Alexis Mefhisto, nombrado como el mayor criminal del planeta se encuentra en los últimos instantes de su existencia. Rodeado de la fuerza del país y parado en la alcoba de un gran edificio, su final está más que claro. Sin algún lugar a donde escapar, decide acabar su historia de la mejor manera y, a la vista de todo mundo, salta del gran edificio abrazando el vacío. Pero, para su suerte, algo raro pasa: ¡No muere, sino que es transportado a otro mundo!
En un lugar dónde él nunca existió ¿Qué podría hacer el que alguna vez fue el maestro del crimen?
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Arco 1, Cap 19 - Un pequeño angel.
Los cuatro agentes salen del edificio y dan marcha hacia la agencia para proseguir con el caso. Cuando llegaron al departamento, lo primero que hace Chrono es amarrar de las piernas a Fimbulvetr en una silla frente a su respectivo escritorio y ponerlo a hacer el trabajo que tenía acumulado. Al no tener escapatoria, se dispone a hacer su trabajo entre lágrimas.
—Aún tenemos tiempo en lo que nos entregan las pistas del caso, así que muevan esas manos y no paren en ningún momento, de lo contrario les apilaré otro montón —exclama Chrono, que se encuentra justos detrás de ellos.
—Ale, rescátame, te daré lo que desees, pero ayúdame a acabar con esto —suplica el peliblanco con los ojos en lágrimas, pero aun así sin detener sus manos del trabajo.
—Sabes, esta mañana ya hice incluso una parte del trabajo del italiano, y no pienso hacerlo de nuevo. Animo, si te das prisa, por lo menos podrás salir de aquí antes de que amanezca —contesta Alex serenamente, sentado con los pies sobre la mesa.
La puerta del departamento se abre y entran Gensei y Janneth, los dos venían de su hora de descanso, que les tocó de 3:00 a 6:00.
—Hemos vuelto, Chrono, ¿Entonces hubo un asesinato en el hotel Brillian Bertha? —pregunta Gensei.
—Así es, el sujeto cayó desde un balcón en el piso 42. Debido al impacto, su rostro quedó irreconocible, el forense está determinando su identidad ahora mismo —contesta Chrono.
—Ya veo, dejando esto de lado, ¿Aileen aún no vuelve de hacer servicio? Sé que le gusta ayudar, pero también tiene trabajo aquí —pregunta Gensei.
—Llegará en algunos momentos, al fin y al cabo, es una chica responsable —contesta Chrono con serenidad.
—¿Aileen? ¿Quién es esa? ¿La intendente? —pregunta Alex.
—Obviamente no, idiota, Aileen es otra de las Agentes Especiales del departamento, por lo que más quieras trata de recibirla bien —dice Janneth con una expresión de amargura la cual solo aparece cuando está cerca de Alex.
—Falta otra compañera del departamento que falta que conozcas, pero está brindando apoyo en una misión de la Agencia del Norte, probablemente mañana puedas conocerla —dice Gensei.
Desde la puerta del departamento, se escucha una voz demasiado dulce que provoca un gran repelús por todo el cuerpo de Alex.
—Chicoooos, lamento la tardanza, había mucho que hacer que el tiempo se me pasó volando —dice voz angelical.
Una joven chica aparece, de largo cabello verde y ojos color coral. Su cabello es ligeramente ondulado y, además de estar suelto, dos pequeños mechones sujetados como coletas salen a los costados, las dos sujetadas por unos moños rojos. Vestida con una blusa de color verde limón y una falda esponjosa de color blanco junto con unas sandalias.
—No te preocupes Aileen, se entiende que fue por una buena causa —contesta Chrono.
La chica se percata de la presencia de Alex, el cual la mira fijamente.
—Oh, usted debe ser el nuevo agente, ¡Mucho gusto, me llamo Aileen O'Mahony! Reencarne desde Irlanda, espero y podamos llevarnos bien —dice Aileen con una gran sonrisa que parecía casi un ángel.
«Es un pan de Dios, desde lejos se puede notar que no dañaría ni a una mosca»
—Soy Alexis Mefhisto, llámame como se te plazca —responde el hombre de una manera muy cortante.
—Qué frío es usted, señor, no le haría mal sonreír de vez en cuando —dice Aileen con una sonrisa amable en su rostro.
«Esa sonrisa... Es la misma que ponía ese tipo en televisión...»
—No te preocupes, me río bastante cuando llega la circunstancia, no soy ningún amargado —contesta Alex aún de manera cortante.
Se genera tensión en la sala, pero inmediatamente Fimbulvetr interviene para relajar la situación.
—No le hagas caso, así es su manera de hablar, pero te aseguro que es una buena persona... la mayoría de las ocasiones.
Chrono da un golpe en el escritorio de Fimbulvetr, el cual lo hace inmediatamente volver al trabajo.
—No dejes de trabajar —dice Chrono con una mirada penetrante e intimidante.
La mujer mira a Alex discretamente, y sonríe para si misma.
—Ya veo, entonces está bien, solo debo darle tiempo para que me acepte.
La mujer sonríe amablemente. Al ver esto, un escalofrío recorre el cuerpo de Alex ante semejante cantidad de inocencia y pureza en una sonrisa.
«No entiendo cómo puede mantener esa actitud en un trabajo como este, es igual que ese maldito, tan ingenua...»
Para tranquilizarse, respira profundo y exhala, y así volviendo a estar en calma.
—Cambiemos de tema, Chrono, dales la información que tenemos hasta ahora sobre el caso, yo me encargo del enano.
—Muy bien, vigila que lo hagan bien.
Alex se pone en frente de Fimbulvetr, que no se detiene para nada. Chrono se posiciona frente a todos para proporcionar la información.
—Muy bien, esto es lo que tenemos hasta ahora. A las 4:52 de esta tarde, un cadáver cayó desde el piso 42 del hotel Brillian Bertha. Los que presenciaron la caída fueron los agentes Mefhisto, Fimbulvetr y Donnaiolo, además de los civiles que transitaban la zona. El cuerpo impactó de cara al suelo, desfigurando totalmente su rostro, dejándolo irreconocible, sin embargo, se lograba apreciar una hemorragia interna en su nuca, de lo que deducimos que fue un disparo en su frente, suponemos que el sujeto fue asesinado aproximadamente 10 minutos antes de que se arrojara por el balcón.
—Qué cruel, no les bastó con arrebatarle la vida, sino que también lo lanzaron por el balcón, seres repugnantes —comenta Jannet.
—Cuando entramos al departamento en cuestión, no encontramos ningún signo de que hayan forzado la entrada, ni muchos menos signos de pelea o resistencia, solo había un charco de sangre en el cuarto de trabajo, frente al escritorio —agrega Chrono.
—¿Entonces lo mataron sigilosamente? —pregunta Gensei.
—Se podían apreciar unas pisadas de sangre de al menos dos personas que iban del charco al balcón, por lo que probablemente lo sujetaron para matarlo. Suponemos que había más de dos personas cuando se cometió el asesinato, pero harán falta las grabaciones para confirmar nuestras teorías.
Un oficial entra al departamento con una memoria USB.
—Agente Mefhisto, aquí están las grabaciones que solicitó al hotel.
—Vaya, que conveniente, llegaron justo a tiempo.
Alex se acerca al oficial toma la USB. Una vez entregada, el oficial se retira del lugar.
—Bien, veamos qué rayos pasó en esa habitación, Jasmine, saca una laptop y conéctala al proyector.
—Es Janneth, idiota...
Aunque no le agradaba la idea de que Alex le diera ordenes, Jannet se dispune a preparar el proyector y conectarlo a la laptop. Una vez preparada, Alex se acerca y conecta el USB a la laptop, inmediatamente se pueden apreciar las grabaciones.
—Veamos... Está es la del despacho.
Alex selecciona la grabación del momento del asesinato. Como sospechaban Alex y los demás, la víctima fue sujetada por dos hombres adultos con traje, mientras que el tercero, un individuo encapuchado que no dejaba ver su identidad sostiene una pistola con silenciador, apuntando al hombre. Parece que la víctima les estaba diciendo algo, pero momentos después el encapuchado le dispara justo en la frente, matándolo al instante.
—Pobre, no tenía manera de safarse de esa...
Alex adelanta un poco el vídeo anticipando el hecho de que dejaron desangrar el cuerpo. 10 minutos después, los hombres con traje lo recogen y lo arrastran hasta la alcoba, desde donde lo lanzan; después de eso las tres personas salen del cuarto sin preocupaciones.
—Tal y como lo pensamos, fue un asesinato silencioso, tres personas y una víctima —dice Fimbulvetr que se encontraba aún amarrado de sus piernas a la silla.
—Falta algo por comprobar —dice Alex.
Alex se dispone a cambiar de grabación. Esta era de la sala principal del apartamento; en este se aprecia que había un cuarto involucrado: un trabajador del hotel: un hombre con orejas de mapache. Este esperaba fuera del cuarto a que los otros tres hicieran el crimen, se le notaba una expresión de nerviosismo y a la vez se le veía ansioso.
—Me lo imaginé, aquí tenemos a nuestro principal culpable.
—¿Cómo sabías que había alguien más? —pregunta Chrono.
Alex saca de su bolsillo el botón que había encontrado en la sala principal.
—Antes de salir de la habitación, encontré este botón de los trajes de los empleados del hotel, aunque no estaba totalmente seguro de que fuera de ellos, se los iba a comentar justo hace un momento, pero las grabaciones llegaron y decidí mejor comprobar mis sospechas —contesta Alex.
El ex-criminal revisa las demás grabaciones, en estas, se puede apreciar el momento en que llegaron los asesinos y el empleado: Este último abrió la puerta y dejó pasar a los otros tres, el hombre que entró al último empuja bruscamente al empleado y chocando con la manija de la puerta, en este momento es en el que el botón se desprendía del traje. La siguiente grabación era del momento de la huida de la escena, los tres hombres salen y el empleado cierra la puerta, aunque sin llave, en el pasillo, el empleado los guía hacia otro lado y salen de la cámara.
—Salieron apenas lanzaron el cuerpo, no recuerdo que haya salido alguien en el tiempo en que estábamos fuera del hotel, por lo que el salieron por la puerta trasera —dice Fimbulvetr, que se había zafado del amarre de Chrono y se encontraba tranquilamente parado al lado de Alex.
—¡¿En qué momento te liberaste?! —exclama Chrono.
—Tuviste piedad al amarrarme, pero eso no tiene importancia ahora, lo que tenemos que hacer ahora es hacer una visita a nuestro querido empleado del hotel, andando Alex, Janneth —contesta Fimbulvetr.
El albino se da vuelta a dirección a la puerta para salir de la oficina, pero es detenido por Chrono que lo sujeta del cuello de la camisa.
—Yo iré a interrogar al empleado, tú tienes bastante trabajo que hacer aquí en la oficina. Solo para asegurarme, esta vez te amarraré 7 veces más fuerte que antes, pero no te preocupes, solo sentirás que te faltará la circulación —dice Chrono con un tono y mirada amenazante.
Del miedo, Fimbulvetr se sienta en su escritorio de nuevo sin siquiera pensar en escapar.
—Agente Mefhisto, Agente Janneth, vayan saliendo y consiguiendo una patrulla, yo ahora mismo los alcanzo una vez termine con este holgazán —dice Chrono mientras vuelve a amarrar a Fimbulvetr.
—Oka, nos vemos fuera, si tardas nos iremos sin ti.
—Deja de decir estupideces y muévete —exclama Janneth empujando a Alex fuera del departamento.
—Y ya estás de nuevo de amargada, si sigues así te saldrán arrugas dentro de 5 años, ya de por sí tus proporciones no ayudan, con arrugas considera tu vida amorosa totalmente perdida —dice Alex con su tono bromista de siempre mientras caminaban al estacionamiento de la agencia.
—Estuviera más feliz si no estuvieras aquí, pero lastimosamente no es así, deja de hablar y cumple con tu deber —contesta Janneth con rostro de molestia.
—Sí, sí, ya te escuché, abuelita, ya me muevo —dice Alex con aburrimiento.
Los agentes se la pasan ofendiéndose y molestándose el uno al otro hasta que Chrono llega. Una vez el hombre los pone a raya a los dos, se dirigen al hotel a las a visitar al empleado sospechoso.
En el camino, Alex, desde el asiento trasero, repasa todo lo que ocurrió en las grabaciones.
—Sin contar al encapuchado, los otros dos ni siquiera tuvieron la intención de esconder sus caras con alguna máscara, no sé si por que no tenían con qué, o por que simplemente no les importaba que los vieran. Es extraño, está claro que sabían de la existencia de las cámaras —dice Alex cruzado de piernas, sentado como si fuera un rey.
—Está claro que el empleado sabe que vamos ahora mismo tras él, cabe la posibilidad que ya ni siquiera esté allí, así que mantengamos las expectativas bajas hasta que lo tengamos frente a nosotros —contesta Janneth que se encontraba en el asiento delantero junto a Chrono, recargada en su mano.
—Ahora que lo recuerdo, Agente Mefhisto ¿Ya tiene su incapacitador? —pregunta Chrono sin apartar la mirada del camino.
—Ah, no, aún no, pensé que me lo iban a entregar mañana.
—En ese caso, tome el incapacitador que se encuentra en el estuche en el parabrisas trasero, no se preocupe, aproveché a registrarlo en la base de datos cuando salió a su hora de descanso, lo necesitará por si las cosas se ponen complicadas —dice Chrono aumentando la velocidad en la que conduce.
Alex toma y abre el estuche, dentro está el incapacitador y unos cargadores, estos cargadores están divididos en dos compartimentos, uno contiene la munición letal, y el otro la no letal. 8 minutos después llegan nuevamente al hotel, bajan inmediatamente del vehículo y entran al edificio, Chrono busca con la mirada si el sospechoso se encuentra en la zona, pero no es así, así que se dispone a preguntar a la recepcionista sobre el individuo.
—Buenas tardes señorita, soy el Agente Chrono Forla del Departamento de Agentes Especiales de la agencia encargada de esta región, estos son mis compañeros —dice Chrono mientras saca su identificación de Agente para confirmar su identidad.
—Muy buenas tardes, ¿Viene por algo relacionado con lo sucedido hace unas horas afuera del hotel? —pregunta la recepcionista.
Chrono muestra una imagen que tomó de las grabaciones dónde se veía el rostro del empleado.
—Venimos por esta persona, por su ropa suponemos que es un empleado del hotel, ¿Sabe dónde podríamos encontrarlo ahora?
—Si, por supuesto, se llama Ricky Raccoony, él tiene copia de absolutamente todas las llaves del edificio, creo que ahora mismo estaba revisando la puerta del apartamento del piso 42 —contesta la recepcionista.
«Volviendo a la escena del crímen, hay que ser estúpido para hacer algo así"
—Con eso es suficiente, andando —dice Alex dirigiéndose al ascensor más cercano, a unos 7 metros de la recepción.
—¡Espera idiota, no nos dejes aquí! —exclama Jannet dirigiéndose también al ascensor.
—¿Para qué necesitan a Ricky? —pregunta ingenuamente la recepcionista.
—Es cómplice del caso, si me disculpa, debo irme, gracias por la información —contesta Chrono siguiendo los pasos de Alex y Jannet.
Los tres agentes suben al elevador y presionan el botón del piso 42. En el transcurso, Janneth y Chrono preparan tanto su incapacitador como su arma de fuego, Alex en cambio solo tiene su incapacitador y unas piedras que recogió fuera de la agencia.
—Si el sospechoso quiere escapar, apunten y disparen sin dudar, según mis cálculos, Gensei ya lo habrá registrado como sospechoso y podremos derribarlo con la munición no letal, nuestro objetivo es llevarlo vivo a la sala de interrogación ¿Entendido? —dice Chrono.
Los dos Agentes asienten con la cabeza y esperan a que el ascensor llegue a su destino.
El ascensor llega al piso 42 y los agentes salen rápidamente de este y se dirigen a la habitación del balcón. Justo en el momento que los agentes dan la vuelta hacia el pasillo del apartamento, logran ver una persona encapuchada entra en ella.
—¿El encapuchado? Debes estar de broma...
Los Agentes apresuraron el paso y entran a la habitación en posición de combate, apuntando hacia los alrededores para asegurar la zona. Una vez asegurada la sala principal, Chrono entra al dormitorio, pero no encuentra ningún peligro, Janneth entra al baño y tampoco encuentra algo, solo falta la misma habitación donde se hizo el asesinato. Alex abre la puerta de una patada y dentro encuentra al empleado siendo sujetado del cuello por el encapuchado.
—Hey, hey, señor empleado, veo que te encuentras en un pequeño inconveniente, y lastimosamente nosotros también somos uno —dice Alex con una sonrisa y con su típico tono vacilante.
Apenas escucha las palabras de Alex, Janneth entra a la habitación, rápidamente mira fijamente al tipo que sujetaba al empleado.
—Ese hombre... ¡Es el mismo del vídeo! —dice Janneth apuntando su arma hacia él.
—Gracias por remarcar lo evidente... En fin, tenemos muchas preguntas para ustedes dos, y nos las van a responder.
