

La Duquesa ha visto en el palacio a los emperadores y el hombre es realmente atractivo, además de que se comporta como todo un caballero con Elise, es una pena que no sea su hija quien esté en su lugar y sabe que Valery no haría nada para seducirlo. En el palacio, las noticias ya eran mejor conocidas, el Duque ahora tenía peor reputación.

- no me sorprende lo que sucede con el Duque Brown, pero esta es la oportunidad para rechazar por completo a lady Valery.

Menciona la reina, pero Elise quien bebe el té con ella, se sorprende por sus palabras, hasta donde sabe, Valery era aceptada por la reina.

- creí que su majestad estaba feliz con la unión del príncipe y lady Valery.

- para nada, ella no es la mujer que merezca estar en el trono.

- si lo dice de esa manera, a mí siempre me pareció inmadura, sigue teniendo una actitud infantil y vive en una burbuja donde el mundo es perfecto.

- lady Elise tiene razón, es justamente lo que yo creo, pero mi hijo se niega a ver la verdad.

- cuando se ama, no se es capaz de ver los defectos. Espero que pueda encontrar la mejor solución para el reino.

Y por supuesto, ella piensa darle una ayudadita a la reina, después de todo, es rencorosa y no piensa dejar sin castigo a esa parejita después de que fueron a Erty a interrumpir su paz. Cedric estaba en una pequeña fiesta con el rey, una donde solo habían hombres de estatus importante.

- majestad, me gustaría hablar con usted...

Emir se había acercado a Cedric, pues había algo que necesitaba saber. Así que ambos van a un sitio menos ruidoso y sin quienes puedan escuchar.

- a Lady Elise...¿usted la quiere?

- no comprendo por qué me hace esa pregunta. Pienso que ella no es su amiga, ni mucho menos su familia para querer saberlo.

- porque si no la quieres, vete sin ella, no merece estar con un hombre que no la quiere.

Cedric ríe por las palabras del príncipe, es absurdo que diga tales cosas cuando fue él quien la abandono por aquella chica fastidiosa.

- ¿y por qué se quedaría aquí? ¿Por ti? A ella no le importas ¿qué no lo dejo claro?

- pero puedo ganarme su corazón, puedo quererla tal como es.

- quererla no es suficiente, ella no mujer para un chiquillo inmaduro como tú, ella necesita un verdadero hombre y ese soy yo.

- vaya arrogante que es majestad, pero no se crea tanto, si ella no lo quiere le será fácil dejarlo.

Emir muestra una sonrisa burlona, pero Cedric no parece molesto por sus palabras.

- si lo hace, te aseguro que no será para correr a tus brazos.

Esas palabras fueron suficientes para hacer enojar a Emir, así que empuja al emperador contra la pared mientras le sostiene del cuello de su ropa.

- no te enojes, simplemente no eres lo suficientemente hombre para ella...

- lady Elise no necesita estar con un demonio como tú, la traeré a mi lado y no te vas a interponer.

- ella no me dejará por ti, si piensas que puede quererte te equivocas, ella solo se quiere así misma, solo ve por si bien, eso es precisamente lo que me encanta de su personalidad y ella lo sabe, el amor no es relevante para ella.

- mentira, ella también puede amar y haré que me ame a mí.

Cedric solamente se ríe por las palabras de Emir mientras este se aparta y se aleja, estaba furioso por las palabras de Cedric, pero no se piensa rendir, no importa como sea Elise, la quiere de regreso como su prometida. Más tarde, Emir mando llamar a Elise, debe hablar con ella, no puede permitir que regrese a Erty con el emperador.

- no esperaba ser llamada por ti y vine porque me dio curiosidad saber que tienes que decir.

- lady Elise, yo quiero pedirle que no regrese a Erty, quédese aquí, yo quiero que usted sea mi esposa.

- me preguntaba que era, pero veo que solo es por una tontería. No me pienso quedar aquí y menos dejar a mi esposo.

- ese hombre no la ama, pero yo, puedo amarla.

- sé que no me ama...

- entonces ¿por qué quiere seguir con él?

- porque es un emperador y porque es bueno en la cama.

Elise sonríe, pero Emir se muestra molesto, odia escuchar eso último, imaginar que ese hombre ha estado con Elise le llena de ira.

- ¿el estatus es lo único que le importa? Si él no la ama, podría tener fácilmente amantes.

- lo sé, pero no las tendrá, porque si las tiene, yo misma las mataría, porque a mí, no puede dejarme, por el contrario, soy yo quien decide si lo dejo o no.

- pero ese hombre es un demonio, no sabe lo peligroso que será vivir en Erty, rodeada de demonios.

Elise muestra sonrisa de emoción.

- ¿qué sería de mi vida si no hubiera peligro? Además es donde pertenezco.

- no puedes decir eso, mereces una vida tranquila, como la de cualquier chica.

- es decir, debo ser una esposa obediente y cuidar de los hijos en casa... si ese es tu argumento para que decida quedarme, estás muy mal.

- lady Elise, por favor, quédese conmigo, prometo que me casaré con usted, siempre he querido que sea usted mi esposa.

Emir estaba por sostener las manos de la rubia, pero ella se aparta y comienza a reír, era lo más ridículo que había escuchado en toda su vida, no creyó que el príncipe fuese a caer más bajo.

- ahora que ya te divertiste con Valery me quieres de regreso, debes ser tan estúpido para pensar que yo caería.

- me acerque en Valery porque ella era alegre y pasaba tiempo conmigo, yo sentía que a usted no le importaba, mi corazón se dejó deslumbrar por ella, pero es usted a quien yo quiero de esposa.

- es decir solo es un mocoso con falta de atención, lo siento, pero yo no estoy para cuidar de nadie.

Elise estaba cansada de escuchar las tonterías que Emir decía, no era más que un chiquillo inmaduro y mimado. El chico le sostiene del brazo para evitar que se vaya incluso la sostiene de ambos brazos y le da un beso, pero Elise se mantiene quieta, para cuando Emir se separa, ella nada más sonríe con burla.

- espero que lo haya disfrutado, porque será el único beso que obtendrá de mí.

Al decir esto, algo lanza a Emir lejos de Elise causando que caiga sobre uno de los muebles que había en ese sitió.

- pero que...

- ¿pensaste que con un beso caería a tus brazos y diría que en realidad te amo? No estás en un cuento de hadas y yo no soy la princesa, yo soy la bruja que destruye todo.

Emir puede ver como Elise extiende los brazos a los brazos a los lados y un fuerte corriente de aire, lanza todos los muebles en ese sitió contra las paredes, un remolino cubre a la chica y cuando desaparece, ella ya no está. En los pasillos Elise camina a prisa, molesta y limpiando sus labios, hasta que ve a Cedric dar la vuelta por un pasillo, ella le sigue y de un momento a otro, empuja a Cedric contra la pared y atrapa sus labios en un desesperado beso, Cedric se sorprende, pero de inmediato corresponde, abrazando a la rubia, mientras se devoran a besos.

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Según yo, subí el capitulo en la tarde y ahora que entro para revisar, resulta que no lo subí. Perdón que ando volando con todo el trabajo jajaja