Lucia y Marcos viven en distintos continentes, un desamor los unió. Ahora habrá que ver si triunfa el amor pese a la diferencia de edad, la distancia y esa loca obsesión por querer ser solo amigos.
Puede aquellos sentimientos nacidos por el dolor, aguantar contra aquello que pueda derrumbar su relación...¿Aun si aquello implica también enfrentarse a la edad?
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Capítulo 21 (Lucia, Marcos y el resto- 19 de noviembre)
Casi daban las 19 horas cuando Lucia le mando a Marcos la ubicación de la casa quinta de Mateo y Ramón.
Gabriel y Brisa llegaron unos 10 minutos después y comenzaron a sacar del baúl del automóvil una cuantiosa y
excesiva cantidad de bebidas.
Mateo por otro lado, se encontraba intentando prender el fuego en la parrilla de un quincho semi abierto. Y Ramón, dentro de la casa lavaba las verduras para las ensaladas.
Fue general el asombro cuando vieron arribar a Marcos, unos 20 minutos después, con otro hombre. Ambos
descendieron del automóvil. El desconocido traía en sus manos un enorme paquete que no sabía muy bien como agarrar.
Brisa miro a Lucia y le hizo una pequeña seña con la cabeza para que se acercara a recibirlos.
- ¡Bienvenidos! - exclamo la mujer saludando a ambos con un beso en el cachete.
-Había olvidado su fraternal saludo argentino- dijo el extraño dándole como pudo aquel paquete a Lucia- Es
un postre que quise traer por haber venido sin ser invitado
La mujer lo miro con una agradable sonrisa en su cara y se apuró a decir
- Si Marcos te trajo eres nuestro invitado también-
Marcos entonces tomo a su amigo por el hombro y lo presento
-Él es Charly, de quien tanto les hable.
Al decir esto, el silencio que había hasta el momento desapareció y todos los demás se acercaron a saludar.
Era como si aquel recién llegado hubiera sido parte de la manada todo el tiempo.
Charly le extendió la mano a Mateo en forma de saludo y, al tomarla, este lo trajo hacia si dándole un fuerte
abrazo. Por otro lado, Ramón lo recibió con dos besos
-Uno de cada lado- le dijo muy risueño- para que no extrañes tu madre patria.
Gabriel, que lo había estado observando de pies a cabeza, lo tomo del brazo llevándolo rumbo a la mesa que
habían armado debajo de una pérgola llena de pequeños focos blancos y le susurro
- ¡Guapo! Tú te sientas a mi lado… tranquilo\, que aún no muerdo.
Charly rió al escuchar esto.
La noche fue pasando, la cena, el postre, la bebida… mucha bebida
En la sobremesa salieron temas de toda índole.
-En verdad son personas muy agradables- dijo en un momento el nuevo del grupo- Cuando Marcos me contó de
ustedes creí que exageraba, pero ahora puedo decir que se ha quedado corto mi camarada. –
-Brindemos por eso- grito Ramón levantando su copa y todo el grupo lo siguió
-Es muy hermoso este lugar- acoto Marcos que hasta el momento había permanecido muy callado
-Y eso que no has visto la parte de atrás- le contesto Mateo y mirando a Lucia siguió diciendo- Llévalo mujer a
que conozca mi tesoro.
Lucia, que estaba muy alegre por el alcohol, se puso de pie y le extendió la mano al galán invitándolo a
seguirla. Marcos la tomo sonriendo y entrecerrando sus ojos le murmuro
-Prométeme que no vas a querer abusar de este cuerpo cuando estemos solos-
-Siempre el mismo tonto creído- contesto la mujer y tirando de la mano de aquel oso fortachon salieron rumbo a la otra parte del patio.
No habían hecho ni diez metros cuando el grupo, que había quedado sentado en la mesa, se abalanzó hacia
Charly.
- ¿Qué le sucede a Marcos hoy? - Fue la primera pregunta que Ramón le hizo al amigo del galán.
Charly no sabía si estaba bien contarles de la charla que habían tenido en la tarde temprano, era algo muy
íntimo, por así llamarlo.
- ¿Es por Priscia\, su ex? - Cuestiono Brisa
En ese instante Charly entendió que ellos podrían ser parte de la solución.
-Cuando llegué, hoy temprano, Marcos había salido a correr- Comenzó su relato- Fui recibido por Manuel y
Marga que luego de darme la bienvenida me contaron, muy apresuradamente, por si volvía pronto mi amigo, que él se encontraba medianamente entero. También me dijeron que no había tenido comunicación alguna con Priscia.
-Sí, eso es real, yo me encargue de estar atento a todas las señales- Interrumpió Gabriel
-Ya cállate hombre, deja que cuente antes que vuelvan- Murmuro Mateo
-Después del mediodía- Continuo Charly, mientras miraba para el lado por donde había desaparecido la pareja- Salimos a montar un rato. Llegamos a un pequeño arrollo donde jugábamos de niños y decidimos quedarnos un momento allí. Ahí fue cuando me pregunto por ella.
- ¿Por Priscia? - Volvió a interrumpir Gabriel y todos\, como en un acto reflejo\, lo miraron para que
hiciera silencio- ok, ok, no hablo más- siguió diciendo mientras se tapaba la
boca.
- ¿Pero tú sabes algo de ella? - pregunto Ramón apurando el relato
-La muy zorra anda de canal en canal, por toda Europa, dando entrevistas. La reportearon varias revistas de
España y hasta se animó a Tuitear varias veces.
- ¿Y qué es lo que dice? –volvió a preguntar Ramón llevándose una de sus manos al mentón.
Charly bajo por un segundo la cabeza, respiro hondo y hablo muy lentamente
-Quiere hacer quedar a Marcos como el malo de la película. En realidad, quiere volver y casarse, pero esta vez,
seguramente, no querrá contrato matrimonial.
-No te lo puedo creer- Se escuchó la voz de Mateo
- ¿Así que eso era todo? - acoto Brisa- Por plata baila el mono
-En realidad, no lo sé. Son conjeturas que he sacado en estos días viendo todo lo sucedido. - Contesto
Charly mientras se servía otra copa de vino- ¿Que otra razón podría tener para hacer semejante telenovela? Lo que ella no sabe es que ahora se quedó sin el pan y sin la torta, porque conociendo como conozco a mi amigo, sé que no va a volver con Priscia, aunque se muera de amor.
- ¡Jodeme! ¿El sigue enamorado de ella? - Pregunto Brisa llevándose ambas manos a la cara
-No, no… bueno al menos creo que no- Charly no estaba muy seguro de su respuesta
El silencio se hizo notar por un momento. Luego continúo hablando el español.
-Me dijo que la quiere demandar, yo no creo que sea lo mejor. Para mi hay que desenmascararla y hacerle sentir
que perdió su gran billete ganador de lotería.
-Obvio, hay que castigar a esa yegua- dijo Ramón moviendo fervientemente uno de sus brazos- Y te aseguro,
sabiendo que hablo por todos los que estamos en esta mesa, que estas con la gente adecuada.
deja mucho esperando /Right Bah!/