Mi Pequeña Estrella

Habían pasado varios días desde que Leonel acompañó a Coral al doctor, no tenía la menor idea de quien era el padre, y tampoco quería saberlo.

Él ya tenía muchos problemas por si solo, no necesitaba los de nadie más, y menos los de Coral, teniendo en cuenta los padres que tenía la chica.

La compadecía bastante por lo que tendría que pasar, ahora que sus padres lo supieran, pero hasta ahí, era un problema que él vería de lejos como se iba desarrollando, si la chica necesitaba consuelo se lo daría, pero hasta ahí, no iría más allá.

Llevaba toda la mañana componiendo la cerca de tela, de un gallinero, esta tenía un agujero, y por ahí se habían salido unas gallinas, el día anterior.

Uno de sus trabajadores llegó corriendo - patrón - le dijo casi sin aliento - tenemos un problema -

-¿en dónde?, ¿Qué es lo que sucede? -

-creo que será mejor, que usted venga y vea - dijo un tanto apenado el hombre

Leonel se quitó los guantes, dejo las pinzas a un lado, y fue tras el trabajador, a medida que se acercaba al patio podía oír un alboroto, cuando llegó lo primero que vio fue a Coral, con sus padres, el hombre estaba furioso gritando groserías, mientras apuntaba a todos con su rifle y la mujer lloriqueaba, mientras detenía a su, que forcejeaba con ella.

- ¿se puede saber que hace en mi casa, asustando a mis trabajadores? - dijo Leonel molesto con el sujeto

Este levanto el arma, y le apunto al pecho a Leonel, la señora Rojas grito, y salió a buscar a Doña Carlota.

- eres un poco hombre, como te atreves a hacerle eso a mi hija -

-¿qué es lo que se supone le hice a su hija? - pregunto el joven sin inmutarse por tener un arma apuntándole

- ¡PAPÁ, BAJA EL ARMA! - gritaba Coral, entre tanto jaloneo está se logró zafar de su madre y corrió hacia ellos, pero cayó de rodillas.

- no te hagas el que no sabes de qué hablo, te vieron en la clínica del pueblo vecino con ella -

Coral se levantó, fue y se atravesó entre ambos - papá, déjame hablar con Leonel por favor -

- Hazte a un lado, no puedo creer que lo sigas defendiendo -

- no me voy a quitar, dispara si quieres -

Un disparo sonó en el aire, asustando a todos, la madre de Coral, pego un grito, al pensar que había sido su marido.

- se me largan en este instante de mis tierras o no respondo - Doña Carlota estaba ahí con varios de sus trabajadores, uno de ellos era quien había disparado, y seguía apuntando.

- vine a aclarar cuentas con su nieto, y no me voy hasta que responda - dijo el hombre

- vete padre no hagas esto más grande, por favor, te lo suplico, yo voy a hablar con Leonel - la chica lo tomo de la mano, y lo llevo al interior de la casa, dejando a Doña Carlota, hacerse cargo de su padre.

Una vez en el interior, Leonel se soltó - me vas a decir que pasa - hasta ahí fue que noto el moretón en la mejilla de la chica, y el labio reventado

- mi padre sabe que estoy embarazada -

-¿él te golpeo? -

- eso no es nada, él cree que tú eres el padre - Leonel ya imaginaba eso, la chica solo lo confirmo

-Nunca nos hemos besado siquiera, como podría dejarte embarazada - respondió Leonel, que la última intimidad que tuvo en meses pasados fue con Noel, al pensar en el chico le dolió el corazón, Pero rápidamente hizo esos pensamientos a un lado, y se concentró en el presente - tienes que hablar con el verdadero padre -

- no puedo, mis padres nos matarían a ambos, si supieran quién es, además él ya no está aquí, y no tengo manera de contactarlo, por eso tienes que ayudarme -

-¿cómo? -

- por favor, sé el padre de mi bebé -

- ¿¡que!?-

- aunque mi padre esté molesto ahora, eres el único hombre que aceptará como marido mío, de lo contrario nunca me dejará tener este bebé, eres el único que puede salvarme -

- ¡DE NINGUNA MANERA! - dijo Doña Carlota entrando a la cocina - yo no voy a permitir esto, sobre mi cadáver, primero muerta que emparentar con tu familia -

- doña Carlota, por favor no interfiera, recuerde lo que usted me dijo una vez, dijo que si Leonel se quería casar conmigo usted lo aceptaría -

- eso dije, pero yo hablaba de amor, y mi nieto no te ama, yo sabía que algo planeabas, debí haberte corrido hace mucho tiempo, cuando escuché los rumores sobre ti- respondió la mujer

- yo no sé por qué me odia tanto, yo no tengo nada que ver, en sus problemas con mi padre - respondió está

- al final resultaste igual que tu madre, que se embarazó para atrapar a un hombre, ve tú a saber quien sea el padre de eso, niño, con todo lo que se habla de ti -

- abuela por favor para con esto, déjanos hablar a solas - le pidió Leonel

- no, no voy a dejarte a solas con ella, para que termine de envolverte, en sus telarañas -

- soy un hombre adulto que sabe lo que hace, si me caso con ella será mi decisión - respondió Leonel, sin atreverse a ver la cara de su abuela, sabía que la estaba decepcionando, Pero él solo pensaba que si obligándose a amar a otra persona, tal vez olvidaría por fin a Noel.

- bien, por este momento voy a dejar el asunto en paz, Pero ni crean que voy a quedarme de brazos cruzados - la mujer se volvió a salir de la cocina, y los dejo solos

- está bien, voy a casarme contigo - le dijo Noel, una vez que su abuela se marcho, y los dejo solos

Coral fue y lo abrazo, él no reaccionó, ni se movió, dejo los brazos a los lados - muchas gracias, verás que te voy a hacer feliz, no te vas a arrepentir lo prometo - dijo ella, se puso de puntitas, y lo beso, de nuevo el joven no reaccionó, ni sintió nada en absoluto, al sentir los labios de Coral sobre los suyos.

Doña Carlota odiaba la gente entrometida que oía detrás de las puertas, pero en esta ocasión fue una de ellas, se le revolvió el estómago al escuchar a su nieto aceptar tal cosa, Pero ella no lo iba a permitir, así se muriera en el intento, iba a impedir esa boda, pero para eso necesitaría ayuda, así que ya sabía a quién se la iba a pedir.