Jamás pensó que las personas más cercanas a su vida, su propio padre y el padre de su novio Agustín, la intercambiaran por una deuda de dinero.
Siendo que estos debían mucho a un mafioso llamado Thomas Moretti, su libertad se vio reducida a mil pedazos.
Presa del dolor que le ocasionó su niñez, así como todo lo que tuvo que sufrir, su única "esperanza" es intentar salir de aquella oscuridad mediante Thomas, el hombre que marcaría para siempre su vida.
¿Podrá llegar a lo más profundo del corazón de aquel mafioso?
¿Podrá encontrar su libertad?
¿Podrá al fin ser feliz y dejar atrás tanto dolor que ha tenido por años?
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Capitulo 22.
Pilar salió eufórica de aquella mansion Thomas la había votado como basura, se subió a su auto y fue a buscar a Lorena cuando llego la hicieron pasar hasta el jardín trasero pues allí se encontraba ella.
- Pilar no pensé que Thomas fuera tan fácil.-. Le decía mientras regaba unas margaritas.-. Que me traes.
- Lo que te traigo no es nada bueno.-. Pilar suspiro frustrada.-. La mojigata de Luisa mantiene intimidad con tu sobrino.
- Maldita.-. Lorena arrojo la regadera del coraje.-. Tenemos que poner en marcha el plan b.
- Dime lo que tengo que hacer y lo hago con tal de ver a Luisa destruida.
- Tú actitud me gusta Pilar pero por ahora no haremos nada hasta que lleguen de Estados Unidos.
- Se van de viaje.-. Dijo sorprendida Pilar.
- Si, mi querido sobrino la llevara a la boda de su ex.
- De verdad que no entiendo a tu sobrino Lorena esa mujer lo tiene engatuzado.
- Thomas lo único que esta es jugando con su nuevo juguete una vez se aburra volverá a tu lado siempre ha sido así o me equivoco?.
- Tienes razón Lorena, Thomas no duraría tanto tiempo con ella.
Lorena le dio la razón, estuvieron hablando del nuevo plan en contra de Luisa y desde cuando lo pondrian en marcha terminado el plan Pilar se fue a su casa solo le tocaba esperar el regreso de Luisa para destruirla por completo.
Los días se fueron en un abrir y cerrar de ojos igual que la boda de Karen con Agustín, Luisa junto a Thomas abordaron el jet privado de él, viajarian aproximadamente ocho horas.
- Estas lista para volver a ver a tu padre.-. Le pregunto Thomas a Luisa que estaba recostada en su pecho.
- No te voy a mentir estoy un poco nerviosa de volver a verlo.
- Yo estaré a tu lado todo el tiempo.
- Gracias Thomas.-. Le dio un beso en la mejilla y cerró sus ojos para dormir un poco miestras llegaba a New York.
Aproximadamente a las ocho de la noche el jet de Thomas aterrizo en una pista privada de New York, decidieron hospedarse en un hotel ya que ninguno quería convivir tanto tiempo con Santiago.
En la casa de Santiago todo estaba listo para la boda pero en la casa de Agustín era todo lo contrario, este estaba desesperado no había podido localizar a Luisa y su infierno en pocas horas comenzaba.
Como su familia era dueña de una cadena de hoteles mas lujosos de todo Estados Unidos pidió que le informara si Luisa Brown se hospedaba en uno de ellos por lo que estaba atento al celular.
El celular no demoró en sonar.
📲 Si.-.
📲 Señor Harrison buenas noches le llamaba para decirle que la señora Brown acaba de hospedarse en el hotel central.
📲 Listo por favor comunícale que en veinte minutos estoy allá.-. Iba a colgar pero la recepcionista le dijo algo que lo dejo furioso.
📲 Disculpe señor pero la señora vino acompañada de su esposo.
La cara de Agustín se volvió roja de la ira pensó que Luisa vendría sola pero ese idiota no la dejaba en paz.
📲 Gracias Daniela por la información.-. La chica le deseo buenas noches y colgó.
El teléfono se estrelló con la pared, Agustín tiro de sus cabellos estaba frustrado porque su intención era escapar con Luisa esa misma noche e irse lejos donde los dejaran ser feliz pero Thomas le arruino sus planes.
No se dio por vencido y salió en busca de Luisa pues estaba seguro que ella aún lo amaba y sólo estaba con ese idiota por obligación.
No tardo en llegar al hotel fue directo a recepción donde lo recibió la chica que lo llamó unos minutos atrás.
- Señor Harrison nesecita algo?.-.
- Si Daniela quiero saber cual es el número de la habitación donde se esta quedando Luisa Brown.
- Se hospedó en la suite presidencial aunque esta registrada con el nombre del esposo Thomas Moretti.-. Le explico la recepcionista.
- Necesito que me ayudes y te compensare muy bien.-. La chica dudo un poco pero al ver que se trataba de el dueño del hotel accedió.
Agustín le dijo lo que tenía que hacer y la chica siguió las instrucciones al pie de la letra.
En la suite Luisa se duchaba pues quería relajar sus músculos después del largo viaje y Thomas estaba viendo la tele, el teléfono del hotel sonó y el contesto.
- Luisa cariño ya regreso iré a recepción.
- Pasó algo?.-. Le pregunto Luisa desde el baño.
- Parece que hubo un problema con la tarjeta.-. Algo así le había dicho la recepcionista.
- Está bien y si puedes tráeme algo para cenar.
- Lo que diga mi princesa.-. Le dijo Thomas antes de salir pero Luisa no lo escucho.
Luisa después de unos diez minutos decidió salir de la tina pues su piel ya parecía ciruela pasa de lo arruchada que la tenía.
Oyó que alguien entró pero supuso que era Thomas que ya había llegado, se coloco una bata de baño y salió.
- Thomas me trajiste lo que te pedí mira que muero de ha..-. Se calló al ver a la persona que estaba sentada en la cama.
- Hola Luisa.-. Le sonrió.
- Que haces tu aquí.
- Es así como recibes al amor de tu vida.
- Sal de aquí Agustín yo soy una mujer casada y mi esposo no tarda en llegar.
- Se que ese matrimonio es falso por eso estoy aquí para salvarte de ese hombre que te tiene prisionera.
- Tu si eres cínico Agustín cuando necesite que me salvarás me diste la espalda y te marchaste sin mirar atrás.
- Se que cometi un error por eso quiero remediarlo.-. Agustín se le iba acercando a Luisa.-. Yo te amo Luisa dame otra oportunidad para demostrarte todo mi amor.
- Te estas escuchando Agustín, mañana te casas con la madre de tu hijo y vienes aquí a pedirme que huyamos de verdad que estas mal de la cabeza.
- Lo único que estoy es loco por ti.-. Y sin avisar beso a Luisa sorprendiendola.
Luisa intentaba sacárselo de encina pero el se aferraba más a ella de pronto Agustín sintió un tirón y cuando voltio para ver de quien se trataba se encontró con el puño de Thomas.
- Suelta a mi esposa maldito.
