El Chico De Las Gafas

Adrián se siente triste y por miedo finge no haber escuchado nada,

—te compré un jarabe—lo mira y estaba llorando, —¿qué sucede?,—le pregunto a Adrián,

—no es nada, solo me siento un poco mal es todo, no te preocupes por mí—respondió Adrián,

—no me puedes pedir que no me preocupe cuando eres lo más importante para mí—levanta su cabeza y se miran a los ojos,

—tú eres mi otra mitad, siempre lo serás y no importa lo que pase—dijo zero se abrazaron y se derrumbaron en los brazos del otro sosteniéndose mutuamente,

Siendo el pilar del otro, siendo fortaleza en medio del caos, zero estaba dispuesto a todo por proteger a su amado Adrián, ¿pero realmente podría dejarlo ir?, eran las palabras que atormentaban a zero, una parte de él sentía que alejarse era la mejor opción, pero otra parte de él sentía que jamás podría dejarlo, no podría causarle ese dolor, Adrián se sentía abandonado por la niñez tan complicada que tuvo y no quería causarle ese dolor a su amado, esa lucha estaba dentro de zero y lo estaba destrozando, ¿que se hace cuando la razón pelea con el corazón?, un paso en falso y perderia a Adrián para siempre,

—realmente te amo—dijo Adrián,

—lo sé mi amor—respondió zero,

—te amo inmensamente, tú llenaste mi vida de alegría y colores—le seca las lágrimas,

—todo estaba oscuro antes de ti, lamento no ser la buena persona que te mereces, de haber sido mejor no estaríamos pasando por esto—dijo zero,

—no digas eso, tú eres la persona más maravillosa que jamás haya conocido,

—eres el único que realmente me vio cundo me sentía invisible y me apoyaste en mis tonterías sin quejarte—lo besa,

—debía ser de esta manera, yo confío en la magia—dijo sonriendo mientras lo besa,

—ten toma el jarabe para fiebre—le da una cucharada en la boca,

—también te, compre un ungüento para el moratón de tu cuello—se lo aplica con cuidado,

—¿duele?—le pregunto a Adrián,

—no, estoy bien gracias por cuidarme—dijo Adrián,

—no debes agradecer amor mío—dijo zero,

Adrián se sonroja y mira hacia otro lado,

—falta poco para tú cumpleaños, ¿qué te gustaría hacer?—pregunto zero,

—quiero que tengamos una noche romántica solo tú y yo—dijo Adrián sonrojado,

—bien, lo qué tú quieras cariño—el Corazón de zero empezó a latir con fuerza,

—por cierto, hablé con mis amigos y nos llevarán con un chamán—dijo zero,

—¿de verdad?—pregunto emocionado,

Ya no veo la hora de quitarme de encima a Estéfano, maldito desgraciado lo odio, no sé en qué pensé cuando quise enamorar a ese patán, ahora solo me da miedo, pensó Adrián,

—sí, era lo que querías, ¿verdad?—pregunto zero,

—si, me haces tan feliz—Adrián salta sobre zero muy entusiasmado,

zero solo ríe porque Adrián actúa como un niño cuando está feliz y ama ver su sonrisa tierna llena de luz y alegría, ese es su anhelo, verlo siempre reír y feliz,

—gracias por ser un buen compañero—dice Adrián,

Se sujetó muy fuerte a él, sintiendo esa conexión tan mágica y única, esa magia solo se siente una vez, una vez en la vida, esa sensación de pertenencia de sentir que tienes un lugar en el mundo, de que ese lugar es solo tuyo, de que a pesar de todo tienes un hogar,

—te amo, ahora desayuna amor—lo besa en la frente,

—¿te vas?—pregunto Adrián,

—si, solo será un momento vuelvo enseguida, no le abras la puerta a nadie—él se va,

Adrián se queda triste pensando si era por lo que había escuchado anoche, él comienza a llorar, no quería que zero lo deje, quería preguntarle por qué quería alejarse de él, pero sabía que sería en vano, zero no le diría la razón, no sabía que hacer y no se imagina estar lejos de zero, él era lo único que lo Asia sentir seguro y Amando, él se siente lo suficientemente fuerte como para afrontar cualquier cosa con tal de estar al lado de zero ,

Mientras tanto zero espera que lo vayan a buscar,

—ven súbete rápido—dijo él chófer,

Zero iba muy nervioso y ansioso,

Al llegar lo estaba esperando,

—bienvenido hermano—dijo Emir,

—¿hermano?, casi haces que me maten la última vez—respondió zero,

—lo siento por eso, pero ya sabes cómo es este oficio, ¿verdad?, además tenía mucha fe en ti—le señala la pierna herida, —¿cómo te sientes?,

—me siento bien, escuché que él jefe te castigo por lo sucedido—dijo zero,

—así es, pero no le durará mucho él enojo a mi padre—respondió Emir,

—basta de rodeos, dime lo que quieras decirme—dijo zero sin pelos en la lengua,

—de acuerdo, debido a los últimos acontecimientos y debido a que huiste de la familia, tendrás un castigo,

—y ese castigo es que no tienes autorización para jugar con ese niño—respondio Emir,

—solo lo estoy cuidando por un tiempo, hasta que su tía vuelva de su viaje—dijo zero,

—ese no es nuestro problema, tiene dos semanas para devolverlo y mantente alejado de él,

—es por su bien, sabes que tienes muchos enemigos y la familia también lo tiene—insistió Emir,

—la única enemiga peligrosa es tú hermana—dijo zero furioso,

—si, que bueno que lo sepas—Emir sonríe, —aléjate de él,

—si algo le sucede soy capaz de lo peor—dijo zero,

—¿eso es una amenaza?—pregunto Emir,

—es una advertencia—lo sujeta de la ropa, —realmente soy capaz de lo que sea, no me provoquen y no se atrevan a poner un solo dedo en él o sabrán de lo que soy capaz,

—te escuché fuerte y claro—dijo Emir,

—si es todo me voy—él seda vuelta para irse,

En ese momento la hermana de Emir entra al despacho y se emociona al ver a zero,

—que bueno que viniste—dijo ella,