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En La Trampa De Un Mafioso

En La Trampa De Un Mafioso

Status: En proceso
Genre:Mafia / Secuestro y encarcelamiento / Melodrama
Popularitas:32.6k
Nilai: 4.7
nombre de autor: K.O.

*Sinopsis:*

Osiris, una joven fuerte y determinada, se encuentra en el centro de una lucha de poder cuando cruza caminos con Dominick López, un poderoso y enigmático empresario con un imperio de negocios oscuros. A pesar de su atracción mutua, Osiris se resiste a la influencia de Dominick, temiendo perder su libertad y autonomía.

Sin embargo, Dominick no se rinde fácilmente. Con una determinación implacable, busca conquistar a Osiris y hacerla suya. Pero a medida que se acercan, Osiris descubre secretos oscuros sobre el pasado de Dominick y su imperio, lo que la hace cuestionar si realmente quiere estar con él.

En un juego de poder y seducción, Osiris y Dominick se enfrentan en una lucha que puede cambiar sus vidas para siempre. ¿Podrá Osiris mantener su independencia y libertad, o se dejará llevar por la corriente de la pasión y el poder que Dominick representa?

*Géneros:*

- Novela romántica

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Capitulo 3

Osiris llegó a casa después de un largo día y, lo primero que hizo fue dirigir su mirada hacia el reloj colgado junto a la televisión que adornaba su sala. Eran la una de la mañana, y una profunda sensación de agotamiento la invadía. Con la mente cansada y los músculos tensos, se dispuso a ir a su habitación para acostarse y descansar. Sin embargo, antes de que pudiera alcanzar su objetivo, un sonido inusual interrumpió su silencio: la voz de una mujer resonó en el aire. Esta situación le resultaba extraña, pues René, su novio era el unico con una llave para entrar en su departamento.

— Amor, abrázame — murmuró la mujer con un tono de voz adormilado.

— Sí, mi amor — respondió René, con una despreocupación que caló hondo en Osiris.

Con una mezcla de incredulidad y rabia, Osiris encendió la luz de la habitación, y sus ojos se encontraron con una escena que jamás habría imaginado: los encontró desnudos, entrelazados en una intimidad que le resultaba insoportable.

— ¡¿Realmente te atreviste a hacerme esto?! — gritó Osiris, dejando que la ira se apoderara de su voz, mientras lanzaba objetos que encontró a su alrededor con furia desatada.

René despertó de un sobresalto, dándose cuenta de la magnitud del problema en el que se había metido. No obstante, en lugar de mostrar remordimiento, respondió con una ironía hiriente.

— ¡Soy hombre y tengo necesidades! — exclamó René, apresurándose a vestirse, como si su comportamiento pudiera ser justificado.

— ¡Solo te pedí tiempo! — insistió Osiris, con una furia que ardía en su interior.

— ¿Crees que esperaría? ¿Vale lo suficiente para hacerte del rogar? — replicó René, con un desdén que la hirió profundamente.

— Lárgate de mi vista.

La mujer, envuelta en la confusión y el desasosiego, se arropó con una cobija para escapar, mientras René la abrazaba, como si la vergüenza y la humillación que sentía no fueran suficientes para impedir su huida. Al verlos marchar, Osiris se sintió derrumbarse; cayó al suelo y las lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos. Había trabajado incansablemente, día y noche, durante un año entero para construir una vida junto a René en un lugar hermoso. Se había desgastado física y emocionalmente, olvidando que, en el fondo, todos los hombres pueden ser iguales.

La ira la consumía; no podía creer que, en su afán por ser amada, se había sacrificado a sí misma de una manera tan devastadora.

La noche transcurrió velozmente, y los rayos del sol matutino comenzaron a filtrarse por su ventana, iluminando su soledad. Un golpe en la puerta la despertó bruscamente. Se puso de pie, tambaleándose, y antes de abrir, miró por la mirilla. Allí, un hombre con uniforme de banco sostenía un documento en sus manos.

— ¿Qué pasa? — dijo Osiris al abrir la puerta, sintiendo un nudo en el estómago.

— Venimos a embargar su departamento — anunció el hombre, extendiendo el papel hacia ella con una expresión seria.

Osiris lo miró, confundida, y al leer el contenido del documento, se dio cuenta de que había adquirido un préstamo sin tener conocimiento alguno de ello.

— ¿Qué significa esto? — preguntó, tratando de mantener la calma, mientras señalaba el papel que parecía pesar en sus manos.

— Este préstamo fue solicitado por su pareja, René — explicó el hombre del banco, con una voz que resonaba en su mente como un eco. — Usted es la codeudora.

Osiris sintió que el aire se le escapaba. La traición de René la golpeó con fuerza. Él había pedido un préstamo sin su consentimiento, y ahora ella estaba a punto de perder su hogar.

— ¿Cuánto es el monto del préstamo? — preguntó, con un temor creciente que se apoderaba de su voz.

— Son 50,000 dólares — respondió el hombre, con un tono que no dejaba lugar a dudas.

Osiris se desplomó contra la puerta, sintiendo como si su mundo se desmoronara a su alrededor. ¿Cómo podía René haberle hecho esto? ¿Cómo había sido tan ciega a su traición?

— ¿Qué puedo hacer? — preguntó, su voz temblando por la desesperación.

— Deberá pagar el préstamo o entregar el departamento — dijo el hombre, como si estuviera dictando una sentencia.

Osiris sabía que la cantidad que había ahorrado durante toda su vida podría cubrir el préstamo, dejándola completamente en quiebra y sin nada.

— Tiene hasta las 10 de la mañana para pagarlo — agregó el hombre con seriedad, como si su tiempo se estuviera agotando.

Desesperada, Osiris cerró los ojos, sintiendo que la frustración la ahogaba. Estaba perdiendo todo por lo que había trabajado incansablemente, solo por confiar en un hombre que la había traicionado.

Se apresuró a ir al banco para intentar pagar la deuda. Sin embargo, justo cuando parecía que podría lograrlo, la voz de la cajera hizo que su desesperación aumentara.

— Su cuenta está en ceros — dijo la cajera, mascando chicle con una indiferencia inquietante.

— Eso no puede ser — protestó Osiris —. Tengo 50,000 dólares.

— Alguien debió haber clonado su tarjeta, porque aparece que retiró el dinero a 10 kilómetros de aquí, hace solo 4 minutos.

Al escuchar esas palabras, Osiris sintió que el suelo se desvanecía bajo sus pies. Se desmayó en el piso, alarmando a todas las personas que estaban allí.

La llevaron al hospital más cercano, donde la acomodaron en el área de emergencias.

— ¿Qué ocurrió? — preguntó una enfermera mientras revisaba los signos vitales de Osiris, quien aún estaba aturdida y confundida.

Osiris intentó hablar, pero las palabras se le escapaban, como si su mente estuviera en blanco, abrumada por la traición de René, el préstamo, el robo. Todo parecía un mal sueño del que no podía despertar.

— Respire hondo — le aconsejó la enfermera, colocándole una manta sobre los hombros con un gesto de cuidado. — Necesitamos asegurarnos de que esté bien.

Después de unos minutos, la enfermera le ofreció un vaso de agua, y finalmente Osiris pudo articular algunas palabras.

— ¿Dónde está mi dinero? — preguntó, su voz entrecortada por la angustia.

— Están investigando el caso, pero puede que no atrapen al culpable — respondió la enfermera con empatía. — Lo más importante ahora es que se recupere.

— Eran 50,000 dólares — dijo Osiris, levantándose de golpe, sintiendo una oleada de adrenalina.

— Ahora lo que importa es tu salud — insistió la enfermera, tratando de consolarla.

Osiris se sintió impotente. Había trabajado tanto para construir su vida y, en un instante, todo se había desmoronado. Se arrancó la intravenosa y se levantó de la camilla.

— ¡Voy a matar a ese maldito con mis propias manos! — gritó Osiris, dejando escapar toda su frustración.

— Señorita, no puede hacer eso, terminará en la cárcel — dijo la enfermera, intentando calmarla con una voz firme.

— ¡Qué más da! — respondió Osiris, corriendo por los pasillos y saliendo del hospital.

Después de unos minutos, llegó a casa, solo para encontrar que el hombre había comenzado el proceso de embargo de su vivienda.

— Señorita, será mejor que no se acerque — dijo el hombre, colocando etiquetas en cada rincón del departamento.

Osiris se sintió al borde de su resistencia. Había perdido todo: su dinero, su hogar, su relación. Ya no le importaba perder la vida a este ritmo.

Se detuvo en seco, mirando a su alrededor. El departamento, que alguna vez había sido su refugio, estaba ahora lleno de etiquetas y señales de embargo. Se sintió como una extraña en su propio hogar.

De repente, escuchó un ruido detrás de ella. Era el hombre del banco, que se acercó a ella con una expresión de compasión genuina.

— Señorita, lo lamento — dijo —. Pero tiene que entender que esto es un proceso legal. No hay nada que pueda hacerse.

Osiris se volvió hacia él, con lágrimas en los ojos, y el hombre suspiró, sintiendo lástima por ella.

— No quiero tu compasión — respondió Osiris, con una mezcla de dolor y rabia.

Se alejó antes de que el hombre pudiera decir algo más, dejando tras de sí una sombra de dolor y rencor que la seguía como un eco.

Con lo único que llevaba puesto, caminó por las calles, intentando encontrar una solución a su desesperada situación. Su mente se debatía entre la idea de rendirse y la de luchar, aunque la segunda opción le parecía casi patética.

— A pesar de que todo esté así, no puedo elegir eso — se dijo a sí misma, con determinación.

Dominik la observaba fijamente desde su auto, notando la tristeza que cargaba Osiris. Con gran intriga, le preguntó a uno de sus hombres:

— ¿Por qué está tan decaída?

— Su novio pidió un préstamo a su nombre y le robó los ahorros, así que le embargaron su casa — dijo el hombre que trabajaba para él. — En pocas palabras, le arruinó la vida, señor López.

— ¿Quién se cree ese idiota para hacer eso? — inquirió Dominik, lleno de rabia. — Solo yo tengo el derecho de destruirla, porque es mía.

Continuará...

1
Maria Gabriela Moron De Ramos
Excelente
Beatriz Martinez
Bueno
Nancy Martinez
Excelente
Rosa Rodelo
foto de los protagonista porfa si
Beatriz Helena Vargas
muy buena pero lo dejas saber final
Patricia Martinez
Excelente
Patricia Martinez
Daniel es un ladrón y vividor robando a la gente 🤬😠
Patricia Martinez
ahora sí va pagar René todo lo que le hizo Dominik lo va a buscar y va a ser que pague
Andrea Paez
Bueno
Ashelen Vera
amoo
Ashelen Vera
cada ves más emocionante
😛
Ashelen Vera
me gusto el primer capítulo
👌
ana rosa cobos torres
muy corto el capítulo para esperar que suban otro
Gloria Mex
/Ok/me gusta la historia /Rose/
Gloria Mex
interesante
Gloria Mex
emocionante
Gloria Mex
esta emocionante
Gloria Mex
esta interesante
Soraya Castillo
Muy malo
Soraya Castillo
muy buena espero leerla completa
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