Mi Final Feliz

Cuando le anuncian a Diana que Paula ya está afuera de su oficina, enseguida le permite la entrada, al verla ambas se abrazan, mientras que Ana espera afuera del lugar.

- Me entere de la buena noticia, estas embarazada – Paula le entrega un presente -. Por cierto, para venir tuve que decir que las princesas del Imperio me invitaron a tomar el té.

- Si deseas invito a Katia y Ofelia a tomar el té, así no será una mentira.

- Quizás más tarde, tus cuñadas a veces son un poco impertinentes.

- Creo que se debe a que las consienten mucho.

- Bueno, no nos desviemos del tema, estábamos hablando de tu embarazo.

- Mis suegros ya se estaban ansiosos, con Gael decidimos que ya era el momento.

- Te conozco olvidaste tomar el té anticonceptivo, verdad…

- Lo olvide una vez, pero estamos felices con la llega de nuestro hijo.

- ¿Qué tal si hacemos una fiesta para anunciarlo?

- Paula, a ti no te gusta mucho las fiestas, ¿Qué piensas hacer en la fiesta?

- Me canse de mi matrimonio, voy a divorciarme, antes debo deshacerme de la concubina, no puedo dejar que se encargue de la educación de las gemelas.

- Piensas humillarla en la fiesta…

- No, pienso dejar que ella me humille en la fiesta o que se humille sola, y que eso me ayude a tener el favor del consejo para divorciarme, el Duque no respeta a su esposa, y deja que la concubina la humille, ya escucho los rumores entre las damas, pobre Duquesa Paula, el divorcio fue lo mejor ella merece algo mejor.

- Entonces me ayudaras a organizar la fiesta, ya que la usaras a tu favor. Eso no acabará con la concubina.

- Tuve una información interesante hace poco, los padres de Álvaro no aceptaban a Vanesa y casualmente ellos tuvieron un accidente en su carruaje, quizás no todo es lo que parece.

- Y si te equivocas…

- No importa, una vez planteada la duda habrá desconfianza, ayudare a Vanesa a que su actuación sea perfecta.

- Si te separas ¿Qué harás?

- Mi padre me ofreció la Baronía, aún no sé si aceptarla, me iré una temporada con mi familia materna.

- Si ya lo planeaste todo, no puedo decir nada al respecto.

-  Me puedo quedar contigo esta noche…

- Por supuesto, como en la academia dormiremos juntas, tenemos mucho de que conversar.

- A Gael no le gustará si te quedas toda la noche a mi lado.

- No te preocupes sé cómo convencerlo. Quien deseara aprovechar esta oportunidad es Diego, ya le hemos pedido varias veces que te deje tranquila, no escucha razones.

- Lo sé, me lo tope en la entrada, dijo que no me había olvidado.

- ¿Cuál fue tu respuesta?

- Lo felicite por la llegada de su hijo.

- No entiendo mucha de sus acciones, está casado a la espera de su primer hijo y te dice eso, no te preocupes no dejaré que se te acerque, ya que estas aquí, me ayudaras a resolver algunos asuntos.

- Si mi opinión te ayuda, será un placer.

Así ellas siguen conversando, hasta que son interrumpidas por Gael quien alegremente saluda a Paula y las lleva al comedor para almorzar, ya que, estaba pendiente de que Diana no se salte ni una comida, al enterarse de la estancia de Paula esta noche le confía a su esposa para que vigile que coma, mientras que él tiene que salir junto a Diego a una misión cercana, su estancia lo deja tranquilo.

- Gael: Duquesa Paula, no olvide de todo lo que debe estar pendiente en mi ausencia.

- Paula: Príncipe seguiré todas sus indicaciones.

- Diana: no soy una niña, mi amiga vino a distraerse conmigo, no hacer tu empleada – Gael abraza a Diana.

- Gael: queremos lo mejor para ti, es todo – le da un beso corto en los labios.

- Diego: esto me recuerda a la academia, cuando Paula y yo teníamos que vigilar para que no los descubran siendo amorosos.

- Paula: Duquesa Paula segundo Príncipe.

- Gael: Diego todo está listo tenemos que partir de inmediato.

- Diana: vayan con cuidado, no te preocupes Paula me cuidara muy bien.

- Gael: no hagan ninguna travesura, recuerden que ya no son unas niñas.

- Diego: Duquesa Paula espero volverla a ver a mi llegada.

- Paula: lo esperaré junto a su esposa.

Tras su partida ellas vuelven al palacio, Paula sigue las indicaciones que Gael le había dado, lo que le causa gracia a Diana, ya que, a pesar de que no podían estar tan juntas últimamente, Paula la seguía cuidando, era la única persona que consideraba su amiga. Antes de dormir conversaron acerca de varias anécdotas, al día siguiente tras desayunar fueron informadas de la llegada de los príncipes, por lo que Diana fue a encontrarse con Gael, mientras que Paula fue a despedirse debía volver al Ducado.

- Gael: Duquesa Paula me ayudó cuidando a mi esposa…

- Diana: no debes ni preguntarlo, siguió cada una de tus indicaciones, incluso me cuido demasiado, tanto que te extrañe.

- Paula: pensaba que estabas feliz con mi presencia y me acusas frente al príncipe heredero de tal manera – Paula sonríe.

- Diego: en cambio a mí me alegra verla, salió a recibirnos…

- Paula: no, vine entregarle a Diana a Gael, está en perfecto estado, debo marcharme mi esposo esta por volver al Ducado debo ir a recibirlo – Diego se molesta por el comentario.

- Gael: gracias Duquesa, su presencia me ayudo a marcharme tranquilo.

- Paula: no fue nada, sabe que aprecio mucho a Diana, hablar con ella siempre me alegra.

- Diana: ya no digan nada, tengo ganas de llorar – Gael y Paula aguantan la risa tras el comentario de Diana -, Paula no te rías, cuando estés embarazada me vengare.

- Paula: no he dicho nada, mejor me marcho, de lo contrario cuando este embarazada me torturara, permiso – hace una reverencia.

- Gael: sabes que no es necesario.

- Paula: lo es, son mis amigos, pero siguen siendo los príncipes del Imperio – mira a Diego con seriedad -, segundo príncipe – hace una reverencia -, permiso.

- Diego: espera.

- Gael: Diego tu esposa debe estar angustiada esperándote, deja a la Duquesa tranquila.

- Diego: está bien hermano.

Sin más percances Paula se marcha junto a Ana al Ducado, donde la concubina la esperaba enojada, cuando Paula bajo del carruaje y la vio caminando de un lado al otro por el jardín supuso que tendría algún inconveniente, por lo que ordeno a Ana que dé la orden de guardar el carruaje y que en cuanto ella vea que se acerca el carruaje del Duque ingresara a la casa y la buscara, en caso de que no apareciera, que intervenga en máximo 10 minutos.

- Mi señora ¿Qué va hacer?

- Librarnos de la concubina de una vez.

- Si el Duque no aparece.

- Calculamos su horario, debería llegar en unos minutos, si no llega intervendrás, no importa los golpes nos ayudaran.

- Golpes mi señora, piensa golpear a la concubina.

- Ana en 10 minuto exactos entras.

- Mi señora…