Entre Dos Mundos: El Encanto De La Mitad Y Mitad

Junto a Basil venía un tipo de estatura alta y musculatura bien definida, su físico era el resultado de una fuerza bruta contenida. Su piel, blanca ligeramente bronceada, estaba marcada por cicatrices que contaban historias de antiguas batallas. Sus ojos rojos como el carmesí ardían en su interior, un rostro con pómulos altos y una mandíbula firme, dándole un aspecto tanto atractivo como peligroso, el cabello blanco ligeramente despeinado que caía en mechones gruesos al rededor de su cara. Con una vestimenta algo sencilla, nada que llamara la atención, solo un pantalón de mezclilla y una camisa a cuadros con zapatos de cuero negro.

"¿Que sucede Liz?"- preguntó Basil -"¿Te encuentras bien?"

Liz seguía pasmada y apenas logró escuchar la voz de Basil, pero fue suficiente para hacerla entrar en sí y que lo volteara a ver.

"Me alegra tanto qué estés a salvo."- dijo Basil al tiempo qué la abrazaba muy fuerte.

Liz algo desconcertada no pudo corresponder el abrazo y solo miró a su alrededor, se dio cuenta de que alguien más acompañaba a Basil.

"¿Quién es él?"- preguntó Liz con expresión seria y algo vacía.

Basil la dejo de abrazar y se alejó un momento para presentarlos.

"Su nombre es Sirius Laskaris, es mi mejor amigo y también es un hombre lobo, seguro que nos sera de ayuda el dia de hoy."- Dijo Basil muy orgulloso mientras lo presentaba.

"Es un gusto conocerte, se que no es momento para presentaciones, pero mi nombre es Liz Asiria y me encuentro muy agradecida de que vinieran, para ayudarnos en esta batalla."- Dijo Liz muy conmovida y con una lágrima rondado de su ojo.

"El gusto es mío, Basil no dejaba de hablar de ti desde que te conoció, pero eso será una historia para otro día, igual no lo culpó, ya veo la razón, jajaja." - Dijo Sirius con un tono burlón mezclado con coquetería.

"¿Quienes son esos tipos?"- dijo Demian algo molesto mientras defendía en batalla.

"No tengo idea, jamás los había visto, pero seguro que vinieron a ayudar" - respondió Kai algo abatido por la batalla.

Pero ellos no fueron los únicos en darse cuenta que Basil y Sirius habían llegado al lugar, los cazadores también notaron su presencia lo que los distrajo un poco de sus primeros objetivos.

"Necesito su ayuda, ellos son cazadores y Demian al igual que Kai están peleando contra ellos, esperando puedan detenerlos, sin embargo la líder es mi mejor amiga y no quiero herirla."- explicó Liz a Basil y Sirius con un tono vacío.

Basil y Sirius se miraron uno al otro, como hablando con la mirada.

"Entiendo hombre, yo me encargaré de esto." - Contestó Sirius a Basil al tiempo qué se incorporada agilmente aún lado de Demian y Kai.

Mientras tanto Basil se quedó con Liz cuidando de ella, hasta que fuera necesario actuar.

"Saludos, soy Sirius y veo que están en aprietos jajaja." - Dijo Sirius a Demian y Kai de manera burlona.

Demian y Kai apenas lograron esbozar una sonrisa en respuesta al saludó de Sirius. Su llegada les daba un respiro necesario, pero no podían permitirse bajar la guardia.

Los cazadores, al notar la presencia de Sirius, dirigieron su atención hacia él. Melissa, con una sonrisa tenebrosa, se adelantó, sus ojos brillando con una malicia oscura.

"Así que tenemos a un nuevo contendiente." dijo Melissa, su voz resonando con un tono sarcástico. -"Parece que se multiplican como cucarachas."

Sirius no se dejó intimidar. Sus ojos rojos brillaban con una intensidad feroz mientras flexionaba sus músculos, preparándose para el combate. "No subestimes a un hombre lobo, cariño jajaja." - advirtió, con un tono que mezclaba confianza y desafío, seguido de su característica risa burlona.

Con una velocidad impresionante, Melissa lanzó otra ráfaga de rayos sombrios hacia Sirius. Sin embargo, él se movió con una agilidad sorprendente, esquivando las explosiones con una gracia que desmentía su tamaño. Cerró la distancia entre él y Melissa en un instante, lanzando un puñetazo directo a su rostro. Melissa apenas tuvo tiempo de levantar una barrera de energía oscura para amortiguar el golpe, pero aún así fue lanzada hacia atrás, estrellándose contra una pared en ruinas.

"Noooo!!"-gritó Liz al ver como volaba Melissa.

"Calma Liz, todo estará bien, Sirius ni siquiera le hizo daño."- Dijo Basil mientras trataba de calmarla.

Aldric, viendo a su líder caer, invocó de nuevo sus látigos de sombras, apuntando tanto a Sirius como a Demian y Kai. Esta vez, Sirius estaba preparado. Con un rugido, desató un aullido que resonó en todo el lugar, y de sus manos y pies salieron garras puntiagudas y afiladas. Los látigos de sombras se entrelazaron con sus garras, y Sirius, con una fuerza sobrehumana, tiró de ellos, arrastrando a Aldric hacia él. En un rápido movimiento, lo lanzó al aire con un golpe intenso que hizo retumbar sus huesos.

Mientras tanto, Brenn aprovechó la distracción para lanzarse contra Kai, formó un ataque de remolino oscuro muy afilado que buscaba atravesarle el corazón. Kai, aunque agotado, se movió con una velocidad inigualable, esquivando el ataque por apenas medio segundo. Después de eso contraatacó con una serie de golpes rápidos y solo se escuchaba el estruendo de ellos dos, iban tan rapido que no sé distinguían. Los dos se enredaron en un duelo feroz, cada golpe resonando con un eco en un abismo.

Demian, herido pero decidido, se unió a la lucha, atacando a Brenn por el flanco. Con su escudo espectral, logró desviar varios de los ataques mortales dirigidos a Kai. La combinación de la fuerza de Demian y la velocidad de Kai comenzó a hacer retroceder al cazador, pero Brenn no cedía fácilmente, su risa estaba resonando con un frenesí de locura.

Sirius, tras dejar a Aldric inconsciente en el suelo, volvió su atención hacia Melissa, quien se levantaba con dificultad. "Esto aún no ha terminado," - gritó Melissa, levantando sus manos para conjurar una nueva oleada de rayos sombrios.

"Quizás aun no."- respondió Sirius con una sonrisa feroz.- "Pero juntos, somos más fuertes qué ustedes tres."

En ese momento, Basil, que había estado cuidando de Liz, decidió unirse a la batalla. Con un salto ágil, aterrizó junto a Sirius, Demian y Kai.- "No permitiremos que vuelva a haber una era oscura en esta ciudad, pienso proteger a Liz." - declaró con determinación, levantando su mano derecha ardiendo en sus llamas de dragón.

Liz, aunque estaba un poco pasmada por tanta conmoción, observó detenidamente la situación.-"Necesito hacer algo o seguirán haciéndose dañó."- pensó Liz.

Mientras Liz pensaba en una forma de parar todo esto sin derramar más sangre, la pelea continuó con una ferocidad renovada, el campo de batalla se iluminaba por destellos de magia oscura, sombras demoníacas, ataques de fuego de dragón y ataques sobrenaturales. Sin embargo la determinación de Demian, Kai, Sirius y Basil brillaba como lo hace un faro en la noche, luchando contra la marea de destrucción que los cazadores intentaban desatar a cualquier ser sobrenatural. La batalla estaba lejos de terminar, pero la esperanza, ahora más fuerte que nunca, ardía en sus corazones. La batalla era bruta, parecía interminable con tanto fuego cruzado y las probabilidades seguían siendo inciertas, pero la llegada de nuevos aliados inclinaba un poco la balanza. Juntos, con la fuerza combinada, tenían una oportunidad de cambiar el destino y evitar que una nueva era oscura se alzara sobre el mundo.