Lea es una universitaria que se suicida pero reencarna en Tanea, una joven aristocrática qué tiene que vengarse por su hermana, teniendo que confrontarse con personas importantes e incluso con su prometido. Muchos secretos, traiciones y mentiras ¿su venganza saldrá bien o su vida se verá destruida?
NovelToon tiene autorización de benemaly para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
2
En mi vida anterior había tomado la trágica decisión de terminar con mi vida porque no veía otra salida a mi sufrimiento. Mi padre me había abandonado en la adolescencia, a raíz de eso mi madre se refugió en las drogas y alcohol. Desde niña fui víctima de bullying, no podía socializar de forma correcta y eso me aisló. La entrada a la Universidad era mi esperanza para que todo mejorara en mi vida, pero fue todo lo contrario, mi mente no soportó y me desmoroné completamente.
Lo hice porque no quería vivir más, pero en fondo solo quería tener otra forma de vivir, otro contexto. Ahora me dieron la oportunidad con otra vida, quiero esforzarme en aprovecharla y disfrutarla.
-¿Estás bien?-
La voz de Mar me sacó de mis pensamientos. Sus manos se movían rápidamente bordando una tela elegante, su cabello castaño y lacio caía con gracia sobre su rostro. No aparentaba su edad, no parecía tener 22 años parecía tener menos. Eso me hizo recordar que todavía no he visto el aspecto de mi nueva yo.
-Estoy bien, solo un leve dolor de cabeza- respondí saliendo de la cama.
Sonreí al encontrar un espejo cerca del armario. No podía describir la sorpresa que me llevé al ver el reflejo, una joven de cuerpo pequeño y piel pálida estaba de pie. El cabello era castaño, pero mucho más claro que el de Mar pero lo más impactante eran mis ojos, uno de color celeste como el cielo de un día de verano y el otro marrón muy oscuro tal como un chocolate. Pasé con delicadeza mi dedo índice por los lunares que decoraban mi rostro, eran similares a los que tenía en mi otra vida. Uno bajo mi ojo derecho, otro en mi mandíbula y el último, el que no tenía antes estaba cerca de la comisura de mi labio superior.
Al fin y al cabo, un poco de Lea está presente en Tanea. Sabiendo esto, me comprometo no solo a cuidar a Tanea sino a lo que queda de Lea también.
Arrugue la nariz al sentir una punzada en la cien, me está pasando lo mismo desde que desperté. Es como si toda la información de esta vida aparece en mi mente de a poco. Ahora descubrí que los ojos que tanto me llaman la atención no son para nada buenos, soy prácticamente perseguida por ellos. La gente me critica, hay rumores y gracias a mí la imagen de la familia decayó.
Imágenes del pasado de Tanea invadieron mi mente. Desde que nació le tapaban los ojos cada vez que salía de casa, anteojos, gorros grandes. Una niña triste sin entender la razón de esas acciones hasta que ya en la adolescencia, en un baile del reino se le cayó el gran sombrero que tenía una tela fina al frente tapando la mitad de su rostro y todos supieron el secreto de la familia Lichannal.
Así que en esta vida también soy un problema para mi familia...
-Tanea, ¿estás llorando?- Mar estaba detrás de mi mirándome con preocupación a través del espejo.
Seque las lágrimas que empapaban mi rostro, no sabía cuando comencé a llorar.
Voltee para responderle pero una arcada de su parte hizo que me detuviera.
-Disculpa, tengo que ir al baño- dijo tapando su boca con la mano para luego salir corriendo.
Abrí los ojos con impresión ante el recuerdo que me llegó. Ella... por Dios.