Valentina Román es alegre, entusiasta, divertida, alguien llena de luz, enamorada por muchos años de Rafael Alcázar uno de sus mejores amigos, el problema el es un Playboy consagrado, por lo que su amor por el es solo un sueño, imposible de cumplirse ¿o no?
¿Que pasa cuando lo imposible sucede?, pero de pronto todo se desploma convirtiendo el sueño en pesadilla.
Acompáñame a averiguarlo.
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Avances
- Esa desgraciada. – Refunfuñaba Sonia mientras conducía hacia el aeropuerto, después de su vivita a Valentina, en la que lejos de lograr su propósito más bien termino siendo humillada decidió que no puede seguir siendo tan pasiva.
Es por eso que decidió regresar inmediatamente a casa, debía aprovechar que Rafael aún estaba allá, solo necesitaba una oportunidad por lo que rápidamente llamo a quien se la podría dar.
- Sonia querida, ¿Cómo estás? – Saludo Lidia con su característica efusividad al responder la llamada de su mejor amiga.
- ¿Qué te puedo decir amiga?, la verdad es que con lo del abuelo no he querido molestar a tu hermano, porque sé que está muy ocupado, pero no sabes cuanta falta me hace, se despidió diciendo que volvería pronto, pero ya ves todo se alargó y yo tenía muchos asuntos pendientes aquí, por lo que no he podido acompañarlo en estos momentos tan difíciles. – Cuenta Sonia con un dejo de nostalgia.
- Oh querida, justo cuando las cosas se encaminaban entre ustedes. – Lamentó Lidia. – Pero no te preocupes, el abuelo está mucho mejor y por lo que escuche saldrá del hospital esta semana, además mi padre esta por regresar, así que Rafael pronto estará de regreso, pues la cadena a su cargo esta allá. – Animo a su amiga.
Sin saber que en realidad esa era la peor noticia que podía escuchar, Sonia sabía perfectamente que en el momento en que Rafael fuera libre de regresar correría a buscar a Valentina y eso era algo que ella definitivamente no podía permitir.
- De verdad, no sabes cómo me alegra escuchar eso, pero aun así decidí apresurar todo y regresar antes, de esa manera podre estar al lado de la familia en esos momentos. – Expuso Sonia con dulzura, mientras trazaba un plan en su mente. – ¿Crees que pueda visitar al abuelo? – Pregunto con ternura.
- Claro que sí, avísame apenas estes aquí y te acompañare, ya que las visitas están restringidas, pero si vas conmigo no habrá ningún problema. – Explico Lidia.
- Gracias amiga querida, te contacto pronto y no le digas nada Rafa, quiero darle una sorpresa. – Comento con una sonrisa.
- Por supuesto, seguro que mi hermano estará feliz de verte, la verdad es que lo he visto decaído estos días, seguro que es por estar alejado de ti. – Menciono Lidia emocionada de que pronto su hermano y su mejor amiga serían muy felices juntos, al menos en su mente era así.
- Seguro que sí. – Respondió Sonia ocultando su creciente ira, pues ella sabía que efectivamente extrañaba a alguien, pero ese alguien no era ella.
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- Jefe, aquí está el informe trimestral de la cadena. – Informo Sara al ingresar a la oficina de su Rafael, pero este ni se inmuto, sus ojos completamente concentrados en la pantalla de su celular con la sonrisa más tonta que alguien puede tener.
Sara lo observo un momento intentando determinar i su jefe seguía siendo el o había sido poseído por un espíritu maligno, luego considero que estaba viendo demasiadas películas y lo llamo nuevamente.
- ¿vicepresidente? – Llamo un poco más fuerte.
- Ella. – Susurro Rafael. – Ella me escribió. – Dijo con la sonrisa más grande del mundo. – Después de años, ella volvió a escribirme. – Casi grita emocionado, aun no podía creer que tenía un mensaje de Valentina.
Mientras que Sara que no entendía nada solo pudo felicitarle.
- Me alegra mucho señor, felicidades. – Dijo animada, llevaba dos años como secretaria de Rafael y nunca lo ha visto ser cercano con ninguna mujer, es mas en algún momento llego a pensar que no le gustaban, pues vio como en muchas oportunidades rechazó educadamente a hermosas mujeres que se acercaban en las galas o eventos, incluso socias y clientas en reuniones de negocios, entre ellas la distinguida diseñadora Sonia Hernández.
Pero por lo que veía se equivocaba, no era que no le gustaran, es que él ya tenía una en su corazón.
- ¿Qué debería hacer? – Pregunto de pronto preocupado.
- ¿Qué? – Pregunto Sara más confundida ahora.
- Ella me escribió, pero aún no me ha perdonado, ¿Qué debería hacer para evitar que se aleje de nuevo? – Inquirió, mirando a su secretaria con verdadera desesperación, pues justo en ese momento se sentía perdido.
Ella sin saber muy lo que sucedía entendió que al parecer algo grave había pasado entre ellos, pero si ella le escribió significaba que se podía arreglar por lo que son más sugirió.
- Quizás deba disculparse. – Seria lo más lógico de acuerdo a lo que ve.
- Ella no me quiere escuchar. – Recordó Rafael con aflicción.
- Ya veo. – Dijo Sara pensativa. – Entonces no debería hacerlo con palabras sino más bien con hechos. – Dijo después.
Haciendo que una gran idea se le ocurriera a Rafael.
- Sara eres brillante, aumentare tu bonificación de este mes. – Sonrió Rafael.
- Se lo agradezco señor. – Rio Sara, ¿Quién diría que su jefe quien siempre parecía tan despreocupado con todo se pudiera desesperar de ese modo por una mujer?, pensó, determinando que debía ser alguien muy especial.
Desde ese día, en la recepción de la oficina de Valentina cada día hay un ramo de flores. Todos sin ninguna nota, pero con el mismo tipo de lirios que él solía llevarle cuando quería disculparse por algo.
En alguna oportunidad Rafael había descubierto que ha Valentina le encantaban los lirios, era por eso que cada vez que ella se molestaba porque él estaba metido en algún problema de faldas o llego tarde a alguna cita, siempre le llevaba lirios y con eso, ella sonreía y su mal humor se esfumaba muy rápido.
No sabía porque no había pensado en eso antes, pero ahora esa es su principal estrategia. Pero no solo eso, pues también en ocasiones envía muy tempano su desayuno favorito, al igual que postres a su oficina.
Aunque no están en mucho contacto, Valentina de vez en cuando responde sus mensajes lo que ha avivado su esperanza.
Pero había alguien completamente dispuesta a echar por la borda todo el camino recorrido y ya tenía un plan para ello.
espero que cuando Rafael llame a Valentina otra vez esta responda y le cuente que Sonia fue a verla