La Niñera - Volumen 1

Después de unos minutos llegamos a un restaurante muy elegante, nos bajamos del auto y saqué a Lavinia de su silla. Ella toma mi mano y nos paramos en la acera.

Adams: Cariño, ¿puedes elegir una mesa mientras estaciono?

Yo por supuesto

Lavinia y yo entramos al restaurante y una recepcionista nos atendió muy bien, yo estaba eligiendo mesa con la ayuda de la recepcionista y Lavinia, agitada, terminó tropezando con el mesero haciéndole caer los vasos de la bandeja encima de una rubia.

Rubio: AAAAAAA ESTAS CIEGO?

Mesero: Lo siento señorita, el niño chocó conmigo y no pude equilibrar la bandeja.

Rubio: ¿DONDE ESTA LA MADRE DE ESTE NIÑO ASQUEROSO?

habla gritando haciendo un tremendo show, Lavinia se sobresalta con los gritos y empieza a llorar.

Yo: No te atrevas a maldecirla, no lo hizo porque quisiera.

No te preocupes, pagaré tu vestido.

Rubia: JAJAJAJA MIRA AQUÍ MUJER, ¿TE PARECE BARATO ESTE VESTIDO? TENDRÁS QUE TRABAJAR MUCHO PARA PAGARLO. A VER SI AGUANTA TU PLAGA SI NO YO MISMO ENSEÑO, DONDE ESTA EL GERENTE? ESTE TIPO DE GENTE NO TIENE QUE ENTRAR AQUI!!

Ella grita de euforia llamando la atención de todos.

No soporto cuando habla de Lavinia y le doy una bofetada.

Yo: No te atrevas a volver a hablar de ella así, hay que ser muy mujer para ponerle un dedo encima.

Realmente no debería entrar aquí, unirme a gente como tú puedes intoxicar.

Lavinia no deja de llorar y me agarra de la pierna, en ese momento aparece Adams y todo el lugar deja de mirarlo.

Adams: Buen espectáculo, a los clientes les encanta, no sabía que este restaurante aceptaba ese tipo de personas.

(habla frio)

Rubio: Adams que sorpresa, estoy de acuerdo contigo tampoco sabia que esta gente asquerosa podia entrar a un lugar como este.

Adams: ven aquí bebé

(dice tomándola en brazos haciendo que deje de llorar) hablo de ti y si tienes el descaro de tocarle un pelo a mi hija oa mi mujer te mato Camile.

(habla con una mirada de miedo que asusta)

Camile: A-Adam N-No sabía que era tu hija, lo siento.

Adams: Incluso si no fuera por ella, es solo una niña y no deberías haber hecho este programa, solo muestra lo bajo que eres. No te preocupes, puedes enviarle el valor del vestido a mi secretaria y te pago con intereses ya que te mueres de lujo.

¿Dónde está el gerente?

Gerente: Disculpe las molestias señor, estamos al tanto de esto ahora.

Adams: No quiero que esta mujer vuelva a frecuentar mi restaurante.

Gerente: Si señor.

Camile: No puedes hacer eso Adams, somos amigos, tenemos sociedades...

Adams: Estoy asociado con tu padre y solo soy amigo de él, quiero distanciarme de ti.

Yo: Adams ya no me quiero quedar aquí..

adams: vamos

Les pido disculpas a todos por este inconveniente, esto no volverá a suceder, disfruten de una buena comida y todo correrá por cuenta de la casa.

Fuimos al auto y yo todavía estaba temblando de rabia como nunca había pasado por esto y mucho menos golpear a alguien. Me crié en un ambiente tranquilo, con mucho amor y cariño, sin ningún tipo de violencia, pero cuando la vi hablando de Lavinia, sentí una rabia que no pude evitar.

Lavinia dejó de llorar pero sigue sollozando, Adams la pone en el asiento del auto y yo me subo. Entra y vamos en completo silencio a algún lugar porque no es el camino a casa, miro por la ventana tratando de calmarme y una lágrima brota al pensar que ella podría hacerle algún daño a Lavinia. Siento su mano en mi muslo y habla con calma..

Adams: Oye, está bien.

yo: lo se

(Hablo en voz baja, todavía mirando por la ventana)

De la nada, detiene el auto y me hace dar la vuelta para enfrentarlo.

Adams: Mírame.

No seas así, está bien ahora.

Yo: Lo siento si te avergoncé pero cuando le dijo esas cosas a Lavinia no pude soportarlo.

Adams: No se arrepienta de haber actuado bien, cualquier madre defendería a su hijo.

Siempre actuaste con clase, ella que hizo gritar todo el show. Se acabó, no dejemos que arruine nuestro día.

Yo bien

Toma mi mano llevándola a su regazo y lo seguimos hasta llegar a otro restaurante, este no era tan elegante como ese pero es hermoso.

Estaciona y salimos, saco a Lavinia del asiento del auto y le arreglo la ropa y le limpio la cara.

Yo: estas bien mi amor?

lavinia: si

Yo: Bien, eso no volverá a suceder, ¿de acuerdo? Siempre te protegeré junto con papá. ¿Vamos a comer?

Lavinia: Bueno, vamos.

Adams: Ven pequeño

Tomamos su mano y entramos, nos dieron la bienvenida y fuimos a la mesa. Todos en el restaurante nos miraron, algunos impresionados, otros asqueados.

Miro el menú y me pongo nervioso porque no conozco ninguno de estos platos, algunos tienen nombres en inglés que ni siquiera puedo hablar.

Adams: ¿Has elegido hermosa?

Yo: N-No entiendo nada de este menú.

(Hablo nervioso y tímido)

El sonríe y habla..

Adams: Conozco un plato que es delicioso, te gustará, ¿puedo pedirlo?

Yo sí

Al rato el mesero tomó nuestros pedidos y se fue, poco tiempo después regresa con nuestros platos y el olor es delicioso.

Mío

adams

lavinia

Como y dejo escapar un suspiro.

Adams: Entonces, ¿qué pensaste?

Yo: Wow, es delicioso.

Adams: Sabía que me gustaría

Yo: ¿Siempre tienes confianza así? jajaja

Adams: Por supuesto que garantizo todo.

Yo: ¿Este restaurante también es tuyo?

Adams: No es de un amigo de la familia.

Yo: nunca hablas de tu familia

Adams: No hay mucho que decir, mis padres viven cerca y siempre están ahí, aún no los conoces porque están en un crucero pero están de regreso. A Lavinia les encanta, son muy babeantes, tengo una hermana, es ingeniera y siempre está aquí visitando alguna obra. Haces una buena pareja, un ingeniero y un arquitecto.

Yo: ¿Cómo sabes que hago Arquitectura?

Adams: Lo sé todo sobre ti.

Yo: ¿Tu hermana es mayor? ¿es casada?

Adams: No la más joven, ha tenido algunos rollos pero está soltera.

hablar de ti ahora

Yo: No tengo mucho que decir mis padres, ya saben, soy hijo único y solo tengo una tía de un familiar.

Adams: ¿Tienes amigos allí?

Yo: tengo dos, porque soy pobre y uso lentes, la gente no se hizo amiga de mí. Después de todo lo que ya saben, vine aquí con mi amiga Zoe, conseguí trabajo en su empresa gracias a mi tía que me indicó, hablando de ella trato de llamarla pero no puedo.

Adams: ¿Siempre fue tu sueño hacer arquitectura?

Yo: Sí, siempre me gustó mirar casas y dibujar marcos, ¿sabes?

Adams: Cuando te gradúes puedes diseñar nuestra casa.

Yo: ¿Qué casa?

Adams: en el que viviremos después de casarnos

Yo: Creo que es demasiado pronto para que estés hablando de matrimonio.

Ayudo a comer a Lavinia y me doy cuenta de que nos están vigilando, miro hacia un lado y un destello me ciega, obligándome a cerrar los ojos.

yo: maldita sea

Adams: No te preocupes, lo solucionaré.

Luego se levanta y a los pocos minutos regresa, pronto aparecen dos hombres y se llevan al fotógrafo.

Adams: Lo siento, ya le pedí a un amigo que quitara las fotos cuando se publicaron.

Yo: No te preocupes, tarde o temprano sucederá.

Lavinia: Papa quelo sovete

Adams: Pequeña, aún no has terminado de comer.

Yo: Sólo un poco más y tienes el helado, ¿de acuerdo?

lavinia: esta bien

Sigo dándole de comer y ella termina, Adams pide postre y se ensucia.

Mío

adams

lavinia

Comimos el postre y después de pagarle a Adams fuimos a hablar con el amigo dueño del restaurante, saqué a Lavinia afuera y esperamos.

De repente un lindo perro salta sobre Lavinia lamiendo el helado que le manchó la ropa, ella se ríe mucho con las cosquillas que le hace.

Hombre: Beethoven vuelve aquí... Lo siento niña, se soltó y se escapó.

Yo: No hay problema, a ella le encanta.

Él es muy tierno

(digo sonriendo)

Hombre: Encantado de conocerte, soy Pedro

Yo: Soy Melissa y esta pequeña es Lavinia.

Pedro: Muy bonita, ¿es tu hermana?

Yo: Oh no, es mi hija de corazón.

pedro: ah, lo siento. Es solo que pensé que eras demasiado joven para ser tu hija.

Yo: Aparentemente a Beethoven le gustó mucho el helado.

Estuvimos hablando y riendonos mucho entre el cachorro y Lavinia. De la nada Adams aparece con una cara horrible, pura ira.

Adams: ¿Qué está pasando aquí?

Yo: Esta perrita vino aquí y empezó a lamer el helado de la ropa de Lavinia y con eso le está haciendo muchas cosquillas. Este es Pedro, el dueño del cachorro.

Pedro: placer

Adams: Encantado de conocerte Adams, soy el novio de Melissa.

Habla acercando mi cintura a él y Pedro se pone incómodo, no entiendo la actitud de Adams y trato de soltarme.

Adams: ¿Nos vamos? ¿O nos vamos a quedar aquí charlando con Pedro?

Cuando dice que estoy avergonzado y enojado al mismo tiempo.

Yo: Lavinia se despide de Beethoven, vamos a casa.

lavinia: no me importa

Yo: El también se va a su casa mi amor.

Lavinia: Adiós rizada

Ella abraza a Beethoven y Adams la recoge.

Yo: Adiós Pedro fue un placer conocerte, gracias por dejarla jugar con él.

Pedro: No fue nada, fue un placer conocerte también.

Vamos al coche y Adams sigue frunciendo el ceño.

Pone a Lavinia en el asiento del auto y se sube al auto, dando un portazo.

Adams: Aparentemente te gustaba mucho tu nuevo amigo.

(habla secamente, burlándose)

Yo: No entendí tu ironía, podrías haber sido más educado.

Adams: No voy a ser cortés con un hombre que está mirando a mi esposa.

(habla enojado)

Yo: Ya estás viendo cosas que no están, Pedro solo estaba siendo amable y siempre hablábamos del perro.

Adams: Pretenderé creerle a Melissa.

Yo: ¿De verdad crees que te estoy mintiendo Adams?

No contesta nada y sigue con ganas de conducir.

Estoy decepcionado con su actitud, este realmente no es mi día.

Regresamos a casa en total silencio, entramos y él se fue directo a la oficina.

Llevé a Lavinia a la habitación a ducharme y la puse a dormir, fui a mi habitación y me duché, aproveché y terminé el trabajo.