Rita, una chica de 25 años, luego de perder a sus padres, debe dejar toda su vida y comodidad para sobrevivir, buscando la felicidad, en medio de una vida llena de tristeza y problemas económicos conoce a alguien que parece prometer un futuro esperanzador...pero lo que ella no sabe es que en realidad ese hombre no es más que su peor pesadilla. Podrá Rita encontrar la paz que anhela?
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capitulo 20. el fin de la castidad
...NARRA FACUNDO...
Mí cuerpo estaba sediento de Rita, no aguanté más y sin dudar la besé, al percibir que ella no se negaba, la mire buscando un gesto de aprobación, pero sin más ella volvió a besarme y allí entendí que era momento de ponerle fin a tantos años de castidad.
No quería ser bruto, sabía que ella era delicada o al menos eso creía. Comence tocando su rostro, notaba sus mejillas más rosadas de lo normal, eso indicaba que estábamos ambos con ganas de más, asique me subí arriba para verla desde arriba, sus ojos explotaban con brillo de deseo, su mirada me pedía más, sin cruzar una sola palabra comencé a quitar la parte de arriba de su pijama dejando su torso, sus pechos al descubierto, no sé si era timidez o que, pero cada vez se sonrojaba más, y yo cada vez me ponía más a tono, ya quería estar dentro de ella, pero esa primera vez luego de tanto tiempo debía ser para mí, especial, y para ella más aún.
Bajé mis manos acariciando sus pechos, apretando sus rosados pezones, y ella lo disfrutaba su espalda se movía, parecía pedir más, decidí seguir por su vientre dando besos suaves y un pequeño mordisco de vez en cuando, Rita apenas podía hacer algún sonido, un gemido ahogado salía de su boca, llegando hacia la parte más íntima de ella, busco su mirada, para tener su aprobación y con solo cerrar sus ojos y arquear su espalda sabía que tenía permiso para acceder aquella zona, totalmente húmeda y rosada, comencé a besar despacio, lento, sin apuros, nada nos podría quitar este momento de placer, ahí me abrí lugar para que mi lengua haga su trabajo, nada de brutalidad en esa zona, miraba cada tanto si rostro para ver si disfrutaba, pero cada vez que levantaba la mirada, ella me pedía más, estaba totalmente entregada al placer que estaba sintiendo y yo me estaba volviendo loco al sentir su intimidad reaccionar, quería que disfrute y no lo olvide jamás, asique volví a sumergirme en su intimidad con un poco más de intensidad, se ponía cada vez más húmeda y eso me excitaba mucho más, asique decidí dar un paso más con mi lengua comencé hacer movimientos circulares rápidos e introduje un dedo en ella cada vez que eso sucedía ella gemía un poco más fuerte, entendí cuánto le gustaba ese placer y no pare, introduje otro dedo más y cada vez se ponía más húmeda, era estrecha y eso me volvía loco, quería decir que cuando entre su interior me apretaría.
Pero ahora solo quería hacerla llegar entonces fui más rápido con mi lengua y mis dedos hasta oír su gemido ahogado de placer, mi boca de lleno de todo lo que ella necesitaba sacar de su cuerpo... Lo estaba disfrutando al máximo, daba gracias por mis adentros que fuera ella...
Volví a subir a su boca y ella me buscó con desesperación, sus piernas se abrían mientras me besaba dando lugar a poder entrar en ella está vez con mi miembro y no con mi lengua, estábamos explotados de ganas, buscó mis ojos que ya no podían más de oscuros y me dijo:- entra por favor, necesito que estés dentro de mí, asique sin dudar mientras la besaba con locura puse mi miembro en su vagina y con cuidado comencé a entrar, no podía creer lo rico que se sentía estar dentro de ella, no quería que ese momento termine,me tome mí tiempo, disfrutando cada estocada que iba aumentando el ritmo, ella se movía a la par mía, después de unos minutos comenzó agarrame de los glúteos empujando hacia dentro de ella con mas fuerza, se sentía que su humedad iba en aumento y allí no pude aguantar la deliciosa sensación de éxtasis que experimentaba,comencé a moverme más brusco, ella mí miraba y sonreía, me gustaba demasiado su sensual gesto de placer y en ese instante di mis últimos movimientos adentro y afuera con mucha fuerza al sentir que venía mi explosión salí de su intimidad y termine derramando todo lo que tenía dentro en su boca, sin asco ella tomó todo lo que salía de mís adentros y termine gimiendo fuerte... Ambos nos miramos sonriendo por todo lo que había pasado,me recosté a su lado apoyando su cabeza en mi pecho y besando su cabello
Solo dos cosas dijimos en ese momento con las respiraciones entre cortadas
Facundo:- eres solo mía
Rita,:- solo mío querido...
