Mi Infierno... En El Infierno...

Guido:

Abracé mi almohada imaginando que fuera Dina, como me hacía falta en estos momentos, no faltaban muchos días que ella llegara con mis hijos. Cerré los ojos besando la almohada.

PUM!!! PUM!! PUM!!

Rodé en la cama yendo directo al piso, me levanté a toda prisa al escuchar los disparos, corrí hacia la ventana viendo gran movilización afuera. Negué con la cabeza, otra vez nos estaban atacando y tenía a mi cuidado prácticamente a las hijas de Daemon y Dimitri.

Corrí sosteniendo mi pantalón dando brincos mientras me los ponía.

PAM!!! PAM!! PAAM!!

- Señor se han robado la camioneta de la señora Sharon.

Guido: Reunan a los niños en la habitación de Sharon.

Me iba poniendo una playera corriendo hacia el cajón donde saqué mi arma, tomé varios cartuchos de balas, esta vez no los iba a dejar a ningún hijo de puta con vida.

Abrí la puerta viendo a Roberto y Sharon que estaban con Maximo en brazos, Cala estaba con sus ojitos somnolientos. Miré hacia los lados en busca de las niñas.

Guido: Fiorella, Deani y Loretto.

Sharon: Es sus habitaciones.

Corrí desesperado hacia la habitación de Fiorella y Deani, la abrí un fuerte empujón, entreabrí mis labios entrando a la habitación, empujé la puerta del baño pero no había nada, solo la cama de Deani que estaba revuelta la sabana… La sostuve arrojando hacia al piso.

Sharon: ¿Qué sucede? ¿Dónde están las niñas?

Guido: Las han secuestrado:

Me apresuré a tomar entre mis brazos a Sharon que tenía a Maximo sin soltarlo, La arrastraba hacia la cama tomando al bebé entre mis brazos, sacudía el cuerpo del niño que empezaba a llorar sin control.

Guido: ROBERTOOOO, ROBERTOOO.

Hombre: Señor, la niña Loretto no está.

Guido: COMO DEMONIOS NO SE DIERON CUENTA…. SON TODOS HOMBRES MUERTOS, PREPAREN LAS CAMIONETAS.

Roberto: Sharon, mi amor…

La nana venía corriendo desesperada al igual que Nelly, entraron a la habitación a la nana le entregué al niño…

Nelly: Señora Sharon…

Roberto: Trae agua y alcohol.

Guido: Tengo que ir tras esos malditos. Avisen a Dimitri y Daemon de lo sucedido. Esto si… fue lo ultimo…

Salí de la habitación, los hombres ya estaban subiéndose hacia las camionetas. Los miré negando con la cabeza, cerré la puerta de un fuerte azote, ellos solo me miraban.

Guido: SE SUPONE QUE ESTAN PARA CUIDARNOS…

Hombre: Señor… nadie ha entrado, estamos peinando todo los alrededores.

Guido: ¿Cómo EXPLICAS QUE HAYAN SECUENTR….

Entreabrí mis labios mirando hacia el frente, el rejado aun estaba abierto cuando se me vinieron a mi mente las palabras de Dimitri…

“Hay que prestarles mas atención a Fiorella y Loretto, no me gusta para nada lo que estoy viendo”

“¿Por qué?”

“pueden tratar de escaparse”

Guido: NOOO, NOOO, NOOOO, MALDITA SEA. TRAS LA CAMIONETAAAAAAA.

Abrí la puerta de mi camioneta, cerré la puerta encendiéndola, giré a toda prisa acelerando, tenía que alcanzarlas cuanto antes, ellas no podían salir del perímetro, más sabiendo que los rusos andan por estos rumbos y tenerlas en su poder sería le presión en muerte hacia Dimitri…

Pasé el rejado sin importarme nada, las luces iluminaban por completo todo, empecé a desplegar el panel de control hacia la localización de la camioneta de Sharon…. Trataba de dar la ubicación de esas chamacas, que más les valiera estar seguras por que no se los iba a pasar. Solté un fuerte golpe al ver que no estaba marcada para nada la ubicación de la camioneta de Sharon.

Guido: NIÑAS, NIÑAS… ¿Qué HAN HECHOOOOOOO?

Pisé el acelerador hasta el fondo, cada avance que tenía del camino miraba por ambos lados, ellas no saben conducir, no tienen conocimiento de nada, no fueran a perder el control y estrellarse o salirse de la carretera y complicar más las cosas de lo que ya estaba todo complicado. Tenía ganas de asesinarlas, juró que las ataría de ahora en adelante a mis manos con cadenas a las dos Loretto y Fiorella, Dios, Dios, Deani está con ellas hasta donde la han acarreado.

(…)

Fiorella:

Seguía las indicaciones de Loretto, ella había desactivado el rastreador. De nada nos serviría si dieran con nosotras, levanté mi mano chocándola con Loretto, Deani estaba paradita en medio. Me dejó un beso en la mejilla.

Deani: Toma ese camino.

Fiorella: ¿Segura?

Loretto: Tío Guido ya se debió dar cuenta de que salimos, nos puede buscar. Esa es mi Deani.

Giramos mientras Loretto pisaba el freno y el acelerador, me gustaba la mancuerna que habíamos hecho una conducía y otra controlaba los pedales, entramos a un camino que parecía un campo de concentración, nuestros cuerpos se movían de un lado y del otro, mientras más lejos nos encontremos era mucho mejor.

Loretto: ¿A dónde vamos?

Fiorella: Los malos son rusos, en Rusia debe estar Willow.

Deani: Willow está fuera de Rusia.

Levanté la mirada hacia el retrovisor, le negué con la cabeza, eso era imposible, los malos son rusos y ella debe estar en Rusia, así que allí teníamos que ir, hacia Rusia.

Loretto: Deani, tía se la llevaron los malos, los rusos.

Deani: si, pero ella está por aterrizar a tierras Italianas.

Tragué saliva, le sonreí por el retrovisor captando su mirada, me sonrió dejando ver sus hermosos ojitos.

Fiorella: ¿Qué más quisiera que fuera cierto lo que dices? Que Mamá Willow estuviera aquí, pero no se puede, no la dejaran libre. Por eso vamos a ir por ella.

Deani se sentó desviando la mirada hacia un lado de la ventana, se le veía triste y no me gustaba, miré hacia el frente, empezando a mover el volante hacia la derecha para retomar el camino que ya se veía.

Fiorella: Tenemos el suficiente dinero, buscaremos a una persona adulta que nos ayude a comprar los boletos para Rusia. Por lo que leí del expediente de ese tal Semion se encuentran en Moscú.

Loretto: En la ciudad de Sokovia. Tengo el fajo de dinero que guardamos.

Fiorella: De acuerdo.

Deani: soy tercas, no escuchan. Willow, está más cerca de lo que vamos a viajar.

Bajé la mirada hacia Loretto, ella también levantó los hombros en forma de no entender lo que decía Deani.

Deani: CUIDADOOOOOOO!!!!!

Levanté la mirada viendo que habían camionetas frente a nosotras…

(Escuchen: Into Darknees, Thomas Bergersen)

Fiorella: FRENA… FRENAA…. FRENAAA… NOS VAMOS A ESTRELLAR.

Las tres nos fuimos hacia adelante al sentir el frenón que Loretto tuvo que dar. Las camionetas estaban tapando el paso de nosotras. Moví la palanca pero no me concentraba en dar reversa.

Loretto: Ponlo donde dice R… reversaaa…

Deani estiró su mano abrochando su cinturón. La dejé en reversa cuando nos encendieron las luces, las tres levantamos las manos cubriendo nuestros ojos de la intensidad de las luces.

Deani: Nos han rodeado.

Loretto: No puedo ver las matriculas…

Bajé mi mano bajando un poco cuando vi que ninguna de las camionetas tenía matricula. Veía a personas que se iban bajando con armas cubriéndose el rostro…

Las luces se empezaron apagar de las camionetas quedando dos que iluminaban hacia los 10 hombres que venían hacia nosotros. Buscaba desesperada el censor del auto… oprimí el botón poniendo los seguros. Los hombres estaban cerca.

Loretto se quitó el cinturón al mismo tiempo que yo, pasamos media cuerpo hacia la parte de atrás, tomando nuestras mochilas, las abrimos con tanto apuro, sacando las armas cada quien de la su madre.

Deani: ¿Quién… quienes son?

Tragué saliva al ver a Deani que estaba inquieta. Uno de los hombres intentó abrir la puerta de la parte de atrás donde estaba Deani, me puse de rodillas, apuntando hacia el hombre, sonreí sabiendo que estas camionetas son blindadas.

Loretto: Ponte en medio Deani.

Los hombres que estaban cerca sacaron sus armas mirando hacia el otro lado, asintió con la cabeza uno de ellos.

FUUUUUUUU!!!!

Las tres nos miramos sin apartar la mirada, la camioneta se había apagado completamente…

Fiorella: Nooo, nooo, nooo.

Loretto hacía hasta lo imposible para deplegar el panel pero no encendía la camioneta.

PUM!! PUM!! PUM!! PUM!!

Le dispararon a las llantas, ya no íbamos a poder hacer nada. Deani se miraba desesperada en tratar de querer quitarse el cinturón pero al desactivar la camioneta nada funcionaba, me puse de pie, saltando hacia atrás, apuntaba hacia el hombre, levantó su arma, dando golpes en las ventanillas, Loretto saltó apuntando hacia el otro lado que habían otros hombres, todos vestidos de color negro.

Loretto: Han venido por nosotras.

Fiorella: No dejaré que nos lleven. Si abren la puerta atacamos.

Podía ver las armas de estos hombres, no eran nada iguales a nadie que conozca. Eran enemigos y ahora si estábamos en serios problemas. Sin la camioneta activada, no podíamos comunicarnos con nuestros padres o al menos con Guido que debe estar deseando asesinarnos por lo que hemos hecho.

El hombre levantó el arma apuntando hacia la cerradura…

FUZ!!! FUZZ!!

Habían disparado en la puerta de Loretto y de nuestro lado, las dos levantamos las armas, viendo que abrieron la puerta.

Fiorella: NOOO,

Loretto: ALEJENSE.

El hombre sostuvo con fuerza mis manos golpenado hacia el respaldo de la silla haciendo que soltara el arma, me caía entre el piso y el asiento viendo como jalaron con fuerza el cinturón de Deani, ella pataleaba tratando que no la agarraran…

Deani: FIORELLAAAAA, PAPÁAA, MAMÁAAA… FIORELLA.

Fiorella: NOOOO, DEANIIII,

Loretto: FIORELLLAAAA…

Me di la media vuelta viendo que habían agarrado a Loretto alzando con fuerza, le pusieron una capucha en su cabeza empezando atarla de las manos y de los pies…

Fiorella: DEANIIIII, LORETTOOOOOOO.

Otro hombre metió su mano jalando mis dos manos con fuerza levantándome sin importar si me lastimaba… Levanté mi pierna intentando golpearlo en sus partes, pero bajó su mano golpeando mi pierna, levanté mi mano pero cada golpe que me daba me lo bloqueaba, empecé a removerme viendo a otro hombre que estaba cubriendo el rostro de Deani atando de pies y manos.

Negué con la cabeza al escuchar sus gritos desesperados, Loretto, se sacudía intentando que la bajaran pero la tenían en el hombro de uno de los hombres, este hombre era demasiado fuerte, pero no iba a poder conmigo, me removí golpeando su estómago con mi cabeza, dando pasos hacia atrás, soltándome. Caí al piso levantándome de una pirueta, corría desesperadamente, pero otro hombre me tacleó azotando mi cuerpo tan fuerte sobre la tierra, levanté mi pierna golpeando sus partes de este hombre haciendo que cayera de lado, me levanté viendo que a Deani la metían en una camioneta y a Loretto en otra.

Fiorella: Deani… Deaniii, Loretto…

El hombre que había derribado al principio, corría emparejándose conmigo, me detuve corriendo del otro lado, pero parecía que conocía mis movimientos, adelantándose, metió su pie entre los míos haciendo que cayera de boca. Me llevé tremendo golpe en mi mentón sosteniendo del dolor que estaba sintiendo.

Mis piernas eran jaladas con fuerza, apretaba las hiervas queriendo evitar que me ataran, sentí la cuerda que se ataba demasiado rápido, removía mi cuerpo, giré quedando sentada, uní mis manos llevando hacia el hombre pero me las sostuvo aprovechando atarlas…

Fiorella: malditos, no saben lo que estaban haciendo.

- MENORES DE EDAD, SOLAS, CONDUCIENDO, ATACANDO Y CON ARMAS, ESO AL JEFE LES VA ENCANTAR…

Fiorella: PONGAN UNA MALDITA MANO ENCIMA DE DEANI Y LORETTO Y LO SE VAN ARREPENTIR.

- ESO ESTÁ POR VERSE. DUERMANLAS.

Fiorella: No… no…

Me cubrieron el rostro, removía mi cuerpo, sintiendo un piquete en mi brazo…

Fiorella: Noooo… NOOOO….

Mis ojos empezaban a pesar, ahora si papá morira del dolor en saber que nos escapamos y hemos sido atrapadas. Cerraba los ojos no queriendo hacerlo, pero era tan imposible que no podía mantenerlos más tiempo abiertos. Ahora ya no podía ver nada más.

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Loretto/Fiorella

Deani

Guido