La Venganza De La Princesa

Elina y Alexis estaban de regreso a la mansión de Elina, Olivia no estaba así que Elina le pidió a Alexis que le ayudara a aplicar un antiséptico y que le colocará un parche que ayuda a detener el sangrado, se levanto la ropa para dejar expuesta la herida, afortunadamente no es muy profunda, Alexis algo avergonzado, limpia bien la zona y coloca el parche, incluso le da una pastilla para ayudar a calmar el dolor.

- debería ir al hospital, no puede pelear así.

- no hay tiempo, pronto tendremos una visita no deseada.

- me quedaré, por si llegase a necesitar ayuda.

- se lo agradezco, pero, la visita seguramente llegará en la noche, debe regresar a casa.

- no se preocupe, le dije a mi padre que iría la casa de un amigo.

- Joven Alexis, mintiendo a su padre para pasar la noche con una chica.

Elina le sonríe con burla, Alexis no puede evitar sonrojarse, eso le parece lindo a Elina, así que aprovechando que le tiene cerca, para darle un beso, Alexis se sorprendió por ello, pero cerro los ojos por el instante que duro el beso.

- puede usar una habitación para descansar.

- c-claro...

Las mejillas de Alexis estaba rojas por ese beso, pues sin duda era algo que no esperaba.

Elina se retiró para ir a cambiarse, mientras que Alexis se queda en la sala por un rato, le hubiera gustado que ese fuese porque Elina gusta de él, pero esta seguro que fue una manera de agradecerle, aun así, le gusto sentir esos suaves labios contra los suyos.

Era cerca de la media cuando un auto se detuvo frente a la mansión de Elina, Carol bajo de ese auto junto con varios hombres que lucen como matones, eran hombres de la mafia que ella había contratado, les ordenó entrar a la casa, con mucho cuidado, pues habían guardias cerca, al infiltrarse iban capturando a los guardias hasta que finalmente fuerzan la puerta, los hombres pasan primero y al no ver a nadie más, Carol hace su entrada, pero justo cuando han llegado a la mitad de la sala, las luces se encienden y la puerta se cierra incluso bajan rejas para tapar todas las posibles salidas, sorprendiendo a todos los presentes.

- bienvenidos sean a mi hogar, sobre todo a ti pequeña hermanita.

- E-Elina...bruja maldita ¿como supiste que iría por Amy?

En el rostro de Carol se puede ver un corte, justo en su mejilla; cuando fue a la casa donde Amy se estaba quedando, ella y sus hombres fueron recibidos por Olivia y un par de guardias, aun así logro escapar, pero Amy no estaba en el lugar. No esperaba que Elina estuviera preparada para todo, era como si supiera todo lo que haría. Elina estaba en el barandal de las escaleras, a su lado estaba ya Olivia quien hace poco llegó y también estaba Alexis, claro, sin usar la máscara.

- princesa, déjeme terminar el trabajo.

Hablo Olivia, pero Elina se niega.

- este también me corresponde.

Elina se lanzo desde el barandal llevando consigo una espada, sin esperar empezó a pelear con los hombres que venía Carol, mientras la chica se mantenía atrás; claro que estaba ya un poco asustada porque los hombres iban cayendo fácilmente. Hasta que finalmente llegó con Carol, la chica se arrincona contra la pared mientras llora.

- hermana...por favor...perdona mi vida, me iré lejos...

- dudo que hubieras perdonado a Amy ¿cierto?

Elina sujeta la muñeca de Carol y usa la espada para cortarle los dedos, los gritos de Carol hacen eco en esa casa silenciosa, para Alexis es lamentable que una chica tan joven deba morir, pero, Olivia ya le había dicho lo que iba a hacer, así que, solo esta recibiendo lo que merece. Elina le suelta la mano y la chica aprieta su mano con mano sana, mientras sigue gritando.

- maldita! Eres un demonio!

- no más que tú, pequeño engendro.

Elina al recordar lo que le hizo a Amy, sujeta a Carol del cabello y con una daga corta suavemente toda la mejilla, causando más gritos, así se la paso heriendola hasta que Carol ya no pudo moverse más, Olivia baja y quita las rejas de seguridad para que los guardias entren a limpiar, Elina por su parte, deja la daga en manos de Olivia y sube por las escaleras, Alexis la mira seriedad.

- seguro ahora piensas que soy una mala persona ¿cierto?

- jamás he pensado eso...

Se acerca y la abraza contra su pecho.