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El Presidente Enamorado... Una Historia De Amor, Secuestro Y Venganza.

El Presidente Enamorado... Una Historia De Amor, Secuestro Y Venganza.

Status: Terminada
Genre:Completas / Malentendidos / Traiciones y engaños / Síndrome de Estocolmo
Popularitas:918.3k
Nilai: 4.7
nombre de autor: Gaby Albizu

Annie jamás pensó que podría llegar a hacer algo tan descabellado como ayudar a secuestrar al presidente del país.
Durante todo un mes es la Encargada de mantener en buena forma al cautivo y aunque al principio el mandatario, John Meyer es una persona dura, fría que solo la insulta, poco a poco se deja llevar por la personalidad dulce y tierna de su secuestradora.
Después de varios días en cautiverio Annie lo ayuda a escapar, arriesgando su propia vida y la de su familia.
Jonh esta agradecido por su sacrificio por lo que la lleva con el, además, es la única que puede ayudarlo a llegar al final de todo este asunto.
¿Lograra John acabar con los planes de magnicidio en su contra? ¿Annie conseguirá su propia Venganza?

NovelToon tiene autorización de Gaby Albizu para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capitulo 17: ¿Qué harás conmigo?

Una vez dentro del hotel, los empleados de recepción le dan la llave magnética de la habitación presidencial, no sin antes sorprenderse por la aparición de John.

—No sabe cuanto nos alegra que esté sano y salvo —manifiesta una de las recepcionistas. Mirando con curiosidad a la mujer que está al lado del presidente.

—Muchas gracias, por favor suban comida a la habitación, estamos demasiado hambrientos—exclama, sin soltar el brazo de Annie, quien ya ha dejado de forcejear, porque estaba haciéndole daño.

—Si, señor.

John la arrastra hacia el ascensor y allí suben hasta el quinto piso, donde, con la ayuda de la llave magnética logra abrir la puerta e ingresa a la habitación, arrojando a Annie a un sofá cercano a la entrada.

—No podrás escapar... Se abre solamente con la llave magnética. Te quedarás aquí y luego veré que hago contigo—pero Annie no puede escuchar nada de lo que dice, siente que su estómago comienza a dar vueltas y tiene deseos de vomitar, John se da cuenta de eso y la acompaña al baño, cerrando la puerta tras de si. Minutos después ella sale llorando desconsoladamente, poniéndose de rodillas frente al presidente.

—¡Por favor, te lo suplico, déjame ir! —John intenta levantarla del suelo.

—No puedo dejarte ir en este estado, Annie. Estás a punto de desmayarte. Necesitas comer algo!—manifiesta preocupado, intentando que se tranquilice.

—¡Lo que necesito es ir por mi familia! ¡Lo ayudé a escapar... Matarán a mi hermanito y a mi madre! —le suplica de rodillas nuevamente.

—Levántate Annie, escúchame. No estás en tus sentidos, no llegarás a ningún lado con la debilidad que tienes. Hablaré Con Max, solo tienes que darme la ubicación de tu familia y enviaré a mis guardias por ellos—en ese momento, Annie siente que las energías de su cuerpo se agotan y todo a su alrededor se pone oscuro, cayendo inconsciente en los brazos del presidente—te lo dije. No ibas a llegar muy lejos —acota, como si ella pudiera escucharlo.

Toma el cuerpo de Annie y la acomoda en la enorme cama de la habitación. Esta completamente pálida, hasta sus labios no tienen color... No puede evitar sentir un poco de compasión por ella. Ahora que ambos están libres de esas personas, buscará información sobre su vida y descubrirá cuál fue la razón por la que estuvo de acuerdo en el secuestro.

El presidente se acomoda a su lado y toma el teléfono de la habitación para llamar a su amigo Max, quien minutos después esta allí mismo, abrazándolo cariñosamente, sorprendido por su aparición.

—¡John! No puedo creer que estés aquí... Dime ¿Cómo has logrado escapar? —John le cuenta con lujo de detalles todo lo que sucedió durante su cautiverio y como llegaron hasta allí, incluyendo a la familia —Así que esta niña ayudo a secuestrarte y luego te ayudo a escapar —exclama Max, sintiendo un terrible odio hacia esa estúpida que arruinó todos sus planes, ahora con el presidente cerca, deben ser más cuidadosos—¿Qué harás con ella?

—No lo se, Max. Posiblemente la envíe a la cárcel. Ella tiene que saber más de lo que dice. Pero antes de eso, necesito tu ayuda.

—Dime —John le pasa la ubicación de la familia de Annie a su celular—iré por ellos, no te preocupes. Los llevaré a la casa presidencial —sin saberlo, John esta dándole la oportunidad a Max de acabar con la familia de Annie.

—Gracias, Max. Sabía que podía contar contigo.

Horas después Annie comienza a abrir lentamente sus ojos y asustada desconoce por completo el lugar. Hasta que logra ver a John sentado, comiéndose un suculento almuerzo.

—Ven a comer, Annie —ella se sorprende. John esta de espaldas, ¿cómo pudo saber que acababa de despertar? Pero haciéndole caso se levanta de la cama y se acerca a él

—Antes de comer... Necesito saber que ha pasado con mi familia —lo enfrenta Annie.

—Necesitas energías para pelear conmigo, siéntate—al ver que ella no hace caso, se levanta de la silla y la sienta el mismo —come algo... No te preocupes por tu familia, he enviado a Max por ellos. Cuando estés completamente recuperada, nos reuniremos en la casa presidencial —Annie escucha detenidamente lo que John esta diciendo. Más tranquila comienza a comer, sin darse cuenta del hambre que tenía.

—¿Lo ves? Hasta tienes un poco de color en tu cara —acota John, minutos después de terminar de comer.

—¿Qué harás conmigo, John? —pregunta Annie, sorprendiéndolo totalmente.

—Te soy sincero, no lo se. Por momentos siento compasión por ti. Por momentos quisiera encerrarte en la cárcel—le confiesa—si tan solo me dijeras por qué aceptaste trabajar para esa gente...

—No necesito tu compasión, John. Soy culpable, estás en todo tu derecho de mandarme a la cárcel —John abre los ojos aún más sorprendido. Cualquier persona estaría rogando por un poco de compasion, para no perder su libertad.

—¿Estás loca? ¿Has estado alguna vez en una cárcel? Pasan cosas terribles allí—comenta intentando asustarla, sin éxito.

—No tengo miedo —contesta con valentía —cometí un delito, tienes que hacer justicia.

—Antes necesito saber algo —exclama John. Desde el beso que se dieron hace unos días, no ha podido dejar de pensar en ella. Quizás sea odio, quizás sea compasión, pero sin lugar a dudas, Annie esta en su cabeza las 24 horas del día, hasta en sus sueños.

—Dime... —Annie no se dio cuenta en que momento John llego a estar tan cerca de ella, tomándola de la cintura —¿Qué es lo que estás haciendo? —ella intenta forcejear con él, pero por enésima vez, sabe que es inútil, jamás podrá ganarle, es demasiado fuerte.

—Solo quiero comprobar algo —contesta John. Y realmente lo comprobó. Comprobó que tener a Annie en sus brazos surte efectos tranquilizantes en él, que hace latir su corazón como si hubiese corrido una hora entera sin parar, que sin Dudas desea volver a besarla. John esta acercándose a la boca de Annie, cuando esta lo empuja con todas sus fuerzas. Él, que había bajado la guardia, por completo, cae al suelo muy sorprendido —¿Qué es lo que has hecho? —pregunta levantándose.

—Lo siento, no quise hacerte daño, pero no se a que estás jugando.

—¿Jugando yo? Por favor... Deberías sentirte halagada de qué el presidente de la nación quiera acostarse contigo —Annie abre los ojos sorprendida.

—¿Quieres acostarte conmigo y por eso yo tengo que sentirme halagada? Creo que el que esta loco aquí, eres tú. No me acostaré contigo para buscar tu compasión, además por más que seas el presidente de la nación, podrías ser mi padre —ese comentario hecho para dañar, realmente surte el efecto deseado.

—Tienes razón, Annie, lo olvidé por completo. Te pido disculpas no volverá a pasar—comenta John. Que estúpido había sido al perder de ese modo los estribos, sin dudas debe alejar a Annie de su vida.

En ese momento siente que el teléfono de la habitación comienza a sonar, John se acerca a la mesa, se sienta en la cama y toma el aparato en sus manos, contestando la llamada de Max.

—John... —el presidente puede escuchar a su amigo muy nervioso, titubeando

—Max... ¿sucede algo? ¿Hiciste lo que te pedí? —pregunta.

—John... Hay algo que debes ver... Envié un auto por ti, trae a la chica contigo.

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Yola Hc
Normal
Yola Hc
Muy malo
Gaby Albizu: que bueno que me fui de esta aplicación, por gente como ustedes que no les importa , si tan mala le parece porque sigue leyendo? lo único que hacen es perjudicar al escritor con su clasificación, no les gusta? no lean, no es necesario clasificar MUY MALO... acepto que no te guste, no soy una escritora perfecta, me falta mucho por mejorar...pero no veo la necesidad de clasificar de esa manera... porque solo perjudican
total 1 replies
Macgleni Deriabar Sarmiento Deriabar
que arriesgada .
Reina Alvarez de León
Excelente
Luz Cuadrado
Felicitaciones autora. Mucho éxito!
Yineth López Castillo
Excelente
Yineth López Castillo
a mí también
Osita Alfonso
Excelente
Saida Rondon
Esta obra me Encanto esquicita trama muy bien desarrollada una de las mejores novelas que he leido gracias escritora felicitaciones
Nora Martinez
excelente
Sylvia Ortega
Excelente
Sylvia Ortega
Bueno
Vane
y quien es el padre de marcus
Vane
y marcus es hijo de él también o no
Martha Mena Wong
Excelente
Anonymous
Fascinante la novela. Me como las uñas
Maria Del Carmen Jalif
Me encantó.Excelente novela.Te felicito y espero con ansias más historias donde el Amor todo lo puede.
Muchas Gracias
Vane
yo no sé cómo es presidente es tan idiota y tiene que tomar su teléfono ahí debe haber algo
Marisol Serrano Serrano
así parece
Yolanda Vaca
muy buena !!!
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