En Esta Segunda Vida Seré Villana

Las cosas para Marta estaban lejos de estar en dónde se tenía que estar.

El emperador, para evitar problemas le quitó autoridad sobre los asuntos del imperio, y aunque aún es la emperatriz, únicamente lo será pero de nombre.

Pronto todas sus acciones fueron dadas a conocer al imperio, quien se alegraba de lo que le estaba pasando con ella, pues es lo que merece.

Desesperada, Marta con ayuda de unos de sus aliados mandó una carta a su amiga la bruja quien lleva por nombre Magali. Pero lejos de llegar esa carta a su destino, esta terminó en las manos de Dayana, quien al leer su contenido, sonríe con malicia.

La carta pedía a la bruja tener un encuentro con ella, también explicaba lo mal que le estaba yendo.

Tras investigar al empleado de Marta, Dayana se da cuenta de que aquella bruja habita en el bosque prohibido.

Por lo que ella misma, en compañía de Sebastián, fue a ver quién era esa mujer que se atrevió a ayudar a esa rata.

Ambos niños, con ayuda de un clon de sombras, sustituyeron su presencia en el palacio y fueron mediante un portal, a las afueras de este bosque, el cual se ve espantoso.

Sin tener miedo, los dos niños trataron de entrar en él, pero una barrera de gran nivel lo detiene.

Eso era de esperarse, aquella mujer debe de estar preparada para todo, pero ellos más, ya que tras usar un hechizo en conjunto, lograron abrir una gran brecha, por la que sin dudarlo, entraron por ella.

Al entrar, ven un lugar diferente al que se veía al inicio; ese lugar estaba lleno de flores y mucha vegetación. No lejos de ahí se ve una cabaña pintoresca.

Sin miedo, ellos comenzaron a caminar, y de un momento a otro, lianas surgieron de entre la tierra y los envolvieron a cada uno.

Sebastián fue más rápido, y quemó las lianas que lo sostenían, luego iba a liberar a Dayana, pero ella ya estaba libre.

No pasó mucho tiempo, cuando

de repente, unas criaturas con fea apariencia aparecieron, y se van al ataque de los niños, quienes, usando su magia de múltiple manera, peleaban con esas criaturas.

Mientras más criaturas matan, más aparecen, y la pelea se estaba poniendo cada vez más complicada.

Cómo ambos niños no son niños comunes, deciden dar lo mejor de sí en esa pequeña pelea, y fue así como ambos, al combinar ataques lograron exterminar las criaturas. Eso sí, sus cuerpos estaban con algunas heridas menores, las cuales fueron curadas por Dayana.

Para evitar que algo así vuelva a suceder, pasé nuevamente, ambos niños deciden convertirse en una sombra.

A medida que comenzaron a avanzar, el lugar quiso intentar nuevamente detenerlos, pero al estar convertidos en sombras, lo material no les puede tocar.

Convertidos en sombras son intocables.

**

Cuando por fin estuvieron frente a la puerta de la cabaña, esta se abre sola, y ellos muy valientes entran, solo para ver a una mujer de mediana edad tomando té. Frente a ella estaba una bola de cristal.

—¿Qué se les ofrece a un par de mocosos como ustedes? — dice la bruja tranquila.

Ella todo el tiempo había visto todo lo que hicieron ese par de mocosos, y estaba maravillada.

La primera en hablar fue Dayana.

—Venimos a pedirte que no ayudes más a la emperatriz Marta, digo si es que deseas seguir entre los mortales— dice Dayana mientras se materializa.

La mujer, al escuchar las palabras de aquella niña sonríe y deja de tomar el té.

—Niña, no soy alguien a quien puedes ordenarle, y menos amenazar— dice la bruja con altanería y, de un momento a otro, unas cadenas de luz la sostienen con mucha fuerza.

—Bruja, no te pregunté si puedes hacerlo o no, sé que tú eres quien ha ayudado a esa inútil para llegar al poder, y quiero que ya dejes de hacer negocios con ella, sé todo, hasta la maldición que me han colocado— dice Dayana con una cara aterradora, la Bruja en esos momentos por primera vez en su vida sintió miedo.

—Será mejor que te vayas de aquí, no tengo la habilidad de romper esa maldición, es una que no tiene retorno, pues ligué tu alma a una ninfa oscura muy poderosa, una que murió tras completar la maldición— dice ella asustada.

Las cadenas la comenzaron a apretar, y ella estaba totalmente en pánico, nunca creyó estar ante alguien que sobrepasaba su nivel mágico como si fuera nada.

Ella ya tiene un siglo de vida, y nunca ha visto tanto poder en una persona, quien apenas es una niña.

Las palabras de la bruja hicieron reír a Dayana.

—No estoy interesada en romper la maldición, ya aprendí a vivir con ella, pero quiero que dejes de ayudar a esa mujer y en su lugar seas mi aliada cuando así yo lo necesite. Si acepta, prometo perdonarte por maldecir mi vida— dice la niña y Sebastián, quien miraba todo, estaba con mala cara.

—No has escuchado que esa bruja te maldijo, ¿qué tal si en un futuro se pone en tu contra?, vamos a matarla ahora— dice el pequeño con mala cara.

—No lo hará, de eso estoy segura— dice Dayana y levanta unas de sus manos y debajo de la bruja aparece un pentagrama el cual emite una luz roja.

Unas cadenas de luz salen del pentagrama, y esas cadenas sujetan a la mujer, quien lloraba de dolor.

Dayana con su pequeño cuchillo se cortó un poco en la palma de sus manos, y luego hizo lo mismo con la bruja.

La niña pronuncia unas palabras en otro idioma y luego de eso junta su mano con la de la bruja.

Al unirse ambas manos, la sangre dejó de fluir, en señal de que ya se había completado lo que se quería, que era un contrato de por vida, o hasta que el contratante así lo deseaba.

Al finalizar el contrato, el pentagrama desaparece.

La bruja al ver eso, quiso atacar a Dayana, pero recibió una descarga eléctrica que le hizo gritar de dolor.

—Nada de hacer trampas, ahora eres mi sirviente, y como tal, te ordeno no ayudar nunca más a Marta, y en cambio, vas a sabotear sus planes macabros, es una orden— dice ella, y la bruja en contra de su voluntad, accede a hacer lo que le dice la niña.

—Niña, me tienes en tus manos, espero que al lograr lo que deseas, me dejes libre, no soporto ser sirviente de nadie— dice la bruja y la niña se ríe.

—Yo decido cuándo y cómo dejarte ir, me lo debes del pasado— declaró ella, y la mujer se puso pálida.

Al ser una mujer que ha visto todo tipo de situaciones, entiende lo que estaba pasando.

Parece que esa niña ya ha vivido más de una vez, y en esta ocasión, está tomando venganza. Pero lo más terrible no es eso, sino que al ver la energía que ella emana a su alrededor, puede ver que es usuaria de magia de luz, lo que significa que la que está tomando venganza es una santa reencarnada.

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Nota

Hemos llegado al final del maratón, espero contar con su lindo apoyo, nos vemos el viernes.

Perdonen la demora, pero como les he dicho, muchas veces tengo cosas que hacer y tengo que ocuparme en esas cosas.

Sin más, nos vemos 🙂