Jane y Dereck son tan opuestos en cada aspecto de su vida, que el atraerse como imanes será cuestión de tiempo. Dereck no comprende como una chiquilla sin gracia ni belleza, le hará remover el corazón y cada fibra de su ser, poniéndolo en esa situación que siempre buscó de otra persona.
La belleza interior explota en el exterior con el verdadero amor.
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El queso
La boda terminó e inmediatamente partimos hacia la pequeña fiesta que la hermana de Adrián había preparado con anterioridad para después de la recepción. No soy muy fan de este tipo de eventos, pues nunca he sido amante de las bodas. Pienso que el casarse es una responsabilidad y una decisión muy grande en la vida. Jane ha estado distante de mí, así como yo de ella. Supongo que el confesarme que es virgen en su arranque de rabia, me hizo dar varios pasos atrás. No me lo esperaba o quizá muy en el fondo sí, pero al enterarme, el subconsciente se niega a hacerle algún tipo de daño. Sin embargo, la razón no está pensando con claridad, Los novios realizaron su baile y al terminar su vals, me tocó bailar con Jones.
—¿Cómo se siente, Jones? — pregunté tomándola de la cadera, sus ojos me vieron con toque de desconfía y sonreí —. No sea desconfiada, no le haré nada.
—Usted no cambia — negó con una sonrisa. Se me ve realmente feliz —. Estoy muy feliz, Dereck. Me he casado con un bizcochito demasiado delicioso. Además que todo va marchando muy bien con el taller e inclusive con mis tratamientos. Al parecer se han ido del todo esos tumores.
—Me alegra verla y escucharla así de feliz — bailamos muy despacio —. ¿Y van a hacer bizcochitos para llevar? — rió echando la cabeza hacia atrás.
—Aunque quisiera tener un par de pastelitos así bien bellos como lo es mi esposo, no puedo — se encogió de hombros —. Supongo que adoptaremos más adelante, ahora lo que más quiero es comerme ese rico bizcocho.
—Bueno, eso es algo que no quería saber, Jones — le di una vuelta y me afiancé a su cintura.
—Entonces deje de preguntar por qué ya ve la lengua que me cargo — mordió su labio.
—Sí, ya sé — estrechó la mirada y reí —. Aunque para ser sincero ya se me olvidó que textura tiene su lengua, Jones...
—Lo siento. Gabriela, Sr. Cooper — murmuró Jane viéndonos a los dos algo molesta —. Sr. Cooper, no hace falta que me lleve a casa, el Lic. López me llevará. Gabriela, felicidades por tu boda, deseo que sean muy felices. Lamento no quedarme por más tiempo pero no me siento para nada bien — le abrazó y dándome una última mirada se marchó.
Me quedé viendo como López se la llevaba como todo un caballero. Apreté los puños y dejé escapar un resoplido lleno de frustración. ¿Por qué siempre debe hacer todo lo que no le he ordenado? Esa mapachita me tiene con los huevos bien hinchados ya.
— ¿Y ese humor, Cooper? — inquirió Gabriela —. ¿Qué se trae con Jane, Dereck? No me diga que siguió haciéndole la vida imposible a esa pobre chica.
— Nada, es ella la que me ha hecho padecer durante un buen tiempo — enarcó una ceja cruzándose de brazos —. No soy de hierro, Jones. Siento y ella me hace sentir...
Callé ¿Qué es lo que estoy diciendo? No debería estar perdiendo mi saliva con Jones, debería estar tras ese López. Ese viejo zorro sabe cómo envolver a las muchachitas inocentes e ingenuas. Caminé dejando atrás a Gabriela y a sus insistentes gritos. En mi cabeza solo está Jane. Según llegué al estacionamiento, los hallé muy juntos hablando mientras Jane reía de algo que López le susurraba en el oído. Con la sangre hirviendo la alejé de un tirón de él.
—¿Qué cree que está haciendo, Sr. Cooper? — cómo es que ha pasado de la risa a la rabia en cuestión de segundos.
—Aun no se puede ir, Wilson — se me quedó viendo mientas López me vio con molestia —. Puede irse, López. Yo la llevaré a su casa, tenemos una cosa muy importante que hablar.
—No es cierto — está furiosa mi mapache y no entiendo porque, si ella misma me ha pedido distancia —. Vamos, Lic. López...
—Hasta mañana, Cooper — sonrió ladeado. Ese capullito precioso es mío y nadie más que yo puedo tocarlo.
—Wilson, no me agote la paciencia, ¿acaso a olvidado nuestro viaje de negocios? — sonrió y llevé mi mano al interior del bolsillo —. ¿Está buscando ser despedida, Srta. Wilson?.
—Que buen chantajista, Cooper. No hay ninguna...
—¿Cuál viaje? — cortó a López y la miré a los ojos, por los suyos vislumbré ese brillo que tanto me atrae —. No recuerdo ninguno, Sr. Cooper — relamió su labio y tragué saliva.
—El del queso — en sus labios se expandió una sonrisa a la vez que negó.
—¿Queso? — preguntaron al tiempo.
—Sí, queso. Voy a invertir en un lugar de esos en los que hacen el queso — Jane rió y López se quedó viéndome confundido —. Se me había olvidado decirle, Wilson. Mañana debemos estar muy temprano haciendo el queso, ¿recuerda?.
—-Sí, claro. Cómo olvidar que debo hacerle el queso — sonreí ladeado, aunque fue estúpido lo que dije su mirada me dice que así lo desea —. Discúlpeme, Lic. López, la verdad se me había olvidado por completo lo del queso.
—Bien — murmuró molesto —. Aun me sigues debiendo el café, Srta. Jane. No lo olvide, está semana no se salvará — Jane sonrió nerviosa y asintió rápidamente.
—Por supuesto, está semana si le acepto el café — el hombre sonrió y se subió en el auto.
Wilson se cruzó de brazos echándose a reír. Su risa me contagió y terminé riéndome de mi mismo con ella. Hasta este punto he llegado por ese tesorito.
—Qué vergüenza con el Licenciado, Sr. Cooper — dio un paso al frente —. Si tanto desea que le haga el queso, por que no...
—Súbase en el auto, Wilson. He tenido suficiente ya — saqué la llave del bolsillo y quité el bloqueo del auto —. Le dejaré muy en claro a quien debe obedecer y a quien no. También el enseñaré a gemir por un buen rato...
—Usted es... — la tomé por la cintura y la apegué a mi cuerpo. Su aliento a alcohol me repugnó, y no por ella, si no por lo que ese cerdo estaba planeando con mi mapache —, es el hombre mas raro que he conocido, Sr. Cooper.
—Me lo han dicho bastante, y sin embargo es usted la única que me ha soportado — no pude aganar más y la besé. Sus labios son mi néctar favorito —. La haré mía esta noche, Jane. Ya no tiene escapatoria alguna.
La volví a besar y soltó un jadeo en mi boca. La tomé de la mano y la subí en el auto. No puedo contener mas las ganas que tengo de poseer cada parte de su cuerpo. Quiero verla y sentirla temblar con cada toque que le dé a su piel suave.
SUPREMA,...
Gracias por ésta MAGNÍFICA NOVELA 🫶🏻.
Cuánto me he reído 😅, cuánto he amado ♥️♥️, cuánto me he acalorado con leer....
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS y a seguir con éste GRAN MÉRITO que es el CREAR ARTE en la ESCRITURA.💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋💋
Que la vida le sea muy GENEROSA en todos los aspectos 🥂💫