El poderoso y despiadado CEO Daemon Rivadeneira, obligado por su familia, lanza un concurso para encontrar una esposa.
Muchas jóvenes de todo el país se suman a esta competencia. Quién ganará el corazón de nuestro despiadado CEO?
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Capítulo 21
El viaje en el yate fue muy divertido, había mucha comida y bebida, la música estaba a cargo de un DJ famoso. Parecía una fiesta, donde cada chica tuvo la oportunidad de bailar con Daemon.
Todas menos Nicole. Ella ni por asomo se acercaba a Daemon. Eso confundía a algunas de las concursantes, cómo era posible que Nicole fuera una de las favoritas de Daemon si se la pasaba ignorándolo?
- Tal vez esa sea su estrategia, hacernos pensar que están distanciados. - dijo una de las concursantes.
- O tal vez de verdad se han peleado y será pronto expulsada. - dijo otra con ilusión.
Daemon constantemente buscaba con la mirada a Nicole. No se encontraba a la vista así que pensó que debía haber ido al baño.
Se disculpó con la chica con la que bailaba y de inmediato bajó dónde se encontraban las habitaciones y el baño.
Efectivamente Nicole estaba ahí, saliendo del baño.
- Me has estado evitando todos estos días. - dijo Daemon directamente.
- No, es sólo que te daba tu espacio para que conocieras a todas las mujeres. Tal vez encuentres la indicada entre ellas. - dijo Nicole triste.
- Tal vez a mi no me interesa encontrar a la indicada entre ellas. - contestó Daemon.
- No lo sabrás, si no te das la oportunidad. - dijo ella.
- Yo sé lo que quiero. Y que hay de ti? Te vas a dar la oportunidad? - preguntó Daemon.
- De qué hablas? - preguntó Nicole.
- Vamos Nicole, no puedes fingir que tú no lo sentiste. No he hecho otra cosa que pensar en eso besos que nos dimos hace unos días. Y sabes qué? Necesito más.- Daemon sin darle tiempo a pensar abrazó a Nicole y le dió un suave beso.
Nicole correspondió el beso, estar entre los brazos de Daemon la hacia llegar al cielo. Ella encajaba perfecto ahí. Su corazón comenzó a bombear a mil por hora. Después se separaron del beso. Daemon sonrió y apoyó su frente en la de Nicole.
- Sigues bastante tensa cuando te beso. - dijo él.
- Lo siento, no he podido practicar. El día de la cita ante la cámara lo haré bien, lo prometo. - dijo Nicole.
Daemon volvió a besarla otra vez. Ahora con más pasión. Parecía como que nunca tendría suficiente de esos besos.
- Las demás deben estar esperándote arriba. - dijo Nicole tomando aire.
- No me interesa estar con ellas. Estoy donde quiero estar. - Daemon habló en un susurro.
- Te echarán de menos. No deben trardar en bajar a buscarte.
- Está bien, iré, pero no olvides. Te espero hoy a las 10. - dijo Daemon y le dió un corto beso a Nicole antes de separarse de ella y subió las escaleras hacia la cubierta.
Nicole se quedó un momento ahí, intentando que su respiración y los latidos de su corazón volvieran a la normalidad. Qué le estaba pasando?
No podía darse el lujo de enamorarse de Daemon. Nicole sabía que ese hombre era un conquistador. Ella no quería ser sólo su juguete, y eran de mundos tan diferentes, que era imposible que Daemon se tomara en serio tener una relación real con ella. Así que sólo iba a haber si trabajo y actuar para salvar su casa y poder apoyar mejor a su hermano.
Después de un rato subió a la cubierta, para que no pareciera que estaba con Daemon abajo.
- Tardaste bastante. - le dijo Rocío.
- Perdona, me sentí un poco mareada y me quedé en la salita de abajo un momento. Debe ser la champaña. - dijo Nicole.
El viaje en yate continúo un rato más. Con un botón Daemon abrió en medio de la cubierta una piscina. Las chicas se quedaron en traje de baño y algunas se metieron a la alberca.
Ya todas estaban en traje de baño menos Nicole y su amiga Rocío.
- Vamos Nicole quítate el vestido, ven con nosotras a la piscina. - dijo Carolina.
- Si amiga, vamos. - contestó Rocío.
- Gracias Caro, aquí estoy bien. Ustedes diviértanse. No es necesario que te quedes todo el tiempo conmigo Rocío, ve y diviértete. - contestó Nicole.
- Al menos des estar cerca de nosotros, no te alejes, parece como si nos odiaras.- dijo Carolina tomándola de la mano para acercarla a la piscina.
Las tres se pusieron al borde de la piscina. Naomi se acercó a ellas, ella estaba en la piscina nadando.
- Nicole entra a la alberca, el agua está deliciosa. - ordenó Naomi.
- Gracias, pero no. Aquí las veo perfectamente. - contestó Nicole.
- Vamos solo es un chapuzón. - dijo Carolina al momento que la empujaba en la alberca.
Nicole dió un grito cuando fue empujada a la piscina con todo y ropa, arruinando su hermoso vestido.
Carolina y Naomi estaban muertas de risa.
- Nicole, estás bien? - dijo Daemon acercándose a ella y ayudándola a salir de la piscina.
Nicole había tragado agua, así que estaba tosiendo para poderla expulsar. Después asintió con la cabeza para contestarle a Daemon. Daemon pidió una toalla y la envolvió con ella.
- Vamos al camarote para que te quites esa ropa mojada.- dijo Daemon y la acompañó por todo el camino.
- Gracias Daemon, ya estoy bien. Puedes volver con las demás chicas. - dijo Nicole.
- No quiero, por mi ellas se pueden ir al demonio. Prefiero quedarme contigo. - dijo seguro el hombre.
Nicole se sintió importante después de escuchar aquello. Iba pasando una camarera.
- Trae por favor algo de ropa y dile al capitán que vamos a regresar ahora. - dijo Daemon con tono autoritario a la camarera.
Ella asintió y de inmediato salió de su vista.
-Vamos, quítate ese vestido o te resfriarás. - le dijo Daemon aún con su tono autoritario.
- Podrías darte la vuelta por favor? - preguntó la chica.
Daemon lo hizo.
- Ya te he visto en traje de baño. No tienes de que apenarte. Tienes un hermoso cuerpo. - dijo Daemon sin pena.
- Dios Daemon, cuando dices eso haces que me dé más vergüenza. - reclamó Nicole. Ya se había quitado el vestido y estaba en traje de baño.
- Jajajaja.- se oyó una carcajada sonora de Daemon y volteó a ver a Nicole.
- Oye que haces? No me veas. Ve mejor con tus invitadas. - Nicole molesta fue hacia él y lo empezó a sacar de la habitación.
Daemon le robó un beso y la pego contra su pecho.
- Haces que sea muy difícil dejarte. - dijo Daemon.
- Ve por favor, enseguida subo en cuanto me cambie. - dijo Nicole y le cerró la puerta.