Que sucede cuando la vida es injusta con dos personas se aman, pero la tragedia los persigue. Esta es la historia de Katherine y Bastian, dos seres que se amaron desde el primer encuentro, pero que la muerte de un tercero entre los dos les impide amarse como ellos quisieran.
Los invito a leer mi nueva obra, llena de amor, pasión lujuria, pero tambien intrigas, muerte, dolor y perdida.está historia actualización, espero les guste
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CAPITULO 3
Narra Bastián
Soy Bastián Roux y tengo 22 años, vivo con mi padre Paul, mis dos hermanos Maya de 18 y Nicolás de 16, ambos están lejos de casa por el momento. Mi padre siempre soñó con una gran compañía automotriz, pero su capacidad económica lo reducía, por esta razón busco asociarse con la empresa más grande en el país la automotriz Rizz, esta gran empresa pertenece a Roberto Rizz, su esposa y sus dos hijas, hace algunos meses conocí a Kenia quien es una niña muy linda y adorable, siempre busca atenderme lo mejor posible, al parecer está entusiasmada conmigo y más aún desde que se habló de la posibilidad de crear una alianza matrimonial, la cual fusionaría la compañía y nos daría más prestigio y acciones, sin contar el poder que lograríamos obtener. Pero Kenia es como una hermana pequeña que solo inspira ternura, en mis planes no hay nada romántico y menos con una niña, tal vez si tuviera al menos 19 años podría contemplar la posibilidad.
En los meses que hemos estado asociados con los Rizz he podido ver la calidad de persona que es cada uno de sus miembros, excepto su hija mayor Kate, quien según dice su padre es muy talentosa e inteligente, por las fotos que hay regadas en toda la casa puedo ver que es una niña muy linda al igual que su hermana.
Hoy estamos invitados a la bienvenida de la hija mayor del socio de papá, no es mi agrado asistir a este tipo de eventos, pero la formalidad en ambas familias es crucial para los negocios, así que debo hacer acto de presencia. Subo a mi habitación y me doy una ducha rápida para luego ponerme mi mejor ropa.
Conduzco derecho hasta la casa de los Rizz y después de esperar un tiempo y ver que no llega la festejada me retiro hasta la cocina para tomar una bebida, escucho un sonido en la planta del segundo piso y voy a inspeccionar y al no ver nada, escucho el bullicio en la parte de abajo, quizás es por la homenajeada, me dispongo a bajar después de indagar y sin darme cuenta de mis pasos siento que algo o alguien choca contra mí.
La chica se levanta furiosa alegando que fue mi culpa que cayera al suelo, verla enojada se me hace muy gracioso, mientras bufa molesta veo que es la famosa Kate, solo que un poco más grande que en las fotos, ver esos hermosos ojos color esmeralda me deslumbran, aunque su actitud altiva y altanera la empañan, pero no se será razón suficiente para juzgarla, después de discutir me disculpo esperando que ella haga lo mismo, al no recibir la respuesta esperada me despido y salgo para el jardín.
Después de un buen rato veo a Kenia a lo lejos conversando con Sara, su mejor amiga, ambas me observan y se ríen al ser descubiertas, segundo después voy nuevamente a la cocina, pero la voz de Kenia me distrae de mi camino llamándome para presentarme a su hermana, quien evidentemente está molesta, no puedo evitar reparar sus hermosas piernas y su voluptuosa figura, esa ropa poco formal la hace ver mucho más hermosa; sin embargo, tal parece que ella no piensa igual y se molesta demasiado con Kenia por hacerla pasar un mal momento, la grita y Kenia rompe en llanto y se disculpa.
Veo como Kate se da la vuelta furiosa sin siquiera aceptar las disculpas de su pequeña hermana, la mujer que deslumbra con su hermosura, desencanta con su prepotencia, no creo que en esta gran familia se concibieran tales actos de hostilidad entre hermanas.
− Lo lamento Bastián, no sé por qué mi hermana se molestó tanto – se disculpa Kenia
− No tiene por qué disculparte por la altanería de otros y en especial la de tu hermana – le consuelo
− Solo quería que la conocieras, yo la he extrañado mucho y quería que se conocieran, ella normalmente no es así, Kate es la mujer más sociable del mundo exceptuando con los que no le agradan – menciona, lo que me lleva a pensar que quizás he causado una muy mala impresión en ella y desde ya me condenó, de ser así es una persona que será mejor tratarla a distancia
− No te preocupes ven vamos a tomar un refresco – le convido
− Pero primero ayúdame a subirle sus maletas a la habitación – me dice ella
− Con su actitud es mejor que sea ella misma la que baje por sus cosas o dejar que los empleados las suban – le propongo
− Kate no es de las mujeres que le guste esforzarse, mis padres la han mal criado y le enseñaron a que es como una princesa y que todo lo tiene al alcance de sus manos sin el más mínimo esfuerzo, yo espero que con el tiempo ella mejore – me dice con amor en sus ojos
− Eres muy dulce – ese pequeño gesto de amor filial hacia alguien como Kate me hace ver la gran mujer en la que se convertirá Kenia
− Gracias – responde
− Está bien vamos, te ayudo – le digo y ella me observa con emoción
Subimos el pesado equipaje, pero Kenia decide no tocar la puerta para no interrumpir a la engreída de su Hermana, bajamos al jardín nuevamente y terminó la tarde entre conversaciones y risas, en los que Kenia se cuela muy fluidamente
− Mi hija será una gran oradora – dice su padre orgulloso al ver la forma como se expresa y la elocuencia con la que habla
− Así es padre, quiero ser de gran ayuda para la empresa – dice ella con un tono mucho más maduro a su corta edad
Pasan las horas y la festejada no se dignó a bajar para atender a sus invitados, se nota su nivel de egocentrismo, pasadas las 8 nos despedimos y salimos directo a casa para descansar, lo que papá no sabe es que no quiero descansar, espero que todo esté en silencio en casa y salgo nuevamente sin ser visto, voy a una nueva disco que justo está en inauguración y que pertenece a un gran amigo.