Después de años de relación dominante-sumisa con Alejandro, él decide romper porque conoció otra mujer, dejando a Mariela hundida en la tristeza.
Ella descubre que puede estar embarazada pero la respuesta que obtiene por parte de él, no es la que esperaba.
Su amiga junto a su pareja la ayudan a salir adelante mientras ella comienza un tratamiento para una enfermedad que desconocía tener.
Su vida cambiará mientras haga ese tratamiento.
Alejandro al verla más hermosa que nunca, intentará volver a su lado, ¿Estará dispuesta a perdonarlo?
Un nuevo trabajo hará que aún reciba más atención masculina, ¿Qué pasará con Alejandro? ¿Será que logrará obtener su perdón o aparecerá alguien más en su vida que lo dejará por completo en el olvido?
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Capítulo 3 FLORES
...MARIELA MELLER...
Para el día internacional de la mujer recibí un ramo de flores en mi trabajo y uno en casa. El que recibí en casa tenía una tarjeta preciosa pero por lo que decía asumí que era de Alejandro.
No pude evitar sentir el aroma de las flores, eran hermosas en verdad, bellísimas. Aunque sabía a quién pertenecían las puse en agua para decorar mi casa ya que el aroma era tan rico como me gustaba.
No voy a negar que me encantaron las flores; ningún hombre tuvo una talla tan bonito antes conmigo, en cierto modo era algo especial. Se que si Alejandro antes hubiera tenido detalles tan hermosos, seguro me hubiera enamorado aún más perdidamente de él. En parte fue positivo que nunca hiciera nada por mí.
Lo que me hizo sentir peor de la ruptura fue que me dejara esa suma de dinero para romper el contrato. Me hizo sentir como si fuera una prostituta, a quien ya se había cansado de usar.
Lo que aún más lo convierte en alguien capaz de merecer mi desprecio, además de todo lo que hizo anteriormente, es haberlo visto al día siguiente de enviarme flores tan hermosas con la misma chica por la cual a mí me dejó, ¿A qué estaba jugando?
Decidí ignorar todo lo que a él refería. Si deseaba gastar dinero en enviarme flores era libre de hacerlo, al menos mantendría mi sala decorada y no pagaría por ello.
Así los días fueron pasando y semanalmente algún obsequio recibía de Alejandro, mi sala siempre olía a rosas o a la flor que él quisiera enviar. Siempre era a la misma hora, así que ya había contratado los servicios de una florería para no tener que preocuparse por olvidar enviar el arreglo ni llamar por teléfono siquiera. Cada vez me desencantaba aún más, si era posible.
(..........)
Los seis meses de embarazo de Ángeles llegaron y a ese tiempo debí comprar nueva ropa porque otra vez lo que usaba no era de mí talla. Así debiera gastar dinero, me hacía muy feliz usar tallas más pequeñas porque cada vez había más posibilidades para verme hermosa en prendas que jamás creí poder usar.
Me di a la tarea de organizar un Baby Shower con la cuñada, la suegra y también la madre de Ángeles, queríamos que fuera una sorpresa para ella.
Jacob llegó a su vida para darle más que amor y una familia, sino que acabó uniendo las familias de ambos. Aveces me preguntaba si para mi habría alguien así.
Fui a comprar algo para mi futuro ahijado y cuando menos lo esperé Alejandro me vió salir de la tienda con bolsas y quiso que tengamos una conversación.
-¿Estás embarazada?- me miró de pies a cabeza e intentó tocarme pero me alejé un paso así que no tuvo más opción que quedarse en su sitio sin intentar nada
-Antes que nada se saluda, en segundo lugar ¿Ahora me preguntas si estoy embarazada? Te recuerdo que hace ya bastante tiempo te dije que podía estarlo y no preguntaste nada al respecto, más que decirme que abortara claro está, ¿,Por qué crees que puedes venir ahora como si nada hubiera sucedido?
-Se cometí un error y lo lamento, ¿Lo estabas?- que sí mismo el suyo de preguntarme ahora; si hubiera estado embarazada ya tendría que hasta haber nacido
-Tarde te diste cuenta y no, gracias a Dios no- respondí con total sinceridad creyendo que tal vez podría irme
-Me gustaría que aceptaras una invitación a cenar o a donde tú elijas, te ves hermosa, ¿Podrías el sábado?- él ya estaba dando por hecho de que yo aceptaría, ¿Creía que después de tanto tiempo yo estaría loca por volver a su lado?
-Si esto me lo hubieras dicho antes, yo me habría sentido más que feliz de ir contigo pero nunca lo hiciste. Te avergonzadas de invitar a cenar a una gorda, ¿Eso es? Claro qué es eso porque te vi invitar a alguien aún sabiendo que ya estaba realizándome los exámenes médicos y ni siquiera te acordaste de que de haber estado embarazada tú habrías sido el padre
-Lo lamento, sé que me equivoqué pero todo puede estar bien entre nosotros, además lo pasábamos muy bien juntos ¿Vas a negármelo?
-Eso ya es pasado, no quieras regresar ahora solo porque me ves diferente
-Quiero solo una cita, estuve hasta mandándote flores y mensajes, ¿No los recibiste? Por favor Mariela, sabes que quieres esto tanto como yo, no creas que no me di cuenta de cuánto me amabas
-Eso ya es pasado, si no es mucha molestia te agradecería que me dejaras en paz y que aquello que vivimos simplemente lo olvides- fui rápidamente hasta mi carro y de allí me fui a mi apartamento a dejar todas las compras
El corazón me la tía apresurado, no podría olvidar lo que viví con él. Además fue el hombre que más quise en mi vida y aquel que en la intimidad era el único capaz de hacerme sentir tantas cosas.