Los Hermanos Volkov. (Continuación De Tus Curvas mi perdición)

Alexey: Ha pasado ya una semana desde que ví a la chica que me dejó sonriente por varias horas. Y la he buscado todos los días a la misma hora que la topé ese día. Pero ha sido sin éxito alguno. Me he desanimado un poco, pero cada que recuerdo su hermosa sonrisa, su cabello, la forma en la que camina, me vuelvo a interesar en buscarla.

Si aunque sea tuviese su número de teléfono, hubiese hackeado sus cuentas y saber si tiene novio, si está casada, si tiene alguien en su vida, pero para mí mala suerte ni eso tengo.

Mi padre aunque ya está jubilado anticipadamente (porque quiere pasar más tiempo con mamá) sigue siendo la máxima autoridad en la empresa y es quien sigue dando la cara en los eventos sociales que maneja la empresa. Este viernes nos toca ir hasta la universidad de Siracusa debido a que hay feria de proyectos en las que los mejores estudiantes de cada ramo tienen la oportunidad de mostrar sus proyectos, inventos o mejoras a los benefactores de la universidad y ver si ellos están interesados en comprar sus ideas y proyectos o en darles ya pasantías a los de último año en cada empresa. Iremos Ana y yo, Andrew se excusó con mi padre diciendo que ya tiene un compromiso, nosotros sabemos que es a partir de los viernes cuando su negocio está más que abarrotado.

No sabemos porque no les quiere decir nada a nuestros padres, pero ya eso es asunto de él. Nosotros cumplimos con no decir nada y apoyarlo en cada ocasión que podemos. De hecho ni Ana ni Ann ni yo es que seamos discotequeros, pero cuando salimos nos gusta ir al lugar de Andrew. Sentimos que lo apoyamos de esa forma.

He revisado las cámaras de ese día que me encontré con la hermosa mujer que me tiene volando la cabeza, y en mis sistemas tengo reconocimiento facial, lo he usado para saber y nada... Me tiene triste, pero es muy probable que haya sido solo una mujer que andaba de visita y ya se fué. Me enfoco en lo de la salida a la universidad y en eso se me pasa la semana.

Llega el viernes, 6 de la tarde, mi padre y yo vamos de traje, Ana va lista para matar a más de uno de un paro cardíaco y mi madre que nos acompañará también está preciosa. Ella aunque es una mujer de edad ya pareciese que el tiempo no pasa por ella y a sus 50 parece de 30.

No sé si es su jovialidad o el hecho de que siempre anda con una sonrisa pero es ¡divina! mi padre la cuida como león a una presa y cada que hay una reunión de accionistas en la empresa la sienta a su lado o en sus piernas como marcando territorio ante los que sucumben a la hermosura de Hannah Volkov. Ya ella solo se ríe pero recuerdo que de pequeño duraba días sin hablarle porque se había comportado como un loco. Mi padre dormía con Andrew o conmigo y cuando le preguntábamos porque estaba con nosotros, decía que se había portado mal con mamá y que ella lo castigó.

Yo sueño con una mujer que sea así como mamá, inteligente, sencilla, humilde, sin ínfulas de grandeza. Ojalá y algún día la encuentre.

Llegamos a la universidad y fuimos hasta el lugar donde se desarrolla la feria. Estamos mirando varios stans de exhibiciones y hay propuestas muy buenas, hay otras que son más de lo mismo, no faltaron chicas tirándome la onda y chicos a granel tratando de conquistar a Ana. Vamos mirando y prestando atención cuando de pronto llegamos a un stan con un proyecto muy interesante de eco-sustentación. Este es de los estudiantes de Ingeniería civil y Tecnología.

Comenzó la charla y estábamos muy interesados, al menos Ana y yo, escuchamos con atención y de pronto desde el fondo sale la mujer que me ha hecho suspirar y hasta ahí llegó mi tranquilidad. Mi corazón parecía querer salirse de mi pecho. Estaba hermosa, su forma de explicar con pasión, su actitud segura de todo lo que estaba hablando me dejó estupefacto. No me miraba solo a mi, miraba a Ana a mis padres, y cuando me miró a mi y me pareció ver un leve sonrojo.

Cuando terminó toda la exposición, aplaudimos y quedamos verdaderamente conformes con éste. Para todos fué el ganador.

Mi padre quedó interesado en el proyecto y en la mayoría de los estudiantes que formaron parte de éste. Quise ocultar lo más que pude mi emoción pero mi madre que me lee como a un mapa me dijo que hablabamos después.

Maripau: Desde el día que ví a ese mono (así se le llama a los rubios en Colombia) que me devolvió mi billetera me parece verlo en todos lados, pero no, es solo mi imaginación. He hablado con mis compañeras de cuarto y pues ellas me dicen que debería pasar nuevamente por esa calle, pero no, tengo muchas cosas en la cabeza como para ponerme a buscar lo que no se me ha perdido. Aparte tan solo fué un caballero, no quiere decir que quedó flechado conmigo.

En la universidad todos hemos estado trabajando en un proyecto que será presentado en una feria que se lleva a cabo anualmente. Nuestros proyecto es algo que hemos querido hacer para que funcione no solo en los Estados Unidos, sino en todas partes del mundo. Mientras lo realizaba pensaba en mis padres y en como ayudaría esto.

Se llega el día del proyecto y pues nosotros estamos nerviosos pero confiados en que el nuestro es innovador y esperamos que las grandes empresas que vendrán, se interesen en el.

Vamos por turnos y al frente estaban los varones explicando un poco el proceso, cuando me tocó mi turno, sabía que era para la empresa de los Volkov, una de mis favoritas ya que tienen un alto rendimiento en tecnología y son muy cuidadosos con el ambiente. Pero cuál fué mi sorpresa cuando veo a mi caballero de reluciente armadura como bautice al chico que me entregó mi billetera, allí, impecable, serio y mirándome con una intensidad que me dejó parada en los pelos como decimos los paisas. Traté de no ser taaaaaan obvia y seguí con mi discurso, cada que lo miraba sentía que me iba a derretir, podía sentir su mirada y me ennerviaba.

Cuando todo terminó, los ví conversar con mis compañeros, las chicas se devoraban a mi caballero de reluciente armadura y yo tratando de meterme en un hueco para que no me viera. Me llamaron para algo y cuando volví a mi lugar ya se habían ido... De pronto siento como alguien se me para detrás y me toca el hombro...

Alexey: Hola, ¿me recuerdas? Te entregué tu billetera hace una semana... Donde estuviste? te he buscado por varios días.

Maripau: Sus palabras me dejan fría y lo primero que se me ocurrió decir fué: ¿Por qué? ¿se me cayó algo más?

Alexey: No, es solo que me dejaste gratamente impresionado y hoy terminas de sorprenderme.

Maripau: Aaaahhh, espero que no haya visto nada desagradable, ni que le haya dicho algo inapropiado. De ser así, disculpe. Dije mordiendo mi labio inferior.

Alexey: No, por el contrario, ví algo que me encantó y por favor no hagas eso.

Maripau: Hacer ¿que?

Alexey: Morderte el labio, por favor no lo hagas. Por cierto, me presento, soy Alexey Volkov Johnson.

Maripau: En mi mente todo grita peligro, es un hombre poderoso. Bueno, un placer conocerlo Señor Volkov. Ahora sí me disculpa debo ir con mi grupo.

Alexey: Se fué, casi corriendo, me dejó y no me dijo nada de ella. Ni su nombre, ni su apellido, ni nada ... Volví a quedar en blanco.