LA SEGUNDA ESPOSA DEL TIRANO ( 3 Perlas En El Desierto)

El sol se ocultó por completo en el imperio, los invitados de la corte real de todos los rincones de la tierra ingresan al salón, vistiendo con trajes representativos de cada cultura, algunos realmente extraños, al igual que su apariencia, ante los ojos de Hades, que mira ansioso desde un rincón de la pared, cubriendo la mitad de su rostro con la cortina que cuelga en el ventanal.

La presentación está próxima a comenzar, mientras tanto, la multitud socializa, probando los bocadillos y bebidas con deleite, El príncipe Lyon al lado del trono, ocupa un asiento, con la mirada puesta al frente, en dirección a la entrada, sostiene su barbilla con su mano izquierda, entre veces, corrige su compostura ya precisa, realizando una reverencia con cada obsequio adquirido.

“¿Dónde está Briod?”

Se preguntó así mismo viendo a todos lados, acomodo su cabello y las perlas guindadas en su pecho, la danza fue anunciada ,el público se organizó en las mesas redondas esparcidas estratégicamente para dar pase al espectáculo, con un camino de rosas moradas y blancas que forman un sendero hacia el trono real.

“No podemos ingresar sin Briod”

Mencionó ahora mucho más desesperado que antes, alguien responde acercándose, sus ropas y perfil poseen el mismo color que sus ojos," Él no vendrá, dijo que esta noche es solo tuya".

"Pero …"

— Nada de peros, practicaste lo suficiente, Hades muestra tu valía.

Por alguna razón que no sabe cómo explicar, la actitud y personalidad son similares, pero no tuvo tiempo de pensarlo, por el toque de Rua, que le expulsa hacia afuera, empujando su espalda.

"Maldita sea, que pasa con este individuo"— Mascullo entre dientes

Fue recibido con aplausos. Arom le mira desde arriba, un ancho espacio los separa, aun así, se siente como si estuvieran a un centímetro de distancia.

Tres bailarines principales en los laterales, el joven de ojos violeta a la izquierda, en el centro Hades y por último Rua, sumado a otros hombres de resguardo que danzan detrás , la flauta que es el instrumento principal, guía sus movimientos de cadera similar a una serpiente hipnotizada, el público se emociona con cada vuelta precisa , al compás de los de bailarines se alejan girando en círculos, mueven su torso de un lado otro, con palmas al tiempo del toque de los tambores, solo Hades permanece en el centro, culminando el espectáculo exitosamente.

Hace ya muchos años Sargo había perdido el foco en esta clase de eventos, pero los presentes fueron testigos de su regreso con más fuerza, nuevas joyas que resaltan por su aspecto y habilidad.

"Vaya Argos tenía escondida a estas bellezas, sobre todo ese Omega de allá, ¿cómo dices que se llama?... "Hades"

— No seas imprudente, ese chico es el prometido del Rey.

— ¿Prometido?… ¡Ja! Tiene buenos gustos, su anterior esposa era encantadora, lástima que se volvió tan.... fría —agregó con una carcajada

Sus compañeros negaron con la cabeza, sonríen de forma burlesca" qué cruel"

— No tengo ni una pizca de sororidad con ese idiota que nos mira con altivez, ¿qué se cree?, ¿el mejor?

"Bueno, las estadísticas dicen que sí lo es"

— Pueda que sea muy ágil con la espada, eso no evitó que su difunta esposa fuera asesinada , tampoco que yo me divierta. Saben muy bien que las viudas y prometidas me adoran, Si logro llevar a ese príncipe a mi lecho, tendrán que pagarme una noche en la zona roja

"Estás loco, no digas tonterías, ¿quieres que te escuche Arom?"

— El único que perderá esta noche será él, desde lejos puedo olor su debilidad — señaló al rubio—, acto seguido sopla su dedo imitando un disparo.

Hades camina rápidamente por el corredor, su único amigo es viento ingrato que estira su ropa dejando partes de su piel al descubierto, apresuró el paso, ya que debe cambiar el vestuario para la segunda ronda de la noche, el baile de apertura , pero sus ánimos están por colapsar debido a la ola de Conversaciones sin fundamentos y de poco provecho que lo cobijaron, las cuales tilda de banales.

"Toda una vida anhelé este momento, pero ahora lo siento tan ajeno"

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.

"Espera, príncipe Hades", una extraña voz le hace voltear su cuello. Un hombre que pisa los 30 años de edad, rubio, de gran altura, jadea mientras aprisiona un clavel en sus manos, se inclina ante el omega, a punto de confesar "su amor", con sus brazos extendidos.

Pero para su sorpresa, solo recibió una mirada indiferente, preguntando: "¿disculpé quién es usted?"

— ¿No me conoces?—interrogó, dejando a relucir su irritación, su ego herido, cae del pedestal infringido por las solicitudes diarias de los omegas a su disposición.

"No, y me temo que no es el momento para entablar una conversación, si me disculpa, tengo asuntos que atender"

El joven da la espalda, cediendo tres pasos, pero no por mucho. Acorralado por detrás, con la presión desagradable de un brazo aferrado en su abdomen bajo, y unos dedos impregnados con el olor de las flores, destrozadas por él forcejeó.

Con paletas y gritos ahogados, lo arrastra a la habitación más cercana, algunas hebras de cabello se desplazan en al suelo, las marcas en la puerta de madera pintan las señales de este acto atroz.

Lo lanzo a la cama con tanta fuerza que el rebote casi lo hace caer , Hades retrocedió divisando el lugar, con la intención de localizar un objeto contundente, el rubio daba vueltas excitado por la adrenalina latente.

Con una clase de juego y voz delicada, se acercó besando la punta de sus dedos hasta llegar a la rodilla.

"Patético hijo puta"

Aquella frase le hizo elevar la vista, para toparse con unos ojos verdes avellana que destellan repulsión, tal agravio agrando su ira, pero antes de permitirle una nueva reacción, Hades golpea su rostro con el jarrón que antes decoraba la mesita de noche.

 Sube sobre su cuerpo, con un semblante endemoniado, azota la cabeza sin piedad, hasta que se despedaza por completo el material, la sangre salpica su rostro, y aún que el hombre yace inconsciente con algunas lágrimas en su mejilla, el príncipe rodea su cuello exasperado, presionando con toda su fuerza.

"Todos ustedes piensan que pueden hacer lo que se les venga en gana, actuar como tonto no me convierte en uno"

La puerta se abre, Arom suelta el agarre de su espada y está toca el piso, se acerca desorientado ante el joven, y levanta su barbilla, las pupilas alargadas como un gato furioso, le revelan partes conocidas.

—él me lastimó primero su majestad.

"Estás lastimado"

— Nada grave

El silencio le recordó a Hades los chismes esparcidos, tomó su mano guiándole a su mejilla caliente

"La sangre en mis venas aún bombea"

Los ojos del Rey se mueven con el parpadeo, por un momento pensó que sus pensamientos han sido escuchados

agitó los hombros de Hades con malestar. ¡ Te he dicho infinidades de veces que busques compañía! Tú…"

El aire contenido en su cuerpo se desploma debilitado "Si vas a morir no lo hagas bajo mi yugo"

—Eso no va a pasar … Mi señor… mi cuerpo otra vez está extraño—. El zumbido en sus orejas aleja la imagen y voz de Arom, el cual toca su cuello rectificando la temperatura, el príncipe ,aguanto luchando sin parar, pero su cuerpo no está acostumbrado a la actividad física

sudor frío moja al rey."posiblemente es tu celo"

abrió sus brazos cargándole:" Hades, si vas a lastimar alguien de la corte, asegúrate de matarlo la próxima vez, esto seguro nos traerá problemas"

—Sí señor… —Habló entre bostezos, extrañamente los latidos del corazón de Arom le tranquilizaron, siendo honesto, esperó una mala reacción de su parte.

Cerró los parpados, entrelazando el cabello blanco de su prometido en sus dedos con la manía de un infante antes de dormir.

..."¿Quién es este hombre?, alguien que actúa tan ágilmente, Que empuña un arma en su mano sin temblar y luego me mira con tanta inocencia, no le conozco en absoluto, yezhon me mandó zorro astuto como compañera"...