A TRAVÉS DE LAS CARTAS

Zion estaba logrando su cometido, retrasar a las chicas, usando los estudios como distracción para así darle a su amigo el tiempo y espacio suficiente que necesitaba para declararse, pues el había sido fiel testigo del amor que Ian sentía por aquel despistado chico.

—Bien, ya casi terminamos, solo dos preguntas más y su opinión personal sobre cómo desarrollé mi trabajo, si fue de su agrado, si fue entendible, si estuvo mal estructurado, si fue complejo, si no se sintieron cómodas con las preguntas, todo se vale.

—Osea y si mi opión es una crítica, ósea critica constructiva por supuesto porque es para mejorar.

—Cualquiera que sea su opinión buena o mala tengan la confianza que lo pronde en mi reporte—menciona sonriendo.

—Fresigol, su trabajo estuvo muy bien desarrollado, porque tendría una opinión negativa?—menciona la ojiverde.

—Ósea me hizo falta más protagonismo, werever tú no entenderías, no es por ofender, pero esta entrevista tenía que ser exclusiva para mí, yo soy la más increíble de las cinco, ósea pero si en tu trabajo está mi linda carita como portada, está bien no tendré porque darte puntos negativos.

Analis rueda los ojos con las ocurrencias de su amiga, las demás regañaban a Molly y Zion únicamente reía estas chicas lo divertían con sus ocurrencias.

—Analis a donde hiban?—menciona Leo quien había llegado con su grupo de amigos, mientras lanzaba una mirada nada amistosa hacia Zion.

El rubio se tensó, pues era conocido que Leo era muy posesivo y celoso, por lo que le causó un poco de miedo la mirada que tenía hacia él “Ian, me debes una grande amigo”.

—Ósea que pregunta más tonta pillo, ósea vamos a ver a la vieja que le manda los ricos dulces y las cartas a mi chiqui, pero ósea que no ves que nos entretuvimos con Zion porque estamos en una entrevista—comenta de manera despreocupada Molly.

—“BASTIAN”—gritaron las demás chicas al unísono, el comentario de Molly fue el click para que recordaran su objetivo principal.

Zion angustiado por perder la atención de ellas—chicas, podemos continuar?, ya casi terminamos!—mencina con cautela para no alterar más la molestia en el novio de una de ellas, el cual no quitaba su mirada de él.

—Lo siento Zion, será en otro momento, tenemos que irnos—comenta la ojiverde mientras empiezan a caminar.

Zion no pudo hacer más nada, solo esperaba que Ian hubiera aprovechado el tiempo para confesarse adecuadamente; el grupito no puedo avanzar mucho cuando llego Matías al lugar un tanto nervioso y sorprendido.

—Y Bastian donde está?—pregunta Naara al ver que el chico venía solo.

—Pues….—Matías termina explicando todo lo sucedido, hasta el momento donde por petición de Ian se había retirado.

Una fuerte carcajada se hizo escuchar por parte de Geremy rompiendo la tensión que se sentía—entonces eso de que le gustaba Alanís es completamente falso, más bien el gustaba de Bastian, y los accidentes de jalones de cabello o empujones no eran para llamar su atención como mencionaba la güera eran más bien por celos, ante el no eras su conquista si no su rival—comentaba entre risas.

El comentario de Geremy provocó que todos rieran pues la teoría de Alanís era errada, la ojiverde no creía en supersticiones o cosas así pero esta vez creía que vivía el karma pues estaba siendo presa de las burlas de sus amigos incluyendo su novio, burlas que en su momento ella hacía a la persona de las cartas, ahora ella era de la que se reían—Entonces ese estúpido fue el que me dijo mosca, pues no lo quiero para mí Bastian, no lo merece—menciona indignada.

—Es eso o es que estás enojada porque no eres tú su tipo ideal—menciona Geremy aún riendo.

—Veo que te estás divirtiendo mucho, espero y rías así cuando quite de tus manos a mi amiga, porque ese día yo sí estaré riendo, tanto que quedaré ronca por reír demasiado—menciona la ojiverde mientras sonríe y le dedica una mirada llena de furia al chico—grábatelo bien Bestia no eres el único que quiere con ella, y para ser sincera ay mejores opciones que tú.

La risa de Geremy fue borrada de inmediato de su rostro ante tal comentario, era de conocimiento de todos que el chico no era de su agrado de la ojiverde, por lo que cada que tenía oportunidad le hacía ver eso y esta vez no fue la excepción, el chico le molestaba que Alanís usara ese apodo con él eso de que decía que ellos eran la pareja de la bella y la bestia no le hacía mucha gracia pero no podía decirle nada por dos cosas número uno ella le daba miedo y más en momentos como este que su mirada se transformaba dejando ver en esos ojos verdes destellos rojizos como pequeñas llamas por lo furiosos que se ponían, y número dos le tenía miedo a su novio, aunque era su amigo sabía que tratándose de su novia la amistad salía sobrando, por lo que optó por solo guardar silencio y no hacer otro comentario gracioso.

—Ya vámonos, quien sabe que le esté haciendo el zombie—comenta Alanís dirigiéndose al lugar donde se encontraba Bastian.

Zion siguió al grupito que se dirigía hacia donde se encontraba su amigo, estaba sorprendido en su cara se notaba, le cayó de sorpresa escuchar la idea que tenían sobre su amigo jamás pensó que podía crearse tal confusión, el siempre pensó que era obvio a quien quería su amigo e incluso casi apostaba a que ya sabían quién era el creador de las cartas pues los accidentes que provocaba daban a entender a quien eran dirigidos “vaya si que aquella chica tiene el ego muy alto”.

Al llegar al lugar se encontraron con una sorpresa para todos, excepto para Zion pues sabía que eso sucedería al ser una confesión, aquellos dos jóvenes se encontraban en un aposionante beso.

—Oye cabron! te lo vas a tragar, suéltalo es mío y no sabemos qué mañas tengas—Alanís fue la primera en hablar.

Ambos chicos se separaron al ser interrumpidos por la voz irritada de su amiga del castaño—pillo controla a tu chihuahua o no respondo y créeme desde cuando eh tenido ganas de desgreñarla—menciona Ian algo molesto por la interrupción.

—Tu controla tu lengua idiota, no le hables así o tú y yo nos vamos a ver las caras—responde Leo.

—Ósea ya cálmense, no están viendo que está del super mega nabo que se besarán a mi novio falso, y el todo dejado, ósea soy una cuernuda, a mi los cuerno no se me ven lindos ósea no combinan con mi aura toda nice—comenta una dramática Molly en brazos de su novio quien acababa de llegar con las curitas y gasas.

Bastian avergonzado enseguida pidió perdón mientras que su mejor amiga lo abrazo—estás seguro de lo que haces?—comenta Naara.

—Tengo miedo, pero él tuvo el valor de decirme lo que siente, yo quiero tener el valor de inténtarlo.

—Está bien todas te apoyaremos—interviene Alanís—pero lo voy a golpear si lloras—añade aún ofendida por todo mientras mira con desagrado a Ian.