RESILIENCIA

(Anzi).

Todo lo que he vivido en estos días es increíble, desde que encontré a Mar, siento que puedo ser Yo misma.

Sin ocultar mis emociones, para agradar a alguien más.

Desde que la conocí, quiero convertirme en la mujer que siempre quice ser, para ser un buen ejemplo para ella.

Haber salido de la casa de saúl, es lo mejor que me ha pasado, no sé cómo soporté tantos años, la indiferencia de un patán al que debí dejar hace mucho.

Pero también sé que todo tiene su tiempo, esté era el justo, para encontrar a Mar y así poder ayudarnos mutuamente.

Vi a Mar, la vi sola, la vi inestable y con mala salud, pero también la vi con un dolor profundo y desesperanza.

Allí Mar empezó a ayudarme, aun sin saber ella me hizo entender que la vida, puede seguir el rumbo que nosotros queremos darle, yo aún sin que ella me lo dijera sabia que ella estaba huyendo de alguien.

Mar me hizo reflexionar en que, la vida de otras personas ha sido peor que la mía y que por más triste que esté siempre se puede ayudar a alguien más.

Me dio un motivo para vivir, ella me hizo ver que hay Esperanza y aunque nunca le puse atención a mi nombre, ese día me dije a mi misma, ella no tiene esperanza así que yo debo serlo para ella.

Mi corazón quedó prendido a Mar. desde que la vi tan indefensa y vulnerable, allí supe que debía ayudarla.

Pero más que ayudarla, debía amarla.

Y es que, jamás olvidaré, esa mirada de dolor, jamás olvidaré la angustia que vi en su alma a través de sus ojos, jamás olvidaré que sus ojos gritaban por ayuda.

Allí tomé una decisión y recordé las palabras de un hombre al que todos deberíamos imitar, se llama Jesús, Él dijo, Ama a tu prójimo como a Tí mismo; cualquiera que dice ser su seguidor debería saberlo y ponerlo en práctica

Yo ayudé a Mar a tener esperanza, por algo es mi nombre, pero ella me ayudo a mí a saber que hay Esperanza en que pueden venir días mejores.

Así que, aquí estoy ahora, emocionada de saber que empezaremos una nueva vida.

El lujoso avión, está a punto de despegar y en un poco más de 4 horas estaremos en Washington DC. La ciudad donde vive Edrew y donde comenzaremos nuestra nueva historia.

...Veo a Mar, mi Preciosa Mar, después del despegue se quedó tranquila y ahora está dormida.

Edrew, está frente a nosotros, sus ojos fijos en Mí, y por Dios este hombre me pone a mil, las mariposas en mi estómago empiezan a revolotear.

Es tan bello y su mirada tan penetrante y profunda; ahhh la verdad, no estaría nada mal, saber que tan profundo llega con otra cosita...

¡¡Dios mío... Amigo de Mar, por favor perdoname... que estoy pensando!!! Debo estar loca.

Claro que debo estarlo, pero... Que ganas le traigo a este gringuito, y es que tengo muchos años de no comer pollito y Él aquí frente a mí, con ese porte, ¡¡y esos brazotes, Dios que bueno esta este hombre!! ahhh Yo seria feliz en sus brazos.

Ahhh felicidad felicidad, estás frente a mí...

—¿Que estás pensando tanto, Hermosa??, ¿acaso estás pensando en Mí?.—Me dice el Canchito con una coqueta sonrisa.

—Yo, pensando...en Tí; Nooo... no solo estaba reflexionando sobre la existencia humana...y como se esta dejando penetrar...por ideas superficiales de la felicidad...—Le digo tratando de sonar convincente.

—Jajajajajajaja, La existencia humana, me pareciendo un tema profundo.—Me dice el Canchito.

—Ah sii... profundo por favor...—Le digo sin meditar en mis palabras..

—¿Cómo dijiste?—Me dice.

—Si, que es un tema profundo.—Edrew, me mira un poco curioso y me dice.

—Tengo muchas ganas de besandote.—Me dice.

—Umm... se oye interesante.—Mi Canche bello sonríe, luego se levanta, me desabrocha el cinturón de seguridad y me dice, ven Hermosa te mostraré algo.

Caminamos de la mano, hasta una elegante y lujosa, habitación, al llegar adentro, Edrew cierra la puerta, voltea y me dice.

—Tú me tienes tan enloqueciendo.—Yo al escucharlo me río, pues su español es demasiado gracioso.

Me acerco a Él y le digo.

—Yo también estoy enloqueciendo, por Ti, eres divino, eres bello, y me encantas grinquito Guapo.

Ahora dime que me ibas a mostrar.

—Pues, Yo no tengo nada que mostrando, es solo que tengo muchas ganas de besarte a Ti, y no quiero hacerlo delante de la Bonita, pues porque debemos tratar que ella esté bien.—Me dice muy cerca.

—Entonses besame... besame de una vez Edrew.—Le digo muy cerca.

Este sería nuestro segundo beso, pues a pesar de haber estado conviviendo durante 5 días, después de besarnos el día de mi cumpleaños, ya no volvió a pasar y no porque no lo deseáramos claro que lo deseamos, pero debemos respetar la estabilidad de Mar, y es que le conté a Edrew como encontré a Mar ese día y es se mostró muy compasivo.

Allí decidimos que debíamos ayudar a que Ella, estuviera bien.

Pero ahora estamos aquí, muy cerca el uno del otro, deseando tenernos.

—Eres tan hermosa, mi Latina.

Eres tan diferente, eres como una deliciosa, apetecible y quiero saborearte, yo estoy calentado, por ti...—Me dice y Yo entre las ganas que le traigo al Gringuito, me carcajeo de su forma tan peculiar de conquistarme.

—Edrew discúlpame...—Le digo al verle su mirada fija en mi y Yo riéndome.

—¿Estas riéndo de mi forma de conversando, como lo hace la Bonita?.

—Ay Edrew discúlpame, es que eres demasiado gracioso y bello.—Cuando le digo eso ya no dejo que siga hablando.

Lo que hago es besarlo efusivamente, con deseo, con pasión, este deseo que a despertado en mí.

¡¡Dios mio, como besa de rico!!

Es tan maravilloso que me hace soñar, sus labios, me llevan al cielo y su lengua me hace arder dentro de ese cielo.

Entre ese timido romanticismo, hay un hombre ardiente, apasionado e intrépido.

Tengo ganas de Tí le digo en un susurro.

Y es como si el estaba esperando eso...

Y no sé, si es muy apresurado de mi parte, pero estas ganas de tenerlo, ya no podría ocultarlas y es que Edrew me enloquece.

El es un hombre en extinción, si es un Romántico empedernido, lo sé porque estos días Él, me lo demostró.

Todos los días, me sorprendió con una rosa roja, con un me encantas, escritito en una servilleta, con una eres hermosa, o simple y maravillosamente con sus ojos puestos en mí.

También, me encanta por pensar en los demás y no en sus propios deseos, también me ha demostrado eso.

Y lo que yo más quisiera en la vida es que este sentimiento, que los dos estamos experimentando se convierta en amor y este deseo mutuo, sea para siempre; pero no sabemos como terminará todo esto, o lo que el futuro tiene para nosotros, así que no debo ilusionarme.

El es un hombre, de clase alta, de otro mundo, así que debo resignarme, y solo disfrutar el momento...