Liontin

Ha pasado una semana, Ella se levanta temprano, aunque es domingo. El día en que anoche se hizo una oración por el séptimo día de la abuela Ais.

"¿De verdad quieres irte hoy, Neng Ella...?"

Mpok Odah, ya estaba en esa habitación por la mañana, por supuesto para limpiar la casa después del evento de anoche.

"Sí, bi, porque Ella quiere ir primero a un kost que esté cerca del lugar de estudio más adelante"

Ella intenta explicar el motivo de su partida esta mañana.

Y Mpok Odah asintió.

"Bueno, ten cuidado, ¿vas a llevar la moto destartalada del abuelo, La...?"

"Planeo llevarla, bi, ¿o quieres usarla?"

Ella, que ya ama el vehículo legado del abuelo Parta, parece reacia a prestárselo a otros.

"No, de hecho, si la llevas me siento aliviada, porque si se queda aquí no se cuidará o Deni la usará continuamente, si la usa, no quiere cuidarla, es derrochador, llévala, La..."

Deni, el hijo de Mpok Odah, ya sabe conducir una moto, aunque todavía está en la escuela secundaria, pero como su padre le enseñó, siguió hasta que el mes pasado chocó contra la cerca de la casa del abuelo Udin, su vecino.

"Sí, bi..."

Ella entiende el significado de las palabras de Mpok Odah, sobre los hábitos de Deni actualmente.

Ella luego limpia todo lo relacionado con sus estudios, solo lleva una mochila. Porque lo más probable es que vaya y venga antes de tener la certeza de encontrar un lugar para vivir.

Después de que todas las tareas de hoy estén terminadas, se prepara para ir a buscar un kost, lo que podría llevar todo el día y, si no lo encuentra, planea regresar.

"¿Llevas tan poco, Neng Ella, no llevas una maleta?"

Mpok Odah ayuda a preparar lo que Ella necesita. De vez en cuando se seca las lágrimas porque se separará temporalmente de Ella.

"No, bi, todavía estoy buscando, si no lo encuentro, volveré, así que no es complicado llevarlo. Y Ella también vendrá a menudo cada semana" Ella quiere quedarse aquí, pero debido a la distancia, es mejor que sea cada semana si está libre.

El pato destartalado del abuelo Parta circula por la carretera y ya se ha mezclado con otros vehículos más modernos, el sonido de la bocina aquí y allá aumenta el ruido del vehículo que Ella lleva.

Ella sigue disfrutando usándolo, tarareando de vez en cuando, lo que reduce un poco su tristeza.

Después de casi una hora de viaje, Ella llegó cerca de su campus, intenta preguntar por los alrededores del campus si hay algún kost que todavía esté vacío, Ella se detiene en un puesto de bakso allí.

"Bang, un bakso, una porción"

Como tiene un poco de hambre y sed, Ella se detiene para simplemente llenar su estómago y luego continuar buscando un kost en ese lugar.

"Está bien, Neng, espere un momento, ¿sí?" El vendedor de bakso, que parece ser joven, atiende a Ella, de vez en cuando Ella mira al vendedor de bakso con la intención de preguntar sobre los kost.

"Bang, ¿hay algún kost vacío por aquí, bang?"

"Kost, sí...emm...hay, pero no está lejos, neng, aquí la mayoría son alquileres y caros"

La explicación del vendedor de bakso hace que Ella mire a su hermano.

"Sí, neng, si está cerca de aquí es caro, lo más barato es 1 millón al mes, sin incluir otras cosas, porque está cerca del campus, donde la mayoría son ricos, si está un poco más lejos de aquí el precio podría ser la mitad, solo hay que negociar, el lugar de Bang cuesta 700 sin incluir otras cosas, incluido el token de electricidad.

"Oh, así es, ¿en qué lado está el lugar que está lejos?" Ella está buscando un kost que se ajuste a su presupuesto, porque sabe que no será suficiente si el precio del kost es como dijo el vendedor de bakso.

"Neng, esta calle está recta, hay una curva a la izquierda, luego a la izquierda, allí pregunta por el kost de Teh Cucun, ayer dijo que había algunos vacíos, ¿dónde trabaja neng que está buscando un kost por aquí?"

"Todavía no trabajo, bang, mañana empiezo la universidad allí, para que el presupuesto llegue, estoy buscando un kost barato" explica Ella mientras devora el bakso que su hermano ya había preparado.

"Oh, así que es eso, ¿pensé que trabajabas?"

Después de un rato en el puesto de bakso y preguntar sobre los kost, finalmente Ella sigue las indicaciones que le dio el vendedor de bakso.

Al llegar a un callejón, Ella pregunta a las madres que están chismorreando por la mañana y hay un vendedor de verduras rodeado de ellas.

Después de un rato, Ela se encuentra con Teh Cucun y regatea porque Ella no estará aquí todos los días.

"600 neng, porque en lugar de estar vacío, hace unos días alguien quería llenarlo, pero su hijo parece que no es bueno"

Finalmente Ella está de acuerdo con ese precio, luego le dan la llave y entra al kost.

"Esto es una pequeña casa de alquiler, no un kost" piensa Ella que ya ha entrado a su habitación.

Ya hay una cama y un armario vacío allí.

"Está bien", dice Ella porque esto podría ser mejor que en la casa de la abuela Ais, pero al menos la habitación allí ha hecho que Ella se sienta cómoda hasta ahora.

Ella se recuesta, planeando organizar qué horarios debe preparar.

Hasta que llega la tarde, Ella se apresura al baño, después de eso buscará un puesto de comida cercano para llenar su estómago que ya está rugiendo.

Mientras tanto, de vez en cuando abre su teléfono y responde a los mensajes de la tía Odah.

Después de que el pato destartalado del abuelo Parta se mete en su casa de alquiler, Ella se recuesta en la cama que Teh Cucun preparó.

De vez en cuando recuerda el mensaje de la abuela Ais, sobre su apariencia, lo cambiará un poco, las gafas las dejará como están, pero el cabello lo dejará como es originalmente, que es rubio, tal vez más tarde si le preguntan, responderá que lo tiñó para que no sospechen tanto.

Pero el cabello es un problema, no está acostumbrada a usar el jilbab, así que lo deja suelto y de vez en cuando se hace una coleta.

Y la piel que es un poco blanca y limpia la deja así, si se calienta con frecuencia no será tan obvio.

Hasta que finalmente Ella cierra los ojos.

Débilmente frente a la casa de alquiler se escucha ruido 'tal vez invitados de los vecinos'. Ella lo ignora.

De hecho, Teh Cucun dijo que al lado de su casa de alquiler todavía está vacío, pero depende de Teh Cucun, o tal vez alguien lo esté llenando en este momento.

Ella finalmente se queda profundamente dormida esa noche.

Por la mañana, Ella se va al campus, antes de llegar al campus desvía su pato hacia un puesto de bubur ayam solo para desayunar.

Después de desayunar, se dirige directamente al campus, porque hoy es el primer día de clases, así que no quiere llegar tarde.

Después de salir del campus, Ella compra directamente varias necesidades de cocina y prepara los productos en línea que Ella ha estado haciendo desde la escuela secundaria.

Porque esa es una de las formas de obtener ingresos. Hasta que siempre llega a la casa de alquiler por la tarde. E incluso entonces entra directamente a su habitación.

Ella no presta atención a sus vecinos, aunque a veces solo intercambian cumplidos para saludarse.

Hasta que pasa una semana, Ella sigue con la misma rutina.

En su domingo, Ella vuelve a contactar a la tía Odah, que hoy no regresará primero. Le cuenta su deseo de volver a vender en línea en esa casa de alquiler.

"Bueno, si eso es lo mejor, hazlo neng, la tía solo puede ayudar a orar" dice la tía Odah al otro lado del teléfono.

Ella recuerda a la abuela Ais que siempre escuchaba las quejas de Ella, ahora solo puede contenerlas, si no se lo contaría a la tía Odah.

Luego Ella recuerda la tarjeta de presentación que sacó del bolso de la abuela Ais en ese momento. Intenta contactar el número que aparece en la tarjeta de presentación.

Ella ha llamado varias veces, pero resulta que el número ya no está activo.

Finalmente toma la iniciativa de ir a la dirección de la oficina en la tarjeta de presentación.

Como es domingo y todavía es temprano, Ella se dirige a esa dirección, solo para averiguarlo.