Atrapada En El Destino

Keyla vio que miraba furtivamente el hermoso rostro de Jaxon, giró la cabeza y miró por la ventana. Estaba tan avergonzada que no sabía qué decir. Deseaba que Jaxon ya no le hablara, ignorándola como solía hacer.

Sin embargo, Dios no estaba de su lado. Porque unos segundos después, escuchó al Príncipe de Hielo llamarla por su nombre.

"Señorita Keyla..." Su voz sonaba juguetona, como si estuviera tratando de burlarse de un niño pequeño.

Keyla apretó los dientes en secreto.

Después de mantener su expresión relajada, giró la cabeza para mirarlo con indiferencia.

"¿Sí?"

Jaxon sonrió por dentro, al ver la expresión tranquila de la niña, pero estaba claro por la mirada en sus ojos que estaba molesta. Una idea apareció de repente en su mente.

"Señorita Keyla, debe saber que nuestro matrimonio se basa en un contrato. Pero también debe recordar que nos casaremos en el registro civil, la institución oficial de este país..."

"Sí, ¿y?"

Jaxon no respondió de inmediato, sino que cruzó las piernas con indiferencia mientras se acariciaba los labios con el pulgar. La miró con ojos tranquilos. Por un momento, se quedó mirándola. Sus ojos nunca la dejaron, y eso hizo que Keyla se sintiera incómoda.

"¿Podrías escupirlo? ¿Por qué me estás poniendo tan nerviosa como estoy ahora?"

Quería regañarlo, pero se contuvo. Aunque estaba molesta por dentro, en la superficie, sonreía como una flor que florece en primavera.

"Entonces, cuando nos casemos frente a los oficiales del Registro Civil, aparecerás con tu apariencia real..." dijo con calma.

Keyla frunció el ceño. ¿Qué significa eso? ¿Por qué tenía que quitarse la peluca?

"Entonces, ¿estás diciendo que debería ir allí con mi apariencia original? ¿Sin mi peluca?"

"¡Esoes lo que dije!"

¿Es necesario? No podía creer que este hombre le pidiera que apareciera sin su peluca. Podría haberse negado a casarse con él si hubiera sabido sobre esta condición.

—¡Maldito seas, Jaxon Riley!

Keyla no quería aparecer con su apariencia original. Es demasiado arriesgado que muchas personas la vean. Especialmente si alguien le toma una foto con Jaxon Riley. Obviamente, eso la metería en nuevos problemas. No quería llamar la atención mientras estuviera en este país.

"¡Sí!" Su tono firme dejó a Keyla sin palabras.

Al ver cuán decididos estaban sus ojos, Keyla se dio cuenta de que no podía hacerle cambiar de opinión. Pero, aunque no tenía sentido que expresara su desaprobación, lo intentaría. Después de todo, se casaron solo por conveniencia.

"Sr. Jaxon, no me importa que vea mi verdadera apariencia. Sin embargo, no quiero que nadie la vea. Entonces, ¿puedo usar esto...?" Ella deliberadamente hizo que su voz sonara triste. De esa manera, esperaba que este hombre la entendiera.

"No se preocupe, señorita Keyla. Yo arreglaré todo, para que nadie la vea, y mucho menos le tome una foto, excepto el oficial que conoceremos más tarde. "

Por supuesto, este príncipe de hielo no cedería ante sus súplicas.

Ella no tiene otra opción que aceptar su arreglo. Ella confiará en él.

"Está bien, entonces estoy de acuerdo." Keyla dejó escapar un suspiro largo y débil, luego volvió la mirada hacia afuera y trató de disfrutar del cielo despejado. Sin embargo, el cielo despejado afuera estaba muy lejos de su estado de ánimo sombrío, irritada con Jaxon. ¿Por qué de repente está haciendo tal pedido?

Si este hombre no supiera su apariencia real, no podría hacer esta solicitud, ¿verdad?

Se siente extraña.

Era como si este hombre estuviera tratando de burlarse de ella a propósito. ¿Lo es?

Mientras Keyla miraba al cielo con fastidio al mismo tiempo, Jaxon sonrió en silencio.

De alguna manera se sintió feliz de poder hacer que esta chica apareciera con su apariencia real. Preferiría verla, así que con su fea peluca.

Se siente divertido con la nueva sensación que tiene ahora. Al principio, no le importaba mucho la apariencia de esta chica. Completamente desinteresado. Pero después de ver su hermoso cabello y sus atractivos ojos, sintió curiosidad.

No sabía por qué estaba así, pero estaba claro que estaba feliz de verla.

Poco después...

El piloto anunció que llegarían en 10 minutos.

Miró a Jaxon. Lo vio descansar la vista. Al instante se sintió como un fracaso tratando de rogarle por una última oportunidad. ¿Cómo podría despertarlo? Este hombre podría darle su rostro de aspecto irritado nuevamente.

'¿Realmente durmió o fingió dormir?'

Una última vez lo maldijo en su corazón antes de levantarse de su asiento y entrar al baño. No tenía tiempo para suplicarle más. No tuvo más remedio que quitarse la peluca y los lentes de contacto.

Cuando la puerta del baño se cerró, Jaxon abrió los ojos. Una sonrisa juguetona apareció en sus ojos mientras se frotaba las cejas con satisfacción.

En poco tiempo...

Keyla regresó a su asiento. Se sorprendió al verlo despierto. Lo vio leyendo algo en su iPad.

'¡Dios mío! ¡Este hombre está fingiendo estar dormido!' Se rió en silencio y lo ignoró.

"Te ves bien con esa apariencia, señorita Keyla. ¿Pero por qué lo estás ocultando?" Jaxon se sorprendió al ver su hermoso cabello, que le quedaba tan bien a su pequeño rostro. Y sus ojos turquesas podían despertar algo dentro de él cuando los veía.

Keyla lo miró, "¿Bien? ¿Quieres decir hermosa?"

Este hombre es realmente tacaño. Sonrisa tacaña. Habla tacaña. Y ahora, también era tacaño en elogios.

¿Qué es tan difícil de decir, hermosa?

"Bueno, se podría decir que sí..."

"Oh, es un cumplido para mí si el señor Jaxon piensa que soy hermosa." Keyla hizo una pausa para sonreírle antes de continuar. "Bueno, no me gusta que la gente vea mi belleza. Por eso la escondo. Es demasiado problemático lidiar con los lobos hambrientos que están aquí afuera viendo mi verdadera apariencia." Keylaya no soportaba hablar con este príncipe de hielo.

"Ya veo." Las comisuras de sus labios se curvaron en una leve sonrisa. Al mismo tiempo, Keyla vio su sonrisa. Estaba atónita. Era la primera vez que lo veía sonreír, y se veía aún más guapo.

Keyla siente que podría estar en un gran problema si se enamora de este hombre. Entonces, apresuradamente, evitó mirarlo mientras trataba de desviar sus pensamientos.