De la noche a la mañana pasé de ser un asesino a un joven de la época antigua que desde su niñez ha sido maltratado.
Ahora soy Keyler hijo de un archiduque, mejor dicho, para él soy un bastardo, lo único que me alienta es que estoy en una novela donde se encuentra mi villana favorita.
- Bien hermosura, cambiaré tu destino junto con el mío.
NovelToon tiene autorización de ☆◇Tami◇☆ para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
TAMBIÉN NECESITO PAZ.
Toda a la vista de aquel joven se nubló, dejando de sentir ese dolor por aquel veneno y muriendo o eso era lo que creía, hasta que escuchó la voz de alguien y vio como una persona se le acercaba.
- Bienvenido.
- Quién eres y qué hago aquí?
- Mi nombre es Jack, como sabrás has muerto Brayan.
- Dime quién te dijo mi nombre?
- Eso no tiene importancia, desde hoy ya no lo serás y tendrás una nueva vida.
- No la quiero, deseo estar en paz, allí arriba en el cielo o abajo en el infierno.
- De ti depende, una vez que estés en ese cuerpo puedes quitarte la vida o no, tu lo decidirás.
- Y si mejor ahorramos eso y me voy de una vez?
- Primero tendrás que mirar lo que el destino tiene preparado para ti.
- A qué cuerpo te referías? Mira que si me toca ser una mujer prefiero morir al instante._ Advirtió Brayan.
- No lo serás tranquilo, aquel cuerpo ya es uno sin vida y te encargaras de hacerle justicia, ahora el alma de ese cuerpo yo lo tengo porque el si necesita paz.
- Yo también necesito paz.
- Aún no es tu hora, es momento de que despiertes y mires tu nueva vida.
- Espera...
Brayan quiso seguir hablando con aquel hombre pero de nuevo todo se volvió oscuro, cuando despertó se encontraba en un cuarto en muy mal estado, todo estaba asqueroso.
- Esta es la vida que querías que viviera? Joder que rayos hice para merecer esto? Ni en mi anterior vida vivía de esta manera, tenía mis propios lujos.
Brayan se levantó de aquella cama, apenas hacía un movimiento sonaban todos los resortes, se dirigió al espejo que tenía por ahí y lo empezó a limpiar ya que estaba todo lleno de polvo, pudo ver que ahora es un poco joven, si antes tenía veinte, ahora tiene unos diecisiete.
Tenia el cabello plateado, ojos rojos, y una expresión sin vida, cayó en cuenta de que lo reconocía pero no estaba seguro de donde.
- Dónde estas pordiosero, necesitas limpiar, espero que te encuentres mucho mejor para tus obligaciones._ Gritó entrando un hombre.
- Quíen eres?._ Preguntó serio.
- No me recuerdas? No me digas que el golpe que te di te hizo tanto daño jajajaj.
- Tu ocacionaste que yo estuviera así?
- No más preguntas, aquí tienes una escoba para que te pongas a barrer todos los pisos de esta mansión.
- Mansión? Así que donde yo estoy es en una mansión y quien soy en realidad?
- Ya bastardo has lo que te dije!!._ Dijo el hombre tratando de pegarle a Brayan.
- No me vuelvas a tocar infeliz.
Brayan fue más veloz que aquel hombre y le detuvo la mano antes de que lo golpeara y noqueara, ya que podría caerse fácilmente por el cuerpo que ahora tiene.
- Cómo te atreves a detenerme?!!! Esta vez quieres morir verdad?
En ese instante a Brayan le vinieron todos los recuerdos del anterior dueño de ese cuerpo, era maltratado desde niño cuando su madre murió y su padre tomó como esposa a otra mujer, mandandolo a él a un rincón de su mansión.
El hombre que estaba con Brayan aprovechó su situación y lo golpeó hasta decir basta, dejándolo inconsciente de nuevo.
Pasaron alrededor de dos horas y abrió sus ojos, encontrándose tirado en el piso con la sangre encima de el.
- Juro que cambiaré esto!!!._ Exclamó Brayan.
Tenia pensado quitarse la vida tal como le dijo a Jack, pero ahora que entendió porque lo mando ahí, ya no será necesario eso.
- Así que mi nombre es Keyler? Así lo escuché cuando recordé, que lástima... me gustaba mi anterior nombre._ Dijo decepcionado el joven.
- Ya despertaste!! Tuve que limpiar todo yo solo!!!!
- Tu me las pagaras.
- De nuevo con esa actitud?
Le da una sonrisa tenebrosa y el hombre tiembla.
Keyler no espero más tiempo y agarro una madera que estaba por ahí, esta era puntiaguda y servía para atacar.
- Qué harás con eso?_ Preguntó ese hombre con miedo, al ver lo que Keyler tenía en sus manos mirando fijamente con una sonrisa.
- Maldito loco, no volverás a ver la luz del sol!
Keyler lo pateó en sus partes íntimas haciéndolo caer de rodillas y con un dolor fuerte en el, le clavó esa madera en el centro y le hizo sangrar, después le siguió clavando en todo el cuerpo del hombre dejándolo sin vida.
- Te lo merecías.
Ahora sí la felicidad para Jimena y Bruno