Josefina hizo todo lo posible por llevar un matrimonio feliz, pero Franco no ponía nada de su parte, era celoso y posesivo. Todo tenía un principio y un fin, ¿será que podría conservar su matrimonio?
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Ella es mi novia Josefina
Me vas a decir por fin ¿quién es tu novia?, dijo Yolanda, quien estaba muy impaciente por saber el nombre de la chica que le quería arrebatar el amor de su hijo.
Mamá, apenas estamos empezando, en cuanto estemos seguros de que somos el uno para el otro te la presentaré. Por ahora confórmate con que te diga, que siempre ha sido el amor de mi vida.
¿Es una compañera de la Universidad?
Cambiemos de tema, ¿quieres?, por el momento no te puedo decir nada.
Mañana tendré mucho trabajo, una compañía nueva quiere que le lleve la administración, además de la compañía para la que trabajo.
Eso es muy bueno, hijo, en mi trabajo me ascendieron a jefa de personal, no es mucho pero nos saca de apuros.
Tu trabajo es muy bueno, madre. Gracias a Dios no nos falta nada.
Eso sí, pero si piensas casarte, debes ahorrar desde hoy, no te vayan a agarrar las prisas y no ahorres nada.
Voy a comprar el pan, Franco se salió para evitar el tema de Josefina, no quería que su madre le echara a perder sus planes con ella.
En la panadería había mucha fila, el pan estaba al dos por uno.
"Solo espero alcanzar mis panes", se dijo Franco.
Hola Franco, saludó uno de sus amigos de la universidad.
¡Edgar, cuánto tiempo!
Se fundieron en un abrazo.
¿Cómo has estado?, preguntó Edgar.
De maravilla, ¿mi mamá y yo vamos a merendar, ¿quieres venir?
Claro que sí...
Bueno, sirve que conoces a mi madre. Vamos.
Yolanda vio a Franco entrar con un ex compañero suyo.
Mamá, te presento a Edgar, un antiguo amigo.
Hola, pasen al comedor, el chocolate ya está listo.
Gracias, señora. Franco y yo hemos sido muy amigos, pero cada uno de nosotros tomó su propio camino.
Y dime, Edgar, ¿estás trabajando?
Sí, señora, trabajo en una joyería, soy el encargado de diseñar los modelos que se fabrican, gano muy buen dinero.
Qué bien, en cambio, mi hijo, es un triste administrador.
Mamá, no compares, a mí también me va muy bien.
Sí, pero me gustaría que fueras más importante.
Todos los trabajos son importantes, siempre y cuando estén dentro de la ley.
Gracias por defenderme, Edgar, pero mi madre es así, tiene aires de grandeza.
No digas eso, hijo, yo estoy muy orgullosa de ti. Eres muy buen hijo, aunque yo quisiera que tuvieras un puesto más importante.
Y dale con la burra al trigo, deja de decir esas cosas a mi amigo, va a pensar que soy un inútil.
No te preocupes, Franco, yo te conozco perfectamente bien y sé que eres muy trabajador. No en vano tenías a todas las mujeres atrás de ti. Aunque tú solo tenías ojos para una sola mujer.
¿No me digas? Y, ¿me vas a decir quién es esa mujer, Franco?
Ay Edgar, sacaste a colación algo que no quiero hablar con mi madre.
¿Por qué no, hijo?
Está bien, en dos días te la traigo para que la conozcas. Mientras tanto, tendrás que aguantarte.
Tiempo después; señora, me voy mucho gusto en haberla conocido y gracias por el chocolate, estaba riquísimo.
De nada, espero que nos visites más seguido, dijo Yolanda un tanto melosa.
Edgar se aclaró la garganta, desde luego, señora, siempre y cuando esté Franco.
Por supuesto que sí, dijo Yolanda.
.
.
Varios días después...
¿De verdad quieres que vaya a tu casa, mi amor?
Sí, quiero que conozcas a mi madre.
Ya la conozco, amor, solo que no la he visto desde que yo era una niña.
Ahora si la vas a conocer formalmente.
Eso suena terrible, y si no le caigo bien?, dijo Josefina temerosa.
Estoy seguro que te va a querer tanto o más que yo.
Está bien, vamos, pues.
Pero antes deja me arreglo bien, no quiero que Yolanda me vea toda fodonga.
Así estás muy hermosa.
Eso dices tú porque me amas, dijo Josefina con una sonrisa que alegró el alma de Franco.
Mi madre también te amará, ya lo verás. Si ya te quería desde que eras niña.
Sí, pero hace años que no la veo.
Pues vamos, entonces. Ella te preparó una comida especial para ti. Te está esperando.
Bueno, deja avisarle a Marlene.
Está bien, te espero en el coche.
Rato después, Josefina salió, llevaba un vestido rosa, un saco del mismo color, y tacones blancos.
El cabello le caía en cascadas por la espalda. Se veía hermosa.
Así la vio Franco, más se enamoró de ella.
Estás muy bella, eres como un hada de lo hermosa que estás.
Y tú no te quedas atrás.
Te amo mi bella princesa.
Y yo a ti. Pensé que no te vería más.
Pues ya ves que estabas equivocada.
Sí, gracias por no olvidarte de mí.
Nunca lo haría, mi vida.
Ellos se dieron un beso muy apasionado. En ese beso se demostraban todo su amor.
Ya estaban llegando a su casa, estaba en la colonia Anáhuac. Una colonia muy privilegiada, al norte de San Nicolás.
Yolanda ya había preparado una comida especial: Espagueti con camarones, langosta a la mantequilla y de postre pastel de zarzamora.
Yolanda se quería lucir con su nuera. Sabía que Franco elegiría a una chica educada, y buena.
A ella nada le había sido dado, al contrario, ella luchó con toda su alma para que Franco tuviera una buena educación. Había logrado que Franco se recibiera en el área administrativa.
Y ahora iba a conocer a su futura nuera, estaba muy ilusionada.
Una hora después de tener todo listo, Franco llegó acompañado de Josefina.
Hola, mamá, ella es mi novia Josefina.
Dónde está Xavier y Mireya que la andaban buscando 🤔🤔🤔🤔❓❓❓❓
Ahora sí tienen una buena pista Xavier para saber de su hija Josefina.
Otros son Xavier, Mireya, Manuel y Silvana creo que no saben ni dónde están parados Xavier se olvidó de Yolanda que tiene un hijo de él.
Mireya después que no quería a Josefina ahora la está buscando.
Marlene es la única que se preocupa por esa adolescente veremos cuando la encuentran y con la junta de esas niñas que aman a la santa muerte tu me dirás en qué va a parar.
Isabel y Juan ahora sí está buscando a Josefina y se arrepienten de haberla dejado sola y sin comida cuerda de desnaturalizados pensaron en ellos pero en la niña no.