Sabira

"Hmm... Mmm... Dek, ¿puedo preguntarte algo, abang?" preguntó Devan con vacilación, mirando a su hermana con incomodidad.

"¿Qué quieres preguntar?" preguntó Sabira con indiferencia, todavía ocupada con su helado. Después del almuerzo, con toda su persuasión, Devan había invitado a su hermana a salir. Sabira, sintiéndose mal al ver el rostro suplicante de su abang, se vio obligada a aceptar.

"Mmm... P-pero no te ofendas, adek," dijo Devan de nuevo con sentimientos encontrados.

"Ya, solo pregunta, ya estoy acostumbrada a que me acusen de cosas que no son, así que no te preocupes, abang," dijo Sabira relajada.

Relajado para Sabira, pero como un cuchillo golpeando el pecho de Devan, él sabía muy bien lo que su hermana decía.

"Lo siento," dijo Devan con tristeza.

"¿Por qué te disculpas, abang? ¿Acaso has hecho algo malo?" rió Sabira.

Devan solo pudo respirar profundamente.

"¿Qué quieres preguntar, abang?" dijo Sabira con impaciencia.

"E-eso, adek, saliste de casa sin llevar ni un céntimo y ni siquiera tu tarjeta de cajero automático, la dejaste en casa, entonces, ¿cómo vives día a día allá afuera?" preguntó Devan con cuidado.

Sabira se echó a reír al escuchar la pregunta de su abang.

"¿Abang se preocupa por Bira?" preguntó Sabira.

"Por supuesto, eres mi hermana, abang," dijo Devan con ternura.

Sabira volvió a reír a carcajadas, aunque su corazón se calentó al escuchar que su abang siempre se preocupaba por ella.

Ahora el rostro de Sabira se puso serio.

"Abang, tranquilo, sin dinero ni tarjeta de cajero automático de ellos, puedo vivir bien, desde el año pasado he estado trabajando a tiempo parcial, y tú sabes que soy una chica inteligente, a menudo participo en concursos y olimpiadas de la escuela y siempre gano, seguro que gano dinero, y lo ahorro, durante todo este tiempo rara vez uso el dinero y la tarjeta de cajero automático de ellos, si el dinero, suele ser arrebatado por su hijo favorito, pero abang no lo creerá, lo que ya está hecho, tampoco me importa," dijo Sabira con indiferencia.

"Todo este tiempo he llegado tarde a casa, ustedes dicen que soy una chica traviesa, una vergüenza para la familia, no tan obediente y sumisa como el hijo favorito de papá y mamá, cuando llego tarde, me atacan con palabras duras, sin preguntar por qué llego tarde, si tengo algún problema o no, si ya he comido o no, de dónde vengo, con quién fui, nadie me pregunta nada, solo saben culparme, sin averiguar primero," dijo Sabira descargando sus frustraciones.

Las palabras de su hermana fueron como una dura bofetada para Devan.

"Lo siento," una vez más Devan se disculpó con su hermana con un rostro triste.

"Ahhh... Ya, olvídalo, ya pasó, no hay necesidad de recordarlo, solo hace que me duela el corazón," dijo Sabira con indiferencia.

"¿Dónde trabajas, y cuál es el trabajo, es pesado el trabajo? A partir de ahora no trabajes más, ¿de acuerdo? Deja que abang te mantenga," persuadió Devan.

Sabira solo sonrió levemente, al escuchar la petición de su abang.

Sabira negó con la cabeza, "no es necesario, abang, puedo mantenerme sola, y mi trabajo no es pesado, el trabajo es relajado, porque el trabajo está relacionado con mi pasatiempo, y no necesito trabajar en una oficina, basta con estar en casa para hacer mi trabajo," respondió Sabira.

"Pero dek, deja que esta vez abang te dé algo de dinero para gastar, aunque no sea mucho, abang espera que no lo rechaces," dijo Devan colocando una tarjeta de cajero automático en la mano de su hermana.

"Bang," dijo Sabira queriendo rechazarlo.

"Abang te lo ruega," dijo Devan con un rostro suplicante, porque no le gustaba ver el rostro suplicante de su abang, finalmente, a regañadientes, Sabira lo aceptó.

La sonrisa de Devan se ensanchó de inmediato, porque su hermana aceptó el cajero automático que le dio.

"¿Hay más preguntas?" preguntó Sabira.

"Mmm... Alguien me mostró una foto tuya muy cerca de un hombre en un café, ¿quién es ese dek, tu novio?" preguntó Devan.

Sabira se echó a reír al escuchar la pregunta de Devan, ya se imaginaba que todo eso sucedería, porque en ese momento Sabira también vio la presencia de Aura, pero ella fingió no saberlo, incluso Sabira dejó que Aura la fotografiara.

"Seguro que fue esa oruga la que chismoseó, ¿verdad?" se burló Sabira.

Devan solo se quedó en silencio sin querer responder, porque la suposición de su hermana era correcta.

"Ese hombre es mi jefe, la persona que me invitó a colaborar con él, para diseñar viviendas de lujo, hoteles y apartamentos," confesó Sabira.

"En realidad, sé que ese zorro astuto me fotografió a propósito, pero lo dejé pasar, para que se divirtiera con un juguete, y yo también me divierto al hacer feliz a otra persona," rió Sabira.

Devan se echó a reír al escuchar la respuesta de Sabira.

"¿Hay más preguntas? Si no hay más, vamos a casa... Tengo miedo de que se haga tarde," dijo Sabira.

"Está bien, vamos a casa, porque abang ya fue descubierto espiándote, así que ahora permíteme ir a tu casa, ¿de acuerdo?" dijo Devan esperanzado.

"Lo que quieras, abang," dijo Sabira resignada.

Continuará...

Hola... No olvides darle me gusta, comentar y votar, ¿de acuerdo?... 😘😘😘