Te Regalo Tu Libertad -

Axel:

Han pasado más de 20 días desde que estoy con Lily, mi Lily, la boda se llevará a cabo en tres meses, mi madre cancelo su viaje a Miami, está tan emocionada, quiere que todo sea perfecto yo la dejo hacer lo que ella quiera, Lily ha estado bastante calmada todo este tiempo, ya no he tenido alguna queja de que haya intentado escapar, o se haya negado a salir de la habitación.

Pienso que se debe a que todo esté tiempo no he estado en la ciudad, ni mucho menos en mi casa, o simplemente se resigno, todo estaba planeado para que volviera luego del mes, pero no soporto estar tanto tiempo lejos de ella, así que como siempre... resolví pronto los pendientes y encargos, está vez tuvimos un atentado menor, uno que pronto se solucionó y permitió que volviéramos.

Voy en una de las camionetas rumbo a la mansión de la familia, quiero saludar a mi padre y madre, cenaré con ellos y luego me reuniré con Lily.

-Hijo me llena de alegría el que estés de vuelta- dice mi madre mientras me da un fuerte abrazo

el que correspondo.

-¿Y mi padre?-

-Él no vendrá temprano, ha tenido mucho trabajo estos últimos días, al parecer algunas piezas estaban defectuosas y bueno, retraso en gran parte la producción, y a ti hijo ¿Que tal te fue?.

-Todo bien, como siempre- respondo poniendo mis manos dentro de mis bolsillos.

-Me alegra tanto hijo, por cierto está tarde estuvo mi adorada nuera, como estos últimos días lo hace.- Sus ojos se le llenan de alegría.

-El vestido es lo que nos falta elegir, pero ya está la cita para mañana después de las 3:00 pm vendrá Valentino, lo mandé a traer desde Italia, mi nuera merece algo a la altura de su belleza.- Dice con ambas manos en su cintura, no puedo evitar sonreír al escuchar las palabras de mi madre.

- Mira nada más que sonrisa tuya Axel, cuando anunciaste el compromiso también estabas así de sonriente y ahora al hablar del vestido de novia de tu futura esposa, lo vuelves hacer, me llena de felicidad que hayan arreglado sus problemas y por fin se hayan decidido a unir sus vidas.-

- Así es madre, resulta que yo era el problema por no prestar atención, a algunos detalles, pero me alegra haber cambiado eso.-

Paso el rato y cenamos juntos mientras seguimos hablando sobre la boda, se dieron las 9:00 pm y me despedí de mi madre.

📱- ¿Vamos por un trago?- dice el mensaje que me manda Luciano.

📱- Hoy no, apenas llegamos y quiero descansar- respondo irritado.

📱- Aún no te casas y ya te estamos perdiendo, está bien ya será en otro momento, Pedro irá conmigo, hasta mañana jefe.

Guardo el teléfono, y luego de un rato llegamos, siento tantas ganas de estar con ella, mi cuerpo la exige, salimos del estacionamiento y ordenó que no me molesten.

-Esta noche puedes retirarte-

Le digo al chófer y este asiente, saco de la cajuela mi maleta y una bolsa de regalo, dónde llevo un hermoso collar con un diamante rojo, esperando que sea de su agrado.

Salgo del elevador y al entrar veo todo apagado, las empleadas no están, camino hacia mi habitación y no hay nadie, siento una desesperación y reviso las otras habitaciones tampoco encuentro a nadie, voy hacia el último lugar de mi departamento que no he buscado, el gran balcón y ahí es donde la encuentro con las luces bajas, mientras sostiene entre sus manos un libro el cual está leyendo.

- Ah ya regresaste- Dice un con una actitud indiferente.

-¿Por qué estás aquí sola y con las luces apagadas? ¿En donde están las empleadas?-

- Ya se fueron, no ocupaba nada de ellas, ya suficiente tengo con Pedro, mi niñera personal-

La miro con seriedad y ella también me mira sin expresión alguna.

- Te quería decir, que no intentaré nada, no escaparé y no lloraré más, pero el hecho de que no lo haga no significa que tú y yo estemos bien, me casaré contigo, cumpliré mi papel de esposa, a cambio de que me regreses mi teléfono, y me dejes volver a la universidad, también quiero salir sola a convivir con mis amigos, sin ti- se levanta del sillón dónde está sentada y deja caer la bata que tenía puesta dejando ver su hermoso cuerpo, sus senos perfectos, sus piernas largas, su diminuta cintura, Lily quita un mechón de cabello pasándolo detrás de su oreja y me observa directamente a los ojos.

No digo nada, pero la devoró con mi mirada de pies a cabeza, siento mi miembro como palpita y mi corazón late con fuerza.

Ella se quita la diminuta prenda interior...

- ¿Me vas a llevar a la habitación? ¿O solo vas a quedarte ahí mirando?-

A pesar de la luz tenue puedo observar que está nerviosa.

Yo empiezo a deshacerme de todo mi traje y calzado, quito mi bóxer y ella retrocede un poco, mirándome de arriba abajo.

- Axel vamos a la habitación, aquí nos pueden ver- Dice tratando de disimular su voz temblorosa.

- Descuida, todos los cristales de las ventanas son polarizados.-

- Vamos a la habitación- dice en tono nervioso y me acerco a ella para besarla con deseo, la tomo por la cintura y beso su cuello, llevándola hacia él mismo sillón donde estaba sentada hace unos momentos, siento su corazón latir con fuerza.

- Aquí te voy hacer mia- la sujeto por su cabello tirando su cabeza hacia atrás.

-Pero no se va a poder Axel, es solo un sillón-

- Y este sillón es más que suficiente, hoy vas a aprender algo nuevo-

La siento en el sillón, yo me agacho levanto sus piernas llevándola a mis hombros, empiezo a lamer, chupar, succionar su pequeña intimidad, escucho sus gemidos salir con naturalidad, su voz suena excitada, sus manos sujetan mi cabello.

- Axel...- Jadea y me encanta como suena mi nombre cuando lo dice ella, no tarda mucho para que mi boca sea llenada por sus deliciosos fluidos, lamo su intimidad y sus piernas, su respiración es agitada, puedo ver qué está sonrojada, la tomo por su cintura y la giro quedando de espalda, sujeto su cintura y la embisto, sus gemidos son llenos de placer, escucho como suenan sus glúteos a chocar con mi cadera, el departamento el que estaba en completo silencio es invadido por los gemidos de Lily y uno que otro jadeo mío.

Cambiamos de posición, quedando yo de bajó de ella -¿Que hago?- pregunta.

- Ven, sube arriba de mí- la jalo de su mano ayudándola a colocarse en mi - Axel ¿Que hago?-

Sujeto su mano y la hago tomar mi miembro en su delicada mano.

-Tomalo y colócalo en ti- la guío hasta que entra en su estrecha intimidad, sale un gemido fuerte de ella. - Cabalga me, mueve tu cadera- respondo moviendo la desde su cintura a mi complacencia , es buena aprendiendo, pronto es ella quien tiene el dominio sobre mi, aprieto sus glúteos y los tomo para cambiar de movimientos, dandome sentones, sus pechos rebotan, llevo uno a mi boca y luego el otro, ella se vuelve a contraer, se aferra a mi cuello con sus brazos, y su cuerpo bañado en sudor, la abrazo por la cintura y ahora soy yo quien continúa embistiendo la, me excita escuchar sus gemidos en mi oído y sus piernas aferrándose a mí, pronto llego a mi clímax, siento como mi semilla la llena, quedamos un rato abrazados, ella no dice nada.

Su respiración aún es agitada y la mía también.

Pasado un rato la llevo a nuestra habitación donde volvemos a repetir, sus gemidos me vuelven loco me excita demasiado ver su espalda bañada en sudor, aferrándose a las sábanas y a la almohada, pasamos la mayor parte de la noche envueltos en una inmensa pasión.

Ya estando de madrugada, cierro mis ojos por el cansancio, estoy tan cansado y satisfecho que no tengo cabeza para pensar en lo maravilloso de esta noche, pensé por un momento que siempre la tendría que tomar por la fuerza, pero me alegra que no sea así…

Mis ojos entan por cerrarse cuando escucho su voz.

- Voy al baño- la libero de mi agarre, permitiendo que se vaya, cuando vuelvo abrir mis ojos escucho la regadera, me vence el sueño...

Cuando despierto ya pasa de medio día y Lily no está a mi lado, me levanto rápidamente de la cama y la empiezo a buscar, me visto rápido con mi bóxer y un pantalón de mi pijama, salgo de la habitación, solo encuentro a las mujeres del servicio

- En dónde está mi mujer - pregunto

- Salió desde temprano señor -

-¿Cómo que salió? ¿Con permiso de quien o qué?-

-Ella dijo que usted estaba de acuerdo- responde la mujer con miedo

-¿Están idiotas o que? ¡¿Cuándo di esa maldita indicación de dejarla salir sola?! Las dos mujeres se quedan estáticas en la sala y yo regreso a mi habitación, llamo Pedro y a Luciano para que empiecen a buscarla, me baño rápido para luego cambiarme.

-Recen por qué aparezca, por qué si no la encuentro, se pueden ir despidiendo- las mujeres sollozan Pero eso es inútil para que yo sienta algo de compasión por ellas, salgo y no está el chófer ni la camioneta, subo a mi Lamborghini y salgo en busca de Lily .