Herencia Silente

Elena dijo.

"Si es cierto el maltrato que Ryan infligio al niño Ismael quisiera que se verificará".

"Están dándoles a entender que Ryan no tiene control de sus emociones".

Elena miró fijamente a los condes.

"¿Duda de mi juicio?".

Pregunto Joseph Aban a Elena.

"Si".

Respondió Elena rápidamente a Joseph.

Henrick no pudo evitar sonreír internamente, sabía cómo es Elena.

"Es un método mezquino usar la magia de la verdad".

Dijo Joseph el marqués Kimi asintió estando de acuerdo.

Elena se quedó incrédula por un segundo, no podían negar la petición de la verdad, pero deliberadamente lo estaban haciendo.

"Bien".

Elena miró a todos los testigos.

"¿Cuando son niños y les toca llegar a los ocho años que piensan?".

"En la mayoría de los casos es ser un mago".

"En mi caso yo también soñé".

"Lástima que no fue mi caso".

' Solo soy una persona normal'.

Pensó Elena por un segundo pero después ella sonrió por dentro.

No le importaba ser normal, ella le gusta y era buena en lo que hacia.

Elena comenzó su ataque.

"El sueño de Ryan fue poder ser un mago, los condes ambos son magos y su familia viene de magos".

"No hay maestros de la espada".

"Entonces en un lugar que es tradicional a la magia de repente llega un miembro que no lleva la sangre de la familia pero aún así es aceptado y resulta no ser mago como ellos esperan".

"¿Que sucedería?".

"A parte de la decepción del chico que no pudo cumplir su sueño de ser mago".

Elena miró a todos que guardaban silencio.

"Tristemente en un lugar tradicional de la magia despreciaria a ese niño".

"Ryan mostró su aura blanco y fue rechazado por todos al grado de insultarlo".

"El niño que había vivido como huérfano espero que su familia lo amara, pero no fue el caso".

"Joven Ismael Eleazar, ¿Puedo hacerle unas preguntas?".

Ismael el hijo de los Eleazar estaba sentado en la primera fila del público.

"¿Cuánto tiempo tardaron en darte una bolsa dimensional?".

"¿Cuanto tiempo tardaron en darte una piedra de luz?".

"¿Cuánto te dieron de mesada?".

Elena pregunto.

"El mismo día que llegue me dieron regalos de todo tipo".

"Dos monedas de oro".

"Bien".

Respondió Elena y después fue a Ryan.

"¿Y tú joven Ryan?".

Ryan empezó a decir.

"Cuando llegue al condado me dieron una habitación, una semana después me compraron ropa, un año después me compraron una bolsa dimensional y a los dos años una piedra, de mesada me daban 10 monedas de cobre".

"Vaya, pensé que si eran buenos padres serían igualitario con sus dos hijos sin importar si tienen o no su sangre".

Elena hizo un gesto desagradable a los condes.

"Son solo niños, su información es irrelevante".

Dijo Joseph Aban molesto.

Pero Elena le dio igual.

"Los condes adoptaron a un niño del orfanato, lo cuidaron, lo vistieron y lo alimentaron".

"Le dieron una vida, ellos son su familia legalmente".

"Además el duque Sak jamás había dicho que tuvo un hijo solo hasta que apareció frente a el".

Joseph lo dijo con un rostro casual.

"De repente tiene ganas de ser un padre cuando es posible que el mismo se haya desecho del niño dejándolo en el orfanato".

"Ahora ve que está grande y decide por fin tenerlo, ¿No es injusto para los condes que sacrificaron muchas cosas por él?".

Joseph Aban se sintió satisfecho mientras Elena tenía un rostro sereno.

"¿Puedo llamar un testigo?".

Pregunto Elena al juez y el juez acepto.

Una mujer de rostro serio e inexpresivo se acercó.

Yulisa que había sido tomada en custodia imperial se acercó a la silla de los testigos.

"¿Usted es?".

Pregunto el juez.

"Mi nombre es Yulisa, soy la hermana mayor de Nayeli quien es madre de Ryan".

Todos quedaron en silencio, al escuchar eso.

Hasta ahora solo se habla de un niño que había sido dejado por alguna razón en el orfanato.

"Vengo a decir que yo fui quien llevo al niño al orfanato, el duque no sabía que mi hermana estaba embarazada de su hijo".

La expresión de Yulisa era seria, es como si vieras que dice la verdad a medias.

"Nayeli puso un local de restaurante bar en la capital con la ayuda del duque, ella fue al estado natal para decirme que me uniera pero fue cuando nos enteramos que estaba embarazada, dada la distancia de la capital desde el estado Vicen en el que estábamos se decidió que primero tendrá a sus hijos y después regresaría a la capital".

"Nayeli murió en el parto y tome el bebé para dejarlo en el orfanato ya que nunca he querido ser madre".

"Jamás se lo dije al duque".

Yulisa dijo pero Joseph Aban replicó.

"¿Cómo se que esto no es una mentira?".

Entonces Elena hablo.

"¿Dudas de mi juicio?".

Joseph Aban miró a Elena desafiante.

"Si no me creen a mi y a mi testigo, ¿por que no le pedimos a un mago de las corte imperial para que haga el hechizo de la verdad?, yo no tengo nada que ocultar".

El juez se quedó mirando a todos, pero Elena hablo antes que dijera algo.

"Juez de acuerdo con la ley imperial, cuando ambas partes se ponen en contradicción o entra en un disturbio como lo quiere el señor Joseph Aban se les puede permitir el uso de un mago de la corte para poder revelar cuál es la verdad, pido que sea cumplida dicha ley".

Si antes lo pidió como un favor, simplemente haría que fuera una orden para el juez hablando de la ley imperial.

Joseph Aban se quedó en silencio mientras miraba a la mujer.

"Guardia, por favor pida a un mago de la corte".

Hablo señalando al guardia imperial.

Momentos después las puertas se abrieron, entrando el duque Ix junto con un mago con túnica de la corte.

Andrés Ix se sentó en la audiencia junto con Cris Cib.

El mago entro y se colocó frente al juez.

"Alfonso Cisneros, mago de primer nivel de la corte imperial".

Elena tenía una mirada satisfecha.

"Bien, buenas tardes señor mago de la corte".

"Quisiera usara magia de la verdad en esta mujer".

Yulisa se quedó aturdida mientras escuchaba.

Sin embargo no hablo.

De nada serviría, solo apretó los dientes.

"Claro".

"¿Que desea preguntar?".