Triple A

Llego a la universidad y lo primero que ocurre es que una chica se me acerca con un ramo de rosas blancas y lilas.

-Eres mi heroína -dice con una sonrisa en el rostro 

Su amiga un poco más introvertida me tiende una caja de chocolates y otra que está detrás de ellas me regala un perfume de edición limitada. 

-Estuviste increíble, lograste destronar a la víbora mayor de su trono -dicen en coro 

 Me quedo pasmada en mi lugar, no era esto exactamente lo que esperaba con mi triunfo. Me parece un poco exagerado y excesivo.  

-Muchas felicidades amiga -dice un chico mientras palmea mi hombro -Lo hiciste increíble, eres una reina 

Agradezco a las chicas por los obsequios y voy por los pasillos aturdida, pasé de ser la chica nueva y que nadie tomaba en cuenta a ser la persona que todos felicitan, que recibe incontables regalos y palabras de apoyo a su favor. 

-Mírate nada más ¿De donde ha salido todo eso? -pregunta Gala con una gran sonrisa en el rostro 

-Esto es demasiado -le digo mientras miro mis manos llenas de regalos que he estado recolectando mientras voy por los mismos pasillos de siempre 

-Daryl, pequeña guerrera, te he comprado el desayuno, espero que sea de tu agrado -dice una chica mientras me entrega una envoltura de un restaurante de comida italiana 

-Gracias -digo apenada por tantas atenciones 

-Mi chica -dice un chico mientras me abraza por los hombros -Eres lo mejor que le pudo pasar a esta universidad, ten, es mi número, llámame si quieres ir por una copa para celebrar 

-No soy tu chica -le digo amablemente -Gracias, lo tendré en cuenta -miento descaradamente pero el chico no lo percibe porque se va con una sonrisa plasmada  en la cara

-¿Qué has hecho para merecer tantas atenciones? -preguntan a mis espaldas 

Me giro y veo a Antxon con una sonrisa de lado mirándome de arriba a abajo, sin perderse ni un solo detalle. 

-Creo que puedes darte una idea 

-Quizá -dice sonriendo abiertamente -¿Lo estás disfrutando?

-No me digas que Aslan te ha mandado a espiarme

-¿Aslan? -dice riendo -Claro que no, es un chico muy ocupado para preocuparse por estas cosas 

-Pues resulta que él me ha hecho la misma pregunta que tú 

-¿Y qué has respondido? 

-Lo dejaré a tu imaginación 

-Uy pequeña, esa frase es peligrosa, mi imaginación suele ir muy lejos a veces 

Lo miro a los ojos, sosteniéndole esa mirada profunda y llena de secretos que esconde, no me intimida en absoluto, es un alma juguetona y coqueta, eso está más que claro, aquí la pregunta es ¿Qué tan juguetona y coqueta puedo llegar a ser yo sin terminar quemándome?

-¿Qué tan lejos? -le pregunto retadora dando un paso hacía él 

Mueve su cabeza de un lado hacia otro, sin quitarme los ojos de encima, ¿Acaso está hipnotizándome? Porque sea lo que está haciendo, funciona, no puedo quitar mi mirada de la suya, tampoco es como que quiera hacerlo, no puedo darle esa satisfacción. 

-Muy lejos -susurra 

-Eso es bueno, deberías intentar ser escritor con esa gran imaginación -corto el momento y me voy sin decir nada más 

Mis amigas pronto corren a mi lado entrelazando nuestros brazos 

-¿Qué fue eso? -pregunta Gala sin aliento 

-¿De qué hablas? -le pregunto confundida 

-No te hagas la tonta, que de eso no tienes ni un pelo, hola soy señorita diva que trae al mismísimo Antxon de Triple A detrás de ella 

-No es para tanto...

-Daryl, si es así -afirma Letha con tranquilidad y curiosidad -¿Él te gusta?

-Es guapo, pero no siento que sea mi tipo 

-Si claro -dice Gala riendo -Triple A es el tipo de cualquiera, los tres son un partido imperdible 

-Quizá está interesada en uno en particular -dice Letha con cierta reserva, como si le apenara esa afirmación, al menos decirla en voz alta 

-Están pensando demasiado, no estoy buscando pareja, los hombres y yo estamos peleados en este momento, ningún hombre merece la pena 

-¿Me regalas un chocolate? Estos son de mis favoritos -dice Gala mientras toma la caja de mi mano 

-Por supuesto, tómalos todos 

-¿De verdad?

-Sí, ¿Letha quieres algo?

-No, gracias 

-Anda, toma algo, ten piedad de mi y de mis pobres brazos 

Toma una bebida de arándano y unas galletas de avena. 

-Gracias 

-Por lo menos hay ventajas de toda está atención, comemos cosas ricas gratis -les digo y las tres vamos a nuestras clases felices 

***

A la hora de la salida estoy esperando a que mi papá llegue por mi, está retrasado lo cual comienza a inquietarme porque él siempre es muy puntual. 

-¿Daryl vienes? Iremos a una fiesta en la piscina -me dice Latisha mientras toma mi mano con confianza 

-Me siento muy cansada para salir de fiesta, ve y diviértete mucho 

-¿Estas segura?

-Sí 

-Está bien, pero si cambias de opinión márcame y regresaré por ti 

-De acuerdo 

Se va corriendo para subirse en la espalda de su novio, quien la carga sin problemas hasta su carro. 

-¿Qué haces solita aquí? 

Giro mi rostro hacía la derecha para poder ver a Aleph, quien está mirando atentamente el cielo. 

-Estoy esperando a mi papá 

-Me enteré de lo que le pasó a tu hermano, ¿Cómo se encuentra?

-Está mejor, creo que por fin han calculado la dosis para el medicamento anticonvulsivo

-Me alegra escuchar eso

-Muchas gracias 

Me mira de forma tierna y tranquila, lo que me da mucha paz. Pero entonces recuerdo la promesa que me hizo. 

-¡Oye! Tú me debes algo 

-¿Qué? -pregunta confundido 

-Tu estudio, ibas a mostrarme tus obras de arte 

-No son obras de arte, son solo garabatos aleatorios 

-Aleph, lo prometiste 

-20 minutos 

-Sí, prometo que seré sincera contigo 

-Es que no lo sé...

Escucho un auto estacionándose casi a nuestro lado, me giro esperando encontrar a mi papá pero es Palixena, la que está detrás del volante mirándome con una sonrisa, claro que puedo ver curiosidad en su mirada al ver a Aleph a mi lado, ni siquiera trata de disimularlo. 

-¿Me das 5 minutos?

-Adelante 

-No te vayas a ir -lo miro amenazante 

-Estaré aquí -dice divertido con una sonrisa que deja al descubierto sus tiernos hoyuelos en sus mejillas 

Me acerco a la ventanilla de mi madrastra, quien no para de sonreír en todo momento. 

-Lo siento por la tardanza, tu padre me ha pedido que pase por ti, uno de los inversionistas está extendiendo más la junta con respecto al proyecto al que pertenece, los planos han tenido unas inquietudes absurdas, pero tiene que asegurarse de dejar todo claro para que no vayan a intervenir de forma negativa con el apoyo

-Está bien, no hay problema, solo que he quedado de ir con Aleph a un museo 

-Oh, está bien, ¿Quieres que los lleve?

-No es necesario, él trae su propio auto 

-De acuerdo, me parece bien, cualquier cosa que necesites puedes marcarle a tu padre o si te sientes cómoda puedes marcarme a mi, estaré disponible toda la tarde 

-De acuerdo, muchas gracias por entender 

-Diviértete en ese museo, linda 

-Gracias 

Me despido de ella y se va sin decir nada más. 

Me acerco a Aleph con una sonrisa en mi rostro, llena de emoción. 

-¿20 minutos cierto?

-20 minutos -afirma 

-Entonces andando