El Duque Y La Enfermera Reencarnada

Al día siguiente me levante muy temprano y hable con las doncellas, afortunadamente no hubo problemas, así que me fui con ellas, en su carruaje, no quería saber nada del duque, que me había dejado a mi suerte en la capital, sin tener un lugar donde dormir.

…

Cuando desperté me di cuenta que seguía en el sillón y esa mujer no había aparecido.

[¿Con quién habrá pasado la noche?, ¿Le habrá pasado algo?, ¿Y si salió a buscar una posada al pueblo?, ¿Quizás se fue a bebe a alguna taberna?]

Me bañe y aliste muy rápido y salí a buscar a mis hombres.

- Señor su desayuno esta servido.

- ¿Están todos aquí? Creo que falta personal.

- Hay dos guardias afuera preparando el carruaje y de Lady Aurora no sabemos nada.

[Maldición]

- Terminen de comer y busquen a Lady Smith, no nos vamos a atrasar por ella.

Habían pasado algunos minutos y aun no se veía a Aurora.

- Señor, tenemos información de Lady Aurora.

- Hablen.

- Al parecer se fue en un carruaje hace más de dos horas.

- ¿Qué como se fue? ¿Con quién?

- Se fue con unas modistas al palacio.

- Bien, nos vamos.

[Esa mujer me va a escuchar].

…

Cuando llegue al palacio mostré la invitación que me había llegado e inmediatamente me llevaron a una hermosa habitación, me aliste y bañé con mi mejor ropa porque me dijeron que conocería a la reina y al príncipe de otro reino. Paso cerca de una hora, cuando estuve lista, me anunciaron en el salón del reino.

- Muy buenas días majestad, Lady Aurora Smith le saluda, que la gracia de los dioses sea con usted.

- Por favor levántese Lady Aurora, me sorprende verla sola, pensé que vendría con Edward.

- Majestad, el señor duque debe venir en camino al palacio.

- Entiendo. Bueno mire él joven a mi lado es un gran amigo de la familia real y príncipe de un reino aliado, el doctor Jacob le habló de usted, por eso la invitamos a palacio.

- Muy buenos días alteza.

- Buenos días lady Aurora, espero no le moleste si podemos almorzar juntos el día de hoy, me gustaría hablarle de mi hermana.

- ¿Almorzar usted conmigo? Mmm por supuesto, digo me encantaría su alteza.

[El príncipe sonrió y era idéntico a uno de cuentos o salido de Disney, un pelo rubio, ojos azules, facciones delicadas, voz suave].

Volví a mi habitación y me cambié el vestido, si bien iba a almorzar con su alteza, elegí algo más sencillo, además por la hora, en cualquier momento llegaría el duque y seguramente estaría furioso, así que con este vestido podía correr mejor, en caso de que tenga que esconderme.

- Lady Smith, su alteza, el príncipe Alberto, la espera en el jardín.

- Voy enseguida muchas gracias.

Me dirigi al jardín en el cual estaba una hermosa mesa decorada finamente. Cuando el príncipe me vio, le hice una reverencia y el asintió.

- Tome asiento Lady Aurora.

- Muchas gracias su alteza.

Comenzamos a hablar con el príncipe, al parecer el doctor lo tenia muy bien informado, aunque me llamo la atención que sabia demasiado, incluso cosas que el doctor no tendría porque saber. Me imagino a que tiene que haberme mandado a investigar.

Él era muy cercano, tenía una sonrisa encantadora, me contó acerca de su hermana y me invito a su reino para conocerla, al parecer la niña era un poco mayor que los hijos del duque. Me estaba riendo de las anécdotas que tenía el príncipe y de las formas en las que había intentado hacer reir a su hermanita, que me asusté cuando vi aparecer al duque. Me dio mucho nervio, por lo que no se porque quería reírme más, además en mi mente dispersa sonaba [Este compa ya esta muerto...]

- Su alteza buenas tardes.

- Buenas tardes Duque Blackwood

- Buenos tardes señor.

- Lady Smith, cuando termine su almuerzo la espero en el salón de invitados.

- Si señor.

Cuando el duque se fue sentía que nuevamente moriría, ese hombre estaba enojadísimo y eso que yo lo había visto muchas veces enojado antes.

El almuerzo con el príncipe termino sin problemas, esperaba que durara mucho tiempo para poder vivir un poco más.