EL AMOR DE LA CEO

Luciana se ha quedado sola en su habitación y no puede dejar de pensar en todo lo que está pasando, ¿Quién querría hacerle daño? Y ¿Por qué?, se pregunta sin encontrar alguna respuesta, solo espera que Franco pueda encontrar algo. Con eso en mente se queda dormida.

-          Franco, ¿acaso te volviste loco? – Pregunta con clara irritación Leonel, él siempre ha confiado en el buen juicio de Franco, pero ahora siente que todo eso se fue por el caño, con lo que escucha.

-          Créeme, también empiezo a pensar que perdí la cabeza, pero piénsalo no lograremos nada alertando al presidente, si Luciana sigue siendo terca, al menos de esta manera la podre mantener bajo control. – Explica Franco, haciendo que Leonel haga un gesto de incredulidad.

-          ¿Por cuánto tiempo?, por favor Franco no seas ingenuo esa mujer no obedece a nadie, ahora te va a hacer caso a ti, a lo mejor por unos días mientras tú te confías y hasta ahí. – Le dice Leonel con ganas de golpearlo para que reaccione.

-          Amigo confía en mi por esta vez. – Pide Franco, espera poder solucionar el asunto lo antes posible.

-          Ahhhh. – Suspira Leonel con pesades, pero no le queda más opción. – Esta bien, manéjalo a tu manera solo quiero que tengas en mente las consecuencias si algo sale mal. – Le recuerda Leonel.

-          Lo tengo claro, ahora quiero que me digas que han encontrado con respecto al sujeto de hoy. – Cuestiona Franco, esa es la razón de su visita, él no ha podido hacerse cargo de la investigación personalmente porque su prioridad es la seguridad de Luciana, aun cuando hoy todo fue mal, pero no se volverá a confiar nunca más, de ahora en adelante no abra el más mínimo error y eso se lo promete así mismo.

-          No mucho lastimosamente, ninguna cámara capto su rostro o el de la persona que lo esperaba afuera, además se nota son profesionales pues no dejaron ninguna pista en su huida, simplemente desaparecieron. Aunque por la contextura parece ser el mismo hombre de la motocicleta, eso aún está en estudio.

-          Ya veo. – Comenta Franco pensativo, pues pensando con más calma, todo estaba planeado cuidadosamente, así que lo más probable es que esas personas ya sabían con anticipación que Luciana estaría en ese lugar, pero esa es información que muy pocas personas conocían. Franco se había perdido en el hilo de sus pensamientos cuando Leonel tomo su hombro.

-          Oye, te estoy hablando, ¿acaso no me estabas escuchando? – Pegunta Leonel molesto, no sabe cuánto lleva hablando y parece que Franco no le había prestado la más mínima atención.

-          Perdón, por un momento me distraje, ¿Qué me decías? – Se apresura a consultar Franco, mientras Leonel solo niega con su cabeza, es el colmo para el de verdad.

-          Nada, solo que te recomiendo que tengas cuidado, la inauguración se acerca y ese puede ser un buen lugar para tacar, debemos ser precavidos, además el presidente Dante y su familia estará presente, si algo sucede durante el evento, tendremos muchos problemas.

-          Lo tengo claro, iniciare con un plan de respaldo para cualquier emergencia. – Se compromete Franco a lo que Leonel asiente.

-          Bien.

Un día nuevo llego, Luciana ya estaba en la empresa coordinando todos los detalles de la decoración, la inauguración está organizada para dentro de dos semanas así que el tiempo apremia para ella.

Una vez ha terminado su reunión con la encargada, Bibiana entra con cara de interrogación.

-          ¿Qué pasa?, ¿Por qué esa cara? – Pregunta Luciana al verla.

-          Eso debería preguntarte yo, es obvio que hoy te acompaña mucha más seguridad de la normal, además Franco no ha dejado de dar vueltas por todo el lugar. – Explica Bibiana exponiendo lo que es obvio.

Luciana no quería preocuparla, pero tarde o temprano Bibiana se enteraría ella es como su conciencia. Así que no tuvo más remedio que relatar todo lo sucedido el día anterior, además necesita desahogarse con alguien y Bibiana no solo es su empleada sino su amiga también.

-          Por Dios, Lu lo que me acabas de contar es muy grave, debemos avisar a tus padres. – Proclama Bibiana inmediatamente.

-          Claro que no, Bibiana sabes lo que va a pasar si mis padres se enteran, ya convencí a papá una vez con la única condición de que estaría bien y a mi madre ni siquiera se puede decir que haya quedado convencida, no nos podemos alarmar, quizás solo sea la competencia tratando de intimidarme y no lo voy a permitir, ya Franco está investigando y como puedes ver aumento la seguridad. – Le explica Luciana con calma, debe aprender a valerse por ella misma, así que mientras sea posible no le dirá nada a sus padres y pensara en una solución, ya tiene algo en mente.

-          Lu, debes tener mucho cuidado dos incidentes desde que llegamos es mucho, además no se supone que nadie sabe que estas aquí, ¿Cómo es que te están atacando? – Cuestiona Bibiana, pensando en que si ahora que aún no se revela la identidad de Luciana ya la están atacando que puede pasar cuando más personas sepan quien es.